El equipo de Julio César Falcioni llegaba dulce al choque de este lunes por la noche ante Sarmiento en Avellaneda, con cuatro triunfos en fila entre Copa de la Liga y Copa Argentina. Y una vez finalizados los últimos minutos, casi que se empachó. Fue 6-0 en un verdadero festival de eficacia y pases extra que le sirvió al Rojo para trepar a la punta de la Zona B junto a Vélez, ambos con 12 unidades. La próxima fecha, justamente, se enfrentarán ambos líderes en Liniers, el sábado desde las 18.30. Los dirigidos por Mario Sciacqua, por su parte, suman tres unidades.


Con un marcador de semejante envergadura resulta inverosímil destacar alguna virtud por parte de los derrotados; sin embargo, no había sido malo el inicio juninense, parado en campo rival y manejando los hilos del encuentro aunque sin profundidad. Pero entre errores propios en el fondo y la espectacular noche de los delanteros de Independiente, no hubo otro desenlace posible que el de catástrofe para la visita.

Menéndez, Palacios y Silvio Romero, con un doblete cada uno, dieron cátedra cada vez que pisaron el área rival, con definiciones precisas que dejaron sin chances al bueno de Vicentini, potenciadas además por la generosidad entre sus piezas, siempre priorizando el pase al jugador mejor ubicado por sobre el festejo propio, aún con el resultado definido.

Quien también tuvo una actuación destacadísima fue el mediocampista Lucas Romero, autor de dos asistencias. El exVélez tuvo su chance de gol luego de una gran jugada individual, pero Vicentini se lo impidió.


A Falcioni generalmente se lo critica por cómo plantea los partidos y, por ejemplo, por dejar a la joya roja Alan Velasco para el segundo tiempo; sin embargo, al presente de este Independiente no hay comentario que lo inquiete.