Durante la segunda jornada informativa del plenario de las comisiones de Presupuesto y Trabajo de la Cámara de Diputados para tratar las modificaciones del impuesto a las ganancias, especialistas en materia tributaria presentaron algunas diferencias con respecto al proyecto oficial. 

La selección del Ripte en vez del IPC como índice para la actualización del mínimo no imponible; el diseño de las escalas utilizado para modificar la ley, sobre todo en la franja de quienes cobran entre 150 y 173 mil pesos en la que el Poder Ejecutivo dispondrá de los ajustes necesarios para que no pasen a pagar directamente el 35 por ciento del impuesto y algunas digresiones con respecto a las deducciones especiales, fueron los principales temas de debate. 

Debate técnico

La exposición fue llevada a cabo por tres especialistas en materia tributaria: los contadores Humberto Bertazza, Sergio Pantoja y Horacio Corti. También expuso el subdirector de Fiscalización de la AFIP, Julián Ruiz, que ya había participado en la primera reunión con funcionarios del ejecutivo.

Sobre el diseño de las escalas, Bertazza mostró su preocupación: “Ganancias es un impuesto de ejercicio, y al serlo tenemos que medirlo como una foto que sacamos el 31 de diciembre, al cierre del año fiscal. Si el 31 de diciembre el promedio de sueldo con los incrementos acordados supera los 150 mil pesos, eso hace que la exención se pierda por todo el año, porque no se admiten segmentaciones”. 

Pantoja cuestionó la selección del Ripte, remuneración imponible promedio de los trabajadores estables, como índice para actualizar el mínimo no imponible que el proyecto pretende elevar: “Se debería utilizar una actualización de valores que refleje el incremento de los precios, como el IPC, teniendo en cuenta el impacto del proceso inflacionario para empleados en relación de dependencia”.

Horacio Corti coincidió con sus colegas, lamentó la deuda de una reforma tributaria integral en detrimento de reformas parciales introducidas a lo largo de los años y agregó que deberían deducirse los gastos por educación. 

Al momento de cerrar el plenario se abrió una discusión que puede ser un preámbulo de lo que será el tratamiento en el recinto: el diputado Carlos Heller insistió en que el espíritu de la ley tiene que ver con que un 1.2 millones de personas dejarán de pagar el impuesto, el 93 por ciento de los y las trabajadoras registradas: "Solo el 7 por ciento de los trabajadores registrados quedarán alcanzados por la ley. Estas deducciones que están peleando son para el 7 por ciento", afirmó Heller acerca de la insistencia del bloque opositor.

El cambio opositor

Durante las últimas horas, los presidentes de los bloques que integran Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (Pro) y Juan Manuel López (CC-ARI), se reunieron con el presidente de la Cámara, Sergio Massa, y le acercaron una serie de propuestas con modificaciones al proyecto.

De los numerosos cambios que plantea la oposición, el oficialismo está dispuesto a analizar la actualización de la deducción por créditos hipotecarios (hoy de 20 mil pesos anual) ya que ese tope “se fijó en el año 2003 con un dólar de 3 pesos. Se debe elevar a 200 mil pesos y fijar un mecanismo de actualización semestral por IPC”, explicaron desde Juntos por el Cambio; y elevar el tope de deducción por alquiler del 40 al 60 por ciento.

Entre los planteos que el Ejecutivo no dará lugar, el más fuerte es el de reemplazar el índice Ripte de actualización de escalas y deducciones por una actualización semestral por IPC. Otros pedidos del bloque opositor son incorporar una deducción por gastos en educación y eximir del impuesto a las Fuerzas Armadas y fuerzas de seguridad tanto federales como provinciales.

Si bien el proyecto cuenta a priori con apoyo del bloque opositor, si no se toman en cuenta sus propuestas podría generar que el interbloque vaya con un dictamen propio a la discusión en el recinto, lo que el oficialismo quiere evitar.