La federación universitaria más grande del país, que representa a los más de 300 mil estudiantes de la UBA, se manifestó en rechazo a las políticas del gobierno nacional con el sistema educativo. El pronunciamiento surge de las veinte asambleas que se realizaron en las facultades de la universidad y sedes del CBC. En el marco de un congreso abierto organizado por la FUBA, las organizaciones estudiantiles y alumnos independientes debatieron sus posiciones, propusieron medidas de lucha para enfrentar al macrismo –una huelga educativa, una gran marcha universitaria, entre otras– y manifestaron su apoyo a los reclamos salariales de docentes y profesores, que esta semana continuaron con paros y clases públicas. La única de las agrupaciones fuertes que no participó de las discusiones fue Nuevo Espacio, la organización que dirige el secretario de Hacienda de la UBA y presidente de la UCR porteña, Emiliano Yacobitti. Hoy a las 17, frente al Ministerio de Educación, se realizará una asamblea interfacultades, donde se definirá el plan de lucha de la federación.

“Macri es el principal enemigo del movimiento estudiantil.” Con pocas variantes, esa frase se repitió en más de veinte intervenciones en la asamblea que se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), el miércoles por la noche. 

En Sociales la conducción del centro de estudiantes es peronista, está en manos de la UES y la coalición de agrupaciones kirchneristas Proyecto Sociales, mientras que la FUBA es liderada por un frente de izquierda que reúne al PO con La Mella. 

La asamblea de Sociales comenzó con la palabra de Ayelén Petraca (UES), presidenta del centro. “Ahora habla Belén de La UES”, la presentó una alumna independiente que oficiaba de moderadora y le pasó el micrófono a Ayelén: la militancia se reía con ganas. “La FUBA es hoy una cáscara vacía, debe aprender del movimiento obrero”, dijo Ayelén, y llamó a enfrentar el ajuste del macrismo en unidad. 

El siguiente orador fue Pablo Móbili, copresidente del centro por La Cámpora: “Estamos –afirmó– en un contexto donde no se puede seguir vaciando la FUBA. Hay que ir a un congreso de autoridades y conformar un frente unitario, como pasó en las federaciones de Córdoba y La Plata”. En todas las asambleas, el kirchnerismo y La Mella bregaron por “un frente de unidad” para enfrentar el avance del oficialismo, encarnado sobre todo en las agrupaciones ligadas al radicalismo. Los oradores hablaban en medio de gritos, puteadas, chicanas, y una estudiante que repetía “tiempo, tiempo, tiempo”, cuando faltaba todavía un minuto para cumplirse el lapso estipulado.

“Ni ajuste ni tarifazo, estudiantazo”; “Apoyemos a los docentes”; “Comedorazo, necesitamos un comedor con precios populares”; “Vení a la asamblea, votemos un plan de lucha”, decían algunos carteles que poblaban el comedor, y se repetían en los pasillos y carteleras de toda la sede Constitución de Sociales. 

“La UBA no realizó ningún comunicado público por la violación de la autonomía universitaria en Jujuy”, enfatizaron desde La Mella, que llamó a “dejar de lado los sectarismos y a confluir en un gran frente contra La Franja Morada”. 

En todas las asambleas se votó apoyar la Escuela Itinerante y repudiar la represión contra los docentes frente al Congreso; construir una gran marcha nacional educativa; rechazar las incursiones de la policía en las universidades de Jujuy y el Comahue; así como realizar un festival para visibilizar la lucha universitaria.

La primera organización trotskista que intervino en la asamblea de Sociales fue Izquierda Socialista, que celebró el congreso abierto y el intento de organizar al movimiento estudiantil para la lucha; en ese sentido, propuso “tomar la facultad, como lo hicieron la semana pasada los estudiantes secundarios y los de Filosofía y Letras. Hay que tener una actitud ofensiva frente al ajuste de Macri”. También llamaron a seguir “el ejemplo de lucha de los docentes de Neuquén, que con un plan de lucha y asambleas consiguieron un 32 por ciento de aumento”. El PTS, que no participa de las acciones de la FUBA, cuestionó a la asamblea y acusó al kirchnerismo de querer “lavarse la cara”, ya que “aunque dicen enfrentarlo, le votaron 83 leyes estructurales del macrismo”. Los militantes del PO también cargaron contra el kirchnerismo y afirmaron: “Les molesta una FUBA independiente”. Llamaron a enfrentar “el ajuste macrista en la calle, con acciones concretas, no sólo de palabra”.

Desde el Movimiento Evita expresaron la necesidad de que Macri convoque la paritaria nacional docente. Micaela estuvo presente: “A Micaela no la mataron por ser militante, la mataron por ser mujer”. Todo el mundo aplaudió. Una bandera colgada en la pared se movía, sentía: “Ni una menos; vivas nos queremos”.

Como parte del congreso abierto, ayer se realizaron paneles de debate. Algunas organizaciones de izquierda criticaron la organización, porque –plantearon– “no se abrieron a quien quiera participar, como pasó históricamente”. Desde la presidencia explicaron que “los integrantes de los paneles se definieron en base a un criterio de representatividad, acorde al tema que se discutiera en cada sede. En Filosofía y Letras y Medicina sólo participaron tres corrientes, que fueron las que estuvieron en todos los paneles: el PO, La Mella y agrupaciones del kirchnerismo.

Hoy a las 17 se hará una asamblea interfacultades, donde se votará un plan de lucha. Después, los estudiantes confluirán en una marcha de antorchas, que pasará por el Congreso y culminará en el Obelisco, con el propósito de –aseguró un militante– dar “una pelea que no es sólo por los salarios docentes, sino en defensa de la educación pública”.