Venezuela ingresó en una nueva fase de "cuarentena radical" a partir de este lunes y por un lapso de dos semanas para hacer frente a la segunda ola del coronavirus. La medida se extiende hasta el domingo cuatro de abril, lo que supone que las actividades de Semana Santa quedarán restringidas o suspendidas. Durante esos 14 días solo permanecerán activos los sectores esenciales como la salud o la alimentación. Las medidas del nuevo confinamiento dictado por el presidente Nicolás Maduro incluyen la activación de las llamadas brigadas comunitarias, el reforzamiento del uso del tapabocas y la reducción de la movilidad y las reuniones sociales. 

La vacunación en Venezuela avanza lentamente sobre el personal de salud, aunque en las últimas horas el gobierno de Maduro recibió una buena noticia: en los primeros días de abril recibirá 60 mil vacunas desarrolladas en Cuba. La variante brasileña de la covid-19 disparó los casos en el país caribeño. que hasta el momento cuenta con 151.123 contagios y 1.493 víctimas fatales.

"Vamos a una Semana Santa de cuarentena radical y consciente", explicó Maduro en conferencia de prensa. El mandatario citó las recomendaciones de la comisión presidencial a cargo del seguimiento del coronavirus: "Minimizar la movilidad innecesaria de la población, evitar concentraciones de personas en espacios públicos, disminuir actividades bancarias y comerciales no esenciales".

Apenas unos días atrás el mandatario había anunciado una flexibilización de las medidas y restricciones para los días festivos de la Pascua, anuncio que quedó anulado tras el incremento de casos y fallecidos. Según las cifras que ofreció Maduro, desde septiembre de 2020 no se registraban más de mil casos diarios. Sin embargo, el domingo se informaron 2.662 contagios solo en Caracas, mientras que el estado de Miranda contabilizó 1.190.

Maduro señaló que esta segunda ola se debe a la presencia y expansión de la variante brasileña de la covid-19, presente en el país desde la primera semana de marzo. "Venezuela enfrenta una nueva amenaza por su extensa frontera con Brasil", dijo en referencia a la nueva variante, luego de informar que se detectaron casos de esta en seis estados y en el Distrito Capital. 

Si bien la variante brasileña es un "factor fundamental" en el incremento de casos confirmados, el "factor multiplicador" es el "relajamiento de las medidas de prevención", señaló el mandatario al cuestionar la proliferación de fiestas en el país. Puso como ejemplo una celebración en la pileta de un hotel de Caracas con más de 200 personas que ameritó la intervención de la policía. "Se trata de venezolanos que le perdieron el respeto y el temor al coronavirus. Debemos por un tiempo largo suspender esas celebraciones", insistió.

"Durante seis meses mantuvimos el control de la pandemia, eso ha cambiado", dijo Maduro. Actualmente el país tiene una tasa de 27 casos positivos cada 100 mil habitantes y ha "aumentado la ocupación en las camas hospitalarias", señaló Maduro aunque no ofreció mayores detalles sobre esta situación que ya había sido denunciada por el gremio de la salud.

Aunque Venezuela está actualmente en "mejores condiciones" para enfrentar la pandemia, aseguró el mandatario, es necesaria la aplicación de varias medidas para intentar cortar la transmisión de la enfermedad en el país. Entre esas directrices destacan el nuevo aplazamiento del reinicio de clases presenciales, una vuelta que el gobierno intentó concretar varias veces sin éxito.

"Tenía la ilusión que la muchachada volviera a las aulas de clases, pero por ahora no es posible. En Venezuela mantendremos el sistema educativo con las teleclases, y durante la flexibilización volveremos al esquema de asesorías con todos los protocolos de bioseguridad", planteó Maduro al respecto en su cuenta de Twitter.

A su vez el Ejecutivo aprobó un plan para desinfectar comunidades en las que residan pacientes de coronavirus así como las unidades de transporte público, reforzar la investigación de casos sospechosos e incluir a grupos de riesgo en la vacunación contra la covid-19. 

Venezuela empezó en febrero su campaña de vacunación con la Sputnik V desarrollada por Rusia con personal de salud y autoridades como prioridad, y en marzo también empezó a aplicar las dosis de la farmacéutica china Sinopharm. Con la oposición liderada por Juan Guaidó se acordó la liberación de 30 millones de dólares para acceder a las primeras vacunas del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El presidente Maduro informó además que en la primera semana de abril llegarán al país 60 mil vacunas desarrolladas en Cuba para ensayos clínicos: 30 mil dosis de Soberana 2 y las restantes 30 mil de Abdala. Ambas, dijo el mandatario, son "las vacunas del ALBA", el grupo de países que creó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y que está integrado por Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia entre otros países de la región. 

Abdala, el segundo candidato vacunal de los cinco que investiga Cuba contra el coronavirus, avanzó a la tercera y última fase de ensayos clínicos en la que se probará su eficacia. De las 23 posibles vacunas que se encuentran en tercera y última fase de investigación en el mundo, dos son cubanas y tienen visos de convertirse en las primeras desarrolladas íntegramente en Latinoamérica.