El Real Madrid disfrutó apenas unos minutos su clasificación para los play offs para la Euroliga gracias a un triunfazo ante el Fenerbahce en Turquía con Gabriel Deck como figura, hasta que periodista Chema de Lucas hizo explotar la bomba: el alero santiagueño iba a dejar la Casa Blanca para mudarse ya mismo a Oklahoma City para jugar en NBA, en los Thunder. Así de meteórico fue el traspado del decimocuarto argentino que competirá en la NBA, sin tiempo de despedidas ni de asimilación de la noticia.

Con el equipo recién clasificado entre los ocho mejores de Europa y a las puertas de un clásico clave ante el Barcelona para la definición de la serie regular de la Liga española que Deck ni siquiera jugará, el Real Madrid perdió a una pieza vital en el andamiaje del entrenador Pablo Laso, que ya en noviembre debió reemplazar con la temporada comenzada a otro de los motores del equipo, Facundo Campazzo. Pero a diferencia de lo sucedido con el base de la Selección, que estaba previsto y consensuado, la salida de Deck surgió por sorpresa y con poco margen de maniobra para los blancos, con los dos torneos más importantes de la campaña ingresando en sus etapas decisivas.

Empezando por la pandemia de coronavirus, que trastocó planes y fechas, varios factores se conjugaron para esta partida rauda de Deck hacia los Estados Unidos. El primero es la urgencia de los Thunder de contar con el alero argentino, que ya era codiciado por otras franquicias y que cuando tenía 22 años estuvo muy cerca de ser seleccionado en el draft de 2017. Con los Juegos Olímpicos de Tokio en el medio, pegados entre el final de la actual temporada y el comienzo de la próxima pretemporada, la presencia de Deck en los campamentos y ligas de verano era prácticamente inviable, por lo que Oklahoma buscará probar las condiciones del argentino en los 40 días que quedan de serie regular (alrededor de 20 partidos, según la fecha en la que pueda debutar), teniendo en cuenta que es muy difícil que el equipo que dirige el debutante Mark Daigneault pueda acceder a un puesto de play offs.

Con margen en el tope salarial, Oklahoma le pudo ofrecer a Deck un contrato lo suficientemente alto que le permitirá al argentino pagar la cláusula de rescisión con el Real Madrid y quedarse con una diferencia económica, con sólo un mes y medio de competencia. Según el diario español As, el monto que pagará la franquicia estadounidense asciende a 3,9 millones de dólares. En ese sentido, hay que contemplar que Deck era uno de los jugadores peor pagos del plantel madridista y que pretendía un nuevo contrato con una mejora sustancial, pero nunca llegó a firmar ese nuevo vínculo. Por eso su salida resultó tan sencilla en este momento álgido de la temporada.

De acuerdo a las versiones extraoficiales, el contrato de Deck con los Thunder es por lo que resta de la actual campaña y la opción a favor del equipo por tres temporadas más, por un total cercano a los 12 millones. Por eso, el santiagueño nacido en Colonia Dora no tiene nada para perder y mucho por ganar: si rinde y Oklahoma decide hacer un uso de su opción, tendrá un gran contrato garantizado y estos partidos le servirán para adaptarse, empezar a medirse con rivales más fuertes y grandes e instalarse en una franquicia que está en una plena etapa de reconstrucción, con posibilidades de sumar piezas jóvenes y valiosas en los próximos drafts. 

Por el contrario, si no convence y los Thunder prescinden de él, además del dinero que percibirá, ya estará liberado de todo tipo de compromiso con el Real Madrid y podrá firmar como agente libre con cualquier otra franquicia, que no necesitará desembolsar plata para una cláusula de rescisión. Deck, que había maravillado durante el Mundial de China a Kobe Bryant, que incluso le preguntó a Emanuel Ginóbili sobre sus condiciones, ya figuraba en los planes de varios equipos, que no tendrían inconvenientes de sumar a jugador de probada experiencia internacional con un contrato bajo.

Por otro lado, las dos decenas de partidos que tendrá por delante pueden ser una vidriera muy importante. Con un récord de 20 victorias y 32 victorias, los Thunder figuran en el puesto 13° de la Conferencia Oeste, sólo por delante de Houston Rockets y Minnesota Timberwolves. En ese contexto, no hay presiones por llegar a los play offs, por lo que es probable que Deck disponga de muchos minutos en la cancha, si es que el objetivo de la franquicia es empezar a medir el potencial del santiagueño. Sin grