Las nubes amenazan con aguar la fiesta del libro, la primera de este año, justo cuando regresa la incertidumbre por el aumento de los contagios en esta segunda ola de Covid-19. ¿Se podrá sostener cierto nivel de aperturas y circulación o se volverá a un confinamiento estricto? Nadie se anima a conjeturar cómo será la convivencia con el virus en los próximos meses. Todo vuelve a ser día a día. Cuando el sol se asoma por Parque de la Estación (Perón 3326, entre Agüero y Gallo), el público empieza a recorrer la segunda Feria de Editoriales y Librerías de la Ciudad (Felba), que se realizará hasta el próximo domingo 4 de abril de 12 a 20 hs, con entrada libre y gratuita, organizada conjuntamente por la Fundación El Libro y el ministerio de Cultura de la ciudad.

Tiempos difíciles

En esta edición hay más de 50 expositores y 100 stands, entre los que se destacan el de Sudestada, Corregidor, La Coop, Ritualitos, Librería del Fondo, La Libre, Otras orillas, Librería de las luces, Alamut, Galerna y un stand colectivo de poesía, con libros de La mariposa y la iguana, Milena Caserola, Audisea, Qeja y Tres más uno. Matías Reck, el editor de Milena Caserola, recuerda que en la Feria Internacional del Libro en La Rural --suspendida por la pandemia por segundo año consecutivo-- estaba en el stand colectivo Todo libro es político. "Ahora todo libro es poético -ironiza sobre el cambio de un stand colectivo por otro-. Muchos poetas escriben desde el encierro, como fue el caso de Marisa Wagner en Los montes de la loca, pero ella estuvo encerrada en hospitales psiquiátricos. Ahora estamos encerrados en nuestras casas o nos sentimos encerrados por el barbijo o por los contactos estrechos. Estamos acá viendo cómo se arman nuevos tipos de ferias, porque no podés desplegar la posibilidad de quedarte hablando con alguien de un libro; a los cinco minutos, le decís: 'mejor andá yendo' en esta distancia que estamos ensayando", plantea Reck y confiesa que en la primera Felba, que se realizó del 5 al 8 de diciembre también en Parque de la Estación, no estuvo con stand propio por cansancio y agotamiento. "Llegó diciembre y no tuve ni fuerza para anotarme para participar", reconoce el editor de Milena Caserola.

Reck ideó un sistema de financiamiento colectivo de los libros con las preventas (libros que se venden antes de entrar a imprenta), como una manera de costearlo. "Lo que reemplaza esa preventa es la presentación presencial del libro. En vez de juntarnos todos a tomar vino y a charlar del libro lo hacemos de esta forma. Muchos lectores se sumaron a la propuesta porque saben que la situación es dificultosa y acceden a comprar un libro que tal vez les va a llegar en uno o dos meses por cercanía con el autor, con la editorial con el tema del libro", explica el editor de Milena Caserola, que publicó bajo esta modalidad Del aborto y otras interrupciones, de Martha I. Rosenberg; y Las palabras que otros dejan, de Laura Szerman. "Nos volvimos mucho más ágiles en el reparto y el envío a domicilio; somos como pequeños Rappi de libros o Pedidos Ya de libros; es la uberización del libro. En esta etapa de uberización, aprendimos a movernos; por eso 2020 no fue tan mal año, a pesar que en un momento estuvieron las librerías cerradas, las imprentas cerradas y nosotros mismos encerrados". En el stand colectivo de poesía Los montes de la loca, de Marisa Wagner, reeditado por Milena Caserola, se vende a 750 pesos. "El libro llegó a manos de Florencia Kirchner cuando estaba en Cuba y lo recomendó en su Instagram. Y nos empezaron a llamar miles de personas", confirma Reck sobre cómo el libro se transformó en el más vendido de su editorial.

"Sabemos hacer ferias, difundir la lectura y el libro", dice Ariel Granica, presidente de la Fundación El libro en una suerte de "inauguración informal" de esta segunda edición de la Felba, la primera para él como presidente, ante un grupo de periodistas. "Le estamos dando prioridad a las librerías que han sufrido las consecuencias de la pandemia. Cuando comenzamos una feria, es un momento de gran emoción. Estamos a disposición para generar más ferias de este tipo, con un análisis realista del contexto que estamos padeciendo. Lanzamos esta feria con el máximo respeto a los protocolos y a los cuidados", agrega Granica. El director de cultura de la Feria, Oche Califa, cuenta que para esta segunda edición se anotó el doble de expositores, una cifra que demuestra "la ansiedad que hay por poner los libros sobre una mesa, cerca del lector, al aire libre".

