Vecinos del barrio Campo Verde, en la ciudad de San Salvador de Jujuy, fueron reprimidos ayer por la Policía de la provincia, que sitió el lugar para permitir el avance de las obras de construcción de una escuela en el lugar donde hasta ahora funcionaba una cancha de fútbol. Hasta el cierre de esta edición seguían detenidas cinco personas. La represión a los vecinos, entre los había gran cantidad de niños, dejó lesionados que debieron ser atendidos por el SAME. 

El abogado Héctor Hugo Huespe, que representa a los vecinos, presentó una denuncia penal y un habeas corpus por los detenidos. “Se encuentran cinco detenidos, no hubo orden de juez para la detención. Supuestamente están para averiguación de antecedentes. No tienen imputación pero los obligan a pasar la noche en la Comisaría. Hay muchas personas golpeadas, mujeres y niños perseguidos por la Montada. El barrio sigue sitiado por la Policía, le prohíben a la gente salir a las calles. Es la vulneración absoluta de las garantías constitucionales en un estado de derecho”, expresó minutos antes de la medianoche.

El secretario de Seguridad Pública, Diego Suárez, dijo, ante la consulta de este medio, que están "cumpliendo una orden de la Justicia, la empresa tenía que comenzar hoy y nosotros vinimos a garantizar el cuidado de los materiales, el arribo de los camiones”. El funcionario agregó que “ya se comenzó con el cercado del predio y la construcción del obrador, y estamos con policías en las inmediaciones custodiando que los obreros estén tranquilos y que todo esté bien”.

Los habitantes de Campo Verde defienden una cancha, espacio histórico para la vecindad, a pesar de lo cual ayer el gobierno inició la construcción de la escuela Secundaria N° 39, que tendría una inversión de 90 millones. La obra se enmarca en el programa de Mejora del Acceso y la Calidad Educativa (PROMACE) que se financia con la renta de la planta de energía fotovoltaica de Cauchari. Los vecinos piden al gobierno que busque otro espacio para la nueva escuela y que termine la construcción de otros establecimientos escolares en esa zona.

Ayer el barrio amaneció sitiado por más de 400 efectivos policiales, entre miembros de la Montada, el Cuerpo Especial de Operaciones Policiales (CEOP) y la Infantería, custodiando las maquinarias de la constructora que llevará a cabo la obra. Los vecinos denunciaron que además del desproporcionado operativo policial, los dejaron incomunicados ya que los teléfonos celulares no funcionaban.

A media mañana, cuando llegó la maquinaria a remover la tierra para empezar la construcción de la escuela, los vecinos se concentraron en la cancha con el propósito de evitar este avance. Entonces los grupos de policías apostados avanzaron empujando a los manifestantes para sacarlos de ese espacio, que fue rodeado con una lona verde, delimitando el terreno donde se levantará la construcción. 

Pero por la tarde a eso de las 17 los vecinos lograron meterse nuevamente en el predio. Entre los manifestantes había mayoría de mujeres y personas mayores que trabajaron en esa cancha. Además, como era horario de salida de clases, se sumaron muchos niños. Esta vez la represión fue más violenta: la Policía atacó a los vecinos con balas de goma y gases lacrimógenos y la Montada los persiguió a latigazos. 

En esta represión fueron detenidas unas 15 personas que fueron llevadas primero a la Central de Policía y más tarde a la Comisaría 31, que está más alejada, en el barrio Coronel Arias. Además, se reportaron heridos, varias personas tuvieron que ser atendidas por el SAME, incluso niños que estaban en shock por la situación vivida. 

Al cierre de esta edición los vecinos, acompañados por la CTA y la Agrupación Verde y Blanca de ATE, lanzaron una convocatoria a una nueva movilización hoy, a partir de las 10. 


Insultos y golpes 

El 8 de marzo pasado Morales insultó a los vecinos de Campo Verde calificándolos de violentos y señalando a la dirigente social Milagro Sala y a dirigentes y diputados del Frente de Todos como los responsables de provocar esta situación. 

“Recibí un golpe por salvar a uno de mis compañeros que lo llevaron de la nada. Le querían hacer una causa, es injusto porque es gente que solo quiso defender una causa”, relató ayer Mónica tras la represión de la tarde. 

“Nos tratan de violentos, cuando ellos han venido sin mediar diálogo, sin informar al barrio. Nosotros queremos una escuela y queremos la cancha. Desde hace una semana, más quizás, la policía de civil viene a preguntar por uno u otro vecino, parece que quieren armarle causas, nos persiguen. En vez de gastar plata en la policía por qué no se sientan a hablar y decidimos qué necesitamos en el barrio. Queremos una escuela, por supuesto, pero también la cancha que nosotros hemos nivelado, cuidado, donde funcionan escuelas de fútbol”, expresó Daniela.

“Cuando nos rodeó la Policía y estábamos cuidando a los abuelos en la cancha, levantamos las manos para que no nos hagan nada, y empezaron a ramear a uno de los changos, golpear a otro. Se escuchaban los látigos de policías que andaban a caballo”, relató Ricardo.

Repudios

La semana pasada la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación remitió una nota formal al gobierno de Jujuy pidiendo explicaciones por la represión que se viene sucediendo en los últimos días y que ayer tuvo su pico máximo de violencia.

"Desde la Secretaría repudiamos la represión de las protestas sociales y llamamos a las autoridades a entablar un diálogo con los vecinos para resolver los conflictos sin violencia", se sostiene en la nota.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Regional Jujuy también repudió "el avance represivo del gobierno de Jujuy en el barrio Campo Verde". Recordó asimismo que "Lxs vecinxs luchan por su derecho a un espacio de recreación, el cual mantienen y cuidan desde hace décadas y están siendo sistemáticamente reprimidos y perseguidos por ello". La APDH destacó que los vecinos denunciaron que "se les había cortado la posibilidad de comunicarse a través de los celulares durante el operativo". 

Y recordó que como organismo defensor de los derechos humanos instaron "a las autoridades del gobierno provincial a escuchar la voluntad del barrio, a cesar la represión, construir canales democráticos de comunicación y a respetar los derechos de la ciudadanía, cesando en las prácticas de represión y persecución de los movimientos sociales".

Asimismo, la Asociación de Abogadas y Abogados del Noroeste Argentino (Andhes) expresó su "máxima preocupación y profundo repudio por el operativo policial represivo" llevado adelante en el barrio Campo Verde. "Rechazamos el despliegue desproporcionado de distintas fuerzas policiales que tuvieron como objetivo perimetrar el único espacio verde de la zona, que actualmente se encuentra en conflictos de intereses entre la comunidad y el gobierno de la provincia", afirmó.