China es hoy la segunda economía mundial, principal voz en defensa del multilateralismo, la apertura comercial y la cooperación internacional. Hace pocos días se ha anunciado el fin de la pobreza extrema en todo el país, y actualmente lidera los rankings de empresas globales y avances en ciencia y tecnología. Hace 42 años que se inició el llamado "Proceso de reforma y Apertura" que ha permitido alcanzar importantes logros económicos y sociales. Sin embargo, es común subestimar el factor clave en estas décadas de vertiginoso desarrollo: la educación.

Acorde a los principios confucianos, la educación cumple el rol de motor para el desarrollo del país, la inclusión, la movilidad social ascendente, el sostenimiento de valores y la generación de perspectivas de mediano y largo plazo. Desde 1978, Beijing ha llevado a cabo uno de los cambios más extraordinarios en la educación de la historia moderna.

Para tomar dimensión del fenómeno, y la jerarquía que otorga la educación, China implementa un sistema de evaluación de conocimientos adquiridos durante la educación media, que determina en gran medida el rol que cada joven cumplirá en la sociedad. El llamado Gaokao, Examen de Ingreso a la Universidad, es uno de los momentos más importantes para la sociedad. Cada año, más de diez millones de jóvenes rinden el examen, en alrededor de siete mil lugares habilitados de todo el país, lo que requiere de la movilización de amplios sectores de la sociedad y la participación de fuerzas policiales.

El resultado obtenido en el gaokao determinará en primer lugar la posibilidad de acceder a una universidad, a un instituto profesional vocacional o quedarse fuera del sistema de educación pública superior. Entre aquellos que obtuvieron una calificación alta, la nota determinará el marco de posibilidades de carreras, ciudades y universidades. Por supuesto, para estudiar una carrera muy solicitada en una prestigiosa universidad de las principales ciudades chinas, el resultado debe ser muy destacado.

En 1978 el porcentaje de la población entre 18 y 22 años que accedía a la universidad era aproximadamente de sólo 1,5%, mientras que en la actualidad asciende más del 45%. Según informe del Ministerio de Educación chino, el país tenía 2.688 instituciones de educación superior en 2019, 25 más que el año anterior. Se calcula que China construye una universidad nueva por semana, generando un proceso de inclusión educativa sin precedentes. Cada año se gradúan más de 8 millones de jóvenes, diez veces más que hace sólo veinte años. En 1950, año posterior a la fundación de la República Popular China, sólo se graduaron 17 mil personas de las elites. En 2019, alrededor de 34 millones de estudiantes de grado se matricularon en universidades públicas en China y a nivel de posgrado hubo casi 3 millones de estudiantes de maestría y doctorado. Adicionalmente, más de 8 millones de personas ese año habían tomado cursos de grado y pregrado de forma online.

La educación en línea ha tenido un gran desarrollo en China desde antes de la pandemia de COVID19, dado que ya cuentan con más de 800 millones de usuarios de Internet, con una impresionante cobertura de fibra óptica y banda ancha, incluso en muchas regiones remotas. Sin embargo, la pandemia ha incentivado en gran medida la masificación total de esta modalidad de enseñanza. Para mediados del 2020, más de 17 millones de estudiantes universitarios habían participado del aprendizaje en línea, dado que las clases se virtualizaron a principios de febrero, cuando los campus universitarios fueron cerrados debido a la epidemia. Los cursos a los que asistieron estos estudiantes fueron impartidos de forma remota por más de un millón de profesores de casi 1500 universidades de todo el país.

Las plataformas de enseñanza virtual chinas han tenido un enorme crecimiento y proyección mundial, muchas de ellas totalmente gratuitas y conocidas, como Tencent meeting, wechat work o Voov meeting. Asimismo, el Ministerio de Educación de China y la Comisión Nacional de China para la UNESCO, han provisto como bien global durante la pandemia el uso de dos plataformas gratuitas, XuetangX y “iCourse International”, ofreciendo miles de cursos en línea masivos y abiertos.

Es importante recordar que el eje de la reforma de 1978 fue lo que Deng llamó, "las cuatro modernizaciones": la ciencia y la tecnología era una de ellas. China cuenta hoy con el mayor capital humano en ciencia y tecnología del mundo. Más de seis millones de investigadores forman un equipo de I+D que supera a cualquier otro país. El rol de la universidad pública ha sido clave, tanto como institución formadora y organizadora de los recursos humanos, como centro de desarrollo, innovación y emprendedurismo. Existen hoy 88 universidades e institutos tecnológicos en China, además de las cientos de altas casas de estudios con diversas áreas dedicadas a I+D. El 80 % de las universidades chinas ya hayan establecido instituciones de manejo de propiedad intelectual es una noticia determinante para afianzar la atracción de inversión local y extranjera, pero también de estudiantes, científicos e investigadores motivados por desarrollarse.

La masificación universitaria china también incluye procesos de internacionalización de forma acelerada. China ha sido uno de los principales impulsores del crecimiento mundial de la movilidad estudiantil en las últimas décadas y actualmente sigue siendo la principal fuente de estudiantes internacionales. Un total de 5,86 millones de chinos estudiaron en el extranjero desde 1978 hasta 2019, con más estudiantes chinos que estudian en el extranjero que de cualquier otro país. Más de 2,5 millones de estudiantes chinos estudiaron en el extranjero de 2016 a 2019 y se estima que el 80% de estos estudiantes ya regresaron después de completar sus programas.

De esta manera vemos la importancia que tiene la educación en China para su crecimiento y desarrollo. Y por otro lado vemos la gran oportunidad que hay para nuestro país, que es referente en educación en América Latina, para profundizar la cooperacion con China en intercambios y vinculación universitaria, para de esta manera continuar eliminando barreras para una mayor integración con el gigante asiatico.

* Director de Educación del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos y Económicos de China (CLEPEC) y Presidente de la Asociación de ex becarios Argentina China (ADEBAC)