Enrique Avogadro, el ministro de Cultura de la Ciudad, repasa cómo surgió la Felba el año pasado cuando junto a la Fundación El libro se plantearon la posibilidad de cerrar el 2020 con una feria que permitiera volver a la presencialidad en un espacio público nuevo como es Parque de la Estación. "La primera feria fue muy exitosa, hubo muy buenas ventas, mucha participación de la gente, y mucha emoción de volver a encontrarse con los libros, con las editoriales y las librerías. Así que redoblamos la apuesta este año", afirma Avogadro. La primera edición de la Felba fue visitada por 6000 personas. Las autoridades de la Fundación El Libro estiman que en esta edición van a superar esa cifra. "La situación de las librerías es muy diversa -precisa el ministro de Cultura-. A nadie le está yendo maravillosamente bien, pero también es cierto que la pandemia les ha permitido a muchas librerías que están en zonas residenciales trabar un vínculo diferente con su público. Pero el microcentro de la ciudad tiene una problemática específica, que trasciende a las librerías; es una problemática que tienen todos los comercios que están en la zona. La ciudad está trabajando en distintas medidas que apuntan a acompañar al microcentro en términos generales", subraya Avogadro y enumera las medidas para el sector, entre las que menciona que el Banco Ciudad lanzó una línea de créditos blandos y promociones para todas las librerías, entre otras iniciativas.

El desnivel de las independientes

La temperatura sube de a poco; los lectores pasean a sus perros y aprovechan para mirar libros. A la editorial Corregidor le fue muy bien en la primera edición de la Felba y apenas terminó de colocar los libros en el stand vendió La pasión según G.H., de Clarice Lispector, a 980 pesos; y El lado solitario del río, de Fabio Wasserman, a 660 pesos. Dalila Krüger, de la librería La Coop, también estuvo en la primera Felba y está contenta de volver a participar con un stand con libros de pequeñas editoriales como Conejos, Alto pogo y Santos Locos, entre otros sellos. Marianela pregunta cuánto cuesta La felicidad no es un lugar, de Gustavo Yuste, publicada por Santos Locos. "550 pesos", dice Krüger mientras mira la lista de precios y la lectora elige el primer libro que comprará. El segundo lo tiene también al alcance de la mano: Los wachos, de Walter Lezcano, editado por Conejos, que cuesta 650 pesos. Marianela vive en General Roca (Río Negro) y está aprovechando su último día en Buenos Aires para comprar libros. "Es muy difícil conseguir literatura de autores contemporáneos y de editoriales independientes. Si los consigo es porque me los envían, pero me sale un libro más el envío, por lo menos. Se hace bastante difícil poder acceder a este tipo de literatura de editoriales independientes", advierte Marianela.

En el stand de La Coop hay muchas joyitas, como El último Falcon sobre la tierra, de Juan Ignacio Pisano, novela con la que ganó el premio Fundación Medifé Filba (660 pesos); Cuando éramos hombres lobos, del chileno Álvaro Bisama (860 pesos); Todas las obras acabadas, de Ioshua, (2700 pesos) y varios títulos de Espacio Hudson, editorial patagónica creada hace trece años por el poeta y editor Cristian Aliaga, que perdió más de 2000 libros quemados por el fuego de los incendios en Lago Puelo. Entre los libros de Espacio Hudson que se consiguen en La Coop están la antología Reuëmn, poesía de mujeres Mapuche, Selk´man y Yámana, a 1000 pesos; y La piedra es el poema, de Diana Bellessi, a 750 pesos.

En el stand de la librería y editorial Sudestada, Walter Marini y Marcelo Massarino continúan conmocionados por la muerte del escritor y periodista Hugo Montero, cofundador de la revista Sudestada y la editorial, a los 44 años, el pasado 22 de marzo, por complicaciones ocasionadas por la Covid-19. Marini revela que en la primera Felba les fue "muy bien" y aclara que ahora, en este comienzo de la segunda ola, la sensación es que todo es "día a día" con la "incertidumbre total" en el horizonte. "Esto es un reencuentro con los lectores", pondera Massarino como para ahuyentar los fantasmas del futuro inmediato. Uno de los libros que más están vendiendo es Alejandro Sokol. El cazador, la biografía del cantante de Las Pelotas, de Isaac Castro, a 990 pesos. En Sudestada, si se paga en efectivo, se pueden conseguir descuentos del 30 al 40 por ciento. Entre las novedades de la editorial se destacan Malparidas, de Natalia Bericat (890 pesos) y Estrellada, de CinWololo (790 pesos).

Sonríe Gisele Hidalgo, de Hekht, editorial que participa por primera vez en la Felba. La sonrisa se adivina a través del barbijo y por cómo le brilla la mirada. "Está buenísimo volver a la feria, al contacto con la gente; que vengan y te pregunten; que los libros vuelvan a circular. La editorial tiene una mirada feminista muy centrada en el pensamiento y en el cuestionamiento, y en estos espacios se puede charlar con les lectores", sugiere Hidalgo. El imán de Hekht es Brujas. La potencia indómita de las mujeres, de Mona Chollet, libro que se vende a 1000 pesos. En el catálogo también tienen libros más recientes como Orgasmo, de Sarah Barmak, a 1200 pesos; o Autómata y Caos, de Franco “Bifo” Berardi, a 770 pesos, "un libro donde analiza el crecimiento de las derechas y cómo el discurso de la izquierda a veces es funcional", resume Hidalgo.

El poeta, traductor y librero de Otras orillas libros, Cristian De Nápoli, cuenta que en la primera Felba no tenía expectativas. "Si hubiese sido la mitad de buena, hubiéramos estado contentos igual. Los libreros y editores teníamos ganas de vernos y estar reunidos", comenta De Nápoli y analiza lo que sucedió con las pequeñas librerías y editoriales en 2020. "Las librerías chicas mantuvimos las ventas y algunas vendimos un poco más, sobre todo en los tiempos en que las cadenas de librerías estuvieron cerradas. El lado crítico de la situación es que se desniveló todo más, en el sentido de que las librerías de barrio, las independientes, vendimos más libros de las grandes editoriales. Las editoriales chicas necesitan actividad y eventos. La gente que te llama y te pide un libro te pide un hit, te pide un Mariana Enriquez. Yo tengo un pequeño espacio al fondo donde antes de la pandemia hacía presentaciones de libros, pero ahora no puedo usarlo porque con los protocolos vigentes entran cuatro personas. Para mí es importante que crezcan las ventas de las editoriales chicas", subraya el librero. Otras orillas está entre las más jóvenes de las librerías independientes; tiene dos años, abrió al comienzo de 2019. "Las librerías estuvimos quince días cerradas, pero a partir del 3 de abril pudimos trabajar sin abrir las persianas, llevando los libros. El esfuerzo físico y el tiempo que trabajamos es el doble, no es que estamos facturando más trabajando igual, pero facturamos mejor en 2020 que en 2019", compara De Nápoli.

En Otras orillas hay libros a 500 pesos: varios de Stephen King (Posesión, El fugitivo y El juego de Gerald, entre otros títulos), de Oscar Masotta (Lecturas de psicoanálisis, Freud, Lacan) y de Henning Mankel (El hombre sonriente). "En los últimos tres meses empezaron a aumentar los libros. Hoy el precio promedio de un libro ya está en 1000 pesos", asegura De Nápoli. El poeta, editor y traductor Patricio Grinberg, que tiene esa pequeña editorial deliciosa que es Zindo & Gafuri, no tiene stand propio. Los libros que él edita y publica están distribuidos en distintos stands. "Las ferias nos vienen bárbaro porque las librerías están achicadísimas de ventas y las editoriales chicas funcionamos mucho por la interacción, por el trabajo del librero. Las editoriales chicas la estamos remando feo. Yo no sé qué hacer con los libros, los tengo que aumentar porque están aumentando los costos. Pero un librito de poesía de 80 páginas no lo puedo vender a 1000 pesos, lo estoy vendiendo a 800, y me quedo con un margen mínimo. Si lo llevo a 1000 o a 1100, que es el precio al que lo debería vender, no vendo nada porque compran cualquier libro de Anagrama a 1200 pesos. Está bravo, por eso es tan importante esta feria", reconoce Grinberg. El más vendido en Zindo & Gafuri es La belleza del marido, de la poeta canadiense Anne Carson, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020. Para los amantes de los gatos, Grinberg está traduciendo un pequeño libro de poemas del estadounidense Leonard Michaels, Un gato.

 

¿Cómo ven el futuro? Incertidumbre es la palabra que más repiten libreros y editores. "En 2020 también hubo incertidumbre, pero como el panorama era nuevo generó muchas ganas de hacer presentaciones por zoom, preventas, reparto de libros y sacar libros nuevos. Ahora no sabemos si todo va a cerrar y venimos muy desgastados por el año pasado. Esta es una incertidumbre más difícil de sobrellevar -advierte Matías Reck de Milena Caserola-. Pero en el mundo del libro hay buenas expectativas. El libro terminó siendo esencial; hubo un buen ‘lobby del libro’ para posicionarse como un bien esencial. No solo los libros y la lectura, sino la escritura y la publicación de textos en las redes. Hay una necesidad de contar lo que está pasando porque es verdaderamente increíble lo que estamos viviendo".

Para anotar en la agenda

Viernes 2 

*16 hs: #LiteraturaEnLaBurbuja. Experiencia de lectura en simultáneo para contagiar el placer de leer. Con Cecilia Bona.

*18: Performance de poesía. Participan: Ultramanijas (Maxo Garrone y Diego Arbit), Las Ridículas (Maru Betania Pacín, Mhoris Emma y Diego Arbit) y Checha Kadener.

Sábado 3 

*16. Los días van tan rápido. Seis poetas leen poemas propios y a sus autores favoritos. Participan: Andi Nachon, Carlos Ríos, Lara Segade, Julián López, Olivia Milberg y Daniel Lipara.

18: ¿Estamos en la pandemia de la corrección política? Participan: Guillermo Martínez, Elsa Drucaroff y Enzo Maqueira. Coordina: Alejandro Horowicz.

Domingo 4 

*16. Libros, cómics y streaming. Consumo cultural juvenil: lo actual y lo que vendrá. Participan: Dewars Bracho, Bel Riddle, Anto Romano y Maca Yannelli. Coordina: Cris Alemany.

 

*18. Feminismo y literatura. Mapas, historias y recorridos posibles. Participan: Silvia Hopenhayn, María Rosa Lojo y Eugenia Zicavo. Coordina: Mercedes Funes.