El ministro de Ambiente, Sergio Bergman, ratificó ayer la medida cautelar, que presentó el 7 de abril ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal 3, para paralizar la explotación de la minera operada por la Barrick Gold en San Juan, hasta que “garanticen la protección del ambiente y la salud de la población”. El abogado Diego Seguí, de los asambleístas de Jáchal, dijo que la medida “no la presentaron en la justicia sanjuanina, como lo habían hecho en el derrame anterior, por lo que puede derivar en un conflicto de competencias”.

En el juzgado a cargo de Claudia Rodríguez Vidal, Bergman dio vista del expediente y se notificó del pedido de ampliación de prueba solicitado por el juzgado. El ministerio señaló que la demanda fue presentada a principios de abril ante la justicia federal “para evitar que se pongan en riesgo las reservas de agua del oeste argentino” y que “la posibilidad de un nuevo derrame pueda implicar un peligro potencial sobre ríos interprovinciales, napas subterráneas y cuerpos de hielo individualizados en el Inventario Nacional de Glaciares”.