El anuncio de Alberto Fernández de iniciar una “querella criminal” sobre “la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra" generó reacciones en los funcionarios del gobierno de Cambiemos. 

El expresidente del BCRA, Guido Sandleris, señaló en su cuenta de Twitter que “la deuda no sale de un repollo”, para luego señalar que “2 de cada 3 dólares de deuda que se tomaron durante el gobierno de Macri se usaron para pagar deudas heredadas”.

Luego continuó señalando que los gobiernos se endeudan para cubrir su déficit fiscal, y que la gestión Macri recibió un déficit primario de 3,8 por ciento del PIB y lo dejó “casi equilibrado”.

El planteo de Sandleris es incorrecto desde un punto de vista técnico. Los déficits fiscales pueden financiarse con emisión monetaria, bonos colocados en manos de organismos públicos, bonos en pesos colocados a acreedores privados o deuda en dólares tomada de acreedores privados y organismos internacionales (la deuda externa pública propiamente dicha). 

Durante los gobiernos kirchneristas el déficit se cubría con colocaciones en pesos y emisión monetaria. La gestión Macri decidió modificar dicha política argumentando que generaba escasez de crédito interno e inflación. Durante su gestión, la deuda en dólares con acreedores privados y organismos internacionales pasó de 74.117 millones de dólares (92.079 millones si se considera válido el excesivo monto pagado por Macri a los fondos buitre) a 165.558 millones de dólares. 

Es decir, un incremento brutal del 123 o del 82 por ciento, según la consideración que se tenga de la negociación con los buitres. 

Sin embargo, las tasas de interés alcanzaron valores siderales hasta llegar a extinguir el crédito interno y la inflación se duplicó respecto al fin del mandato de CFK, mostrando que los argumentos usados para justificar el endeudamiento eran falsos

Tampoco el déficit fiscal se redujo ya que el menor gasto primario fue compensado por el incremento de las erogaciones financieras que generaba el endeudamiento. El déficit financiero pasó de 3,68 por ciento del PIB en 2015 a 4,04 por ciento en 2019, un incremento de 2,5 puntos del Producto en intereses, según datos de la Oficina Nacional de Presupuesto.

Tampoco es cierto que “2 de cada 3 dólares de deuda que se tomaron durante el gobierno de Macri se usaron para pagar deudas heredadas”. Ese dato surge de una operación de prensa hecha en tiempos de Cambiemos para justificar su política de endeudamiento irresponsable (La Nación del 5/6/17). Se reproducía información de Hacienda con una serie de irregularidades, ya que sumaba en una misma bolsa la deuda en pesos con la deuda en dólares, la del sector privado con la intrasector público, y consideraba como una práctica responsable pagar los intereses de las deudas viejas con nuevas emisiones de capital. 

Si se corrigen esos “errores” la emisión de deuda en dólares durante la gestión Macri para cubrir vencimientos de capital de deuda en dólares sólo representaba el 28 por ciento de las emisiones y no el 73 por ciento, como explicamos con detalle en una nota anterior.

@AndresAsiain