Desde Santa Fe

“No entendemos la discriminación”, dijo Omar Perotti. El reproche tiene un destinatario, que es Miguel Lifschitz. “Cuando se discrimina, no es a un intendente o presidente de comuna, se discrimina a todo el pueblo”, que ellos gobiernan, explicó el titular del Poder Ejecutivo. Y le devolvió al socialista cada una de las críticas que éste le dedicó en una gira de campaña por el centro norte, donde se quejó por una “brutal discriminación” a intendentes del Frente Progresista en el reparto de fondos, habló de una supuesta “falta de presencia” del gobierno provincial y hasta le achacó que “hace más de un año” que está en la Casa Gris y “aún no arrancó”. Lo de la “discriminación”, el gobernador dijo que fue al revés, porque él tuvo que saldar deudas atrasadas con municipios y comunas, “algunas del año 2014”, de los tiempos de Antonio Bonfatti y del propio Lifschitz. Y acerca de la “falta de presencia” y que “aún no arrancó”, Perotti recordó que en diciembre de 2019 encontró la “caja vacía”, “sin plata para pagar sueldos y aguinaldos” en el sector público. “Nos tocó arrancar sin recursos. Arrancamos desde muy atrás”, ironizó. El último pase de facturas fue por las leyes de conectividad, que la Cámara de Diputados frenó en octubre de 2020. “Se han tomado demasiado tiempo”, dijo Perotti y le pidió a Lifschitz por enésima vez que sancionen las dos leyes “lo antes posible” porque una de las consecuencias de la falta de internet en las escuelas fue que “perdimos el vínculo con 500.000 chicos” durante la pandemia. “Eso es inaceptable”.

El gobernador le contestó a Lifschitz tras un acto en Gobernador Crespo, donde licitó la pavimentación de un tramo de la ruta 39 con un presupuesto de 1.000 millones de pesos, firmó convenios del plan Incluir con jefes comunales de siete localidades de la zona por más de 70 millones y anunció que la inversión pública de este año en el norte de la provincia ya supera los 2.000 millones de pesos. “La decisión política es invertir en el desarrollo”. Un dato político fue que se acercaron a saludarlo los tres senadores de los departamentos que une la ruta 39: los radicales Rodrigo Borla (San Justo) y Felipe Michlig (San Cristóbal) y su colega José Baucero (San Javier), que responde a Armando Traferri. Los tres fueron para atrás con el pedido de desafuero a Traferri.

Rosario/12 ya informó que Lifschiz comenzó a recorrer la provincia en campaña, para decidir si será candidato a senador nacional. En la última gira que arrancó en Coronda, habló de la “discriminación brutal” a los intendentes del Frente Progresista y en otro acto en Moisés Ville dijo que Perotti “ya lleva más de un año” en la Casa Gris y “su gestión todavía no arrancó”.

“Nosotros no entendemos la discriminación”, le contestó Perotti. “Valoramos y tenemos un compromiso con el desarrollo local. Porque cuando se discrimina no es a un intendente o un presidente de comuna, se discrimina a todo el pueblo”. Y recordó la herencia que dejó Lifschitz. “Nos tocó poner al día las deudas con los municipios, algunas desde 2014. Hoy, todos están al día. No hay ninguno que no haya recibido recursos en 2020”.

“En esos cinco años (el último de Bonfatti y los cuatro de Lifschitz) que se demoraron esos fondos, se discriminó a pueblos enteros que tenían la expectativa de incorporar un camión regador o máquinas para mejorar caminos y calles” y “después de dos o tres años”, cuando recibieron la plata “no compraban ni dos cubiertas”. “Esto es lo que hay que cambiar en política: pensar en grande. En la grandeza. Y saber que las comunidades fuertes son las que hacen una provincia fuerte. Lo vivimos ahora, al enfrentar una pandemia tan dura. Lo estamos haciendo juntos, con cada intendente y presidentes comunal de la mejor manera”, dijo.

A la chicana de que el “gobierno aún no arrancó”, Perotti dijo que se refuta con hechos (como los 1.000 millones para la ruta 39). Pero también apeló a la ironía. En diciembre de 2019, “nos tocó arrancar sin recursos, sin plata para pagar sueldos y aguinaldos” en el sector público. “Arrancamos muy de atrás”. “Este año se pudo trabajar mejor, ordenar las cuentas, cuidarlas. Invertir con el mayor cuidado los recursos públicos”.

“Pero lo que es inaceptable en la provincia es la falta de conectividad”, le reprochó Perotti a Lifschitz. En la pandemia, “perdimos el vínculo con casi 500.000 chicos de las escuelas públicas”. “En las privadas, llegaba la maestra, conectaba los dispositivos de comunicación, los chicos estaban en su casa, les decía: “buen día” y comenzaba a dar clases”. En cambio, en las públicas, eran “los docentes los que buscaron distintas maneras de comunicarse con sus alumnos: repartían materiales en cada casa, concurrían a emisoras que nos facilitaron sus programas para poder comunicarnos en la distancia. Esto es lo que tiene que quedar claro”.

El gobernador le pidió a Lifschitz que apure la sanción de las leyes de conectividad, “ojalá que se aprueben lo antes posible”. “La Cámara de Diputados se ha tomado demasiado tiempo. Desde octubre, tienen media sanción (del Senado)”. “La decisión política es unir, no puede ser haya pueblos y ciudades sin acceso a internet. Es inaceptable”, concluyó.