Isolda y Luna son dos amigas adolescentes que “se conocen desde chicas”. Viven en el centro de Rosario, en un pasillo antiguo. Un día, en lugar de amanecer, oscurece y las chicas necesitan que vuelva a iluminarse esa ciudad a la que se describe como “abrazada por un río marrón y de tamaño amigable que permite llegar a cualquier parte en bicicleta o a pie”. Así comienza “Un hechizo pluripotente”, el cuento de Virginia Giacosa y Virginia Luco, con ilustraciones de Flopa, que editó Libros Silvestres y se consigue en todo el país. La anarquista Virginia Bolten, la escritora Rosa Wernicke, la artista plástica y poeta Emilia Bertolé, la tenista Mary Terán y la periodista Nora Lagos son las llaves para abrir el cielo y para eso las rastrearán por la ciudad donde activaron y vivieron. Y lo harán en relación con arcanos mayores del tarot como la justicia, la papisa, la torre, la emperatriz y “la colgada”, una relectura del arcano XII.

Elegir a precursoras de los feminismos rosarinos en relación con los símbolos del tarot fue parte del recorrido que fueron trazando las autoras, amigas, compañeras de trabajo, y compinches en las lides de la maternidad (el libro está dedicado a sus hijos Mateo y Vito). “Estaban apareciendo muchas publicaciones dirigidas o pensadas para las infancias y las adolescencias con mujeres más universales, reconocidas a nivel nacional o internacional pero también figuras emblemáticas, destacadas, y se me ocurría que faltaba conocer un poco más de cerca a las que, justamente, habían vivido, habían pasado habían transitado las calles de Rosario. Y entonces, la idea fue recuperar a esas mujeres y hacerlo a partir de un mapeo. De algún modo, mapear la ciudad en clave feminista”, plantea Giacosa, licenciada en Comunicación Social, editora de la revista digital Rea, periodista cultural. Su tocaya Luco es licenciada en Ciencia Política. Comparten un espacio de trabajo en relación con los derechos de las infancias.Este libro nace como parte de un proyecto más amplio. La idea era trabajar a partir de distintos lenguajes con historias de mujeres que transitaron por la ciudad de Rosario y de esa forma recuperar su legado”, cuenta Luco.

Ese proyecto incluía el juego, porque la aproximación sería lúdica. “Seguramente no fue casual, porque desde el comienzo nos gustaba mucho eso de revisar la imagen de las brujas, que muchas veces aparece en cuentos para niñas y niños”, siguió Luco, quien recordó que las brujas son “aquellas mujeres que se animaron a romper estructuras, desafiar mandatos y su magia justamente consiste en querer transformarlo todo”. La elección radica también en ampliar horizontes. “Usamos varios elementos que remiten al esoterismo, con la intención también de abrir la curiosidad a estos otros lenguajes, como otras formas posibles de conocimiento, sin que esto implique crear antinomias, sino dar lugar a esos otros saberes. Y aquí es donde entra el uso del Tarot”, sigue Luco.

Para ella, “tal vez en la búsqueda de integrar saberes o construir otras formas de acercamos al mundo puede comprenderse el auge de estos lenguajes tales como la astrología y el tarot en estos últimos tiempos. Y estas búsquedas sin dudas se cruzan con los feminismos en su impulso por construir otros modos vinculares y otra forma de ver y vivir en el mundo”. Luco considera que “las miradas feministas también han llegado a estos lenguajes, revisando y generando otros modos de ser dentro de los mismos arquetipos. Nos gustó la idea de abrir la curiosidad, de generar preguntas más que dar respuestas, lo que de alguna manera es una constante que atraviesa todo el relato”.

La magia es central dentro del cuento, que pone a Isolda y Luna a recorrer la ciudad, una en bicicleta y la otra patineta, en busca de los lugares por donde pasaron estas mujeres de la historia.

Poco conocidas, las cinco elegidas como hechiceras rosarinas fueron mujeres que abrieron nuevos sentidos. “Nosotras creemos que son magas, porque pudieron hacer, entendiendo la magia como un arte, como un lenguaje, como una creatividad y como un juego en el poder hacer. Entonces, hicieron lo suyo, hicieron su propia magia, y nos parecía que una forma de mostrarlas y es un poco como aparece en el relato, es a través de los trayectos”, dice Giacosa.

En esa búsqueda de las adolescentes por la ciudad, las protagonistas se quedan con los poderes que las autoras decidieron asignarle a cada una de las “históricas”. La mirada a Bertolé, la justicia Bolten, el conocimiento a Lagos, la ruptura de moldes a Terán y la creación a Wernicke. “Ese poder es lo que se intenta poner a jugar y se cruza con otros elementos, para poder hacer de la ciudad de Rosario una ciudad más vivible, más disfrutable y menos desigual”, dice Giacosa.

Las otras protagonistas de Un hechizo Pluripotente, las que legan ese saber hacer mágico, son las abuelas de Isolda y Luna. “Hablamos de esas señoras mayores, abuelas, tías, de las que por mucho tiempo estuvimos al cuidado, pero que también vemos como un canal de transmisión que hace a los feminismos, a nuestra historia”, dice Giacosa.

Lo fantástico es también una apuesta a la imaginación, pensada en el sentido de interpelar los sentidos conocidos, y ya no como una condición prefabricada. “Nos pareció también un desafío esta cuestión de partir de una historia más fantástica, de una ficción, de jugar un poco a hacer literatura y pensar que en esta trama fantástica, estas mujeres podían entrar a través del hechizo. Y en eso Carolina Musa, como editora de Libros Silvestres, nos permitió tomar algunas herramientas para poder soltar esta historia, para jugar con el arte de lo imposible”, apunta Giacosa. Y Luca suma que “sin perder la fantasía y lo lúdico, a las que da lugar la narrativa infantil, se pueden gestar inquietudes y preguntas para hablar de derechos y de las luchas que existen por conquistarlos. De lo caminado y todo lo que falta caminar”.

La edición viene con las cartas separadas para que les niñes puedan ubicarlas y jugar con ellas. Mirarlas, reconocerlas, tocarlas. Como un objeto lúdico que acompaña el libro. Las ilustraciones de Flopa están vivas. Para Giacosa, son “maravillosas”. “Si bien conocíamos el trabajo de Flopa como ilustradora, y como parte del festival Furioso, superó nuestra expectativa y nos sorprendió muchísimo y para bien la devolución que nos hizo, en relación a las protagonistas, a cómo fue trabajando las figuras de las mujeres emblemáticas, que la idea estaba dada en el cruce con sus arquetipos del tarot. El diseño está muy logrado y la paleta es vibrante”, subraya.

En www.librossilvestres.com se puede encontrar la lista de librerías donde se consigue Un hechizo pluripotente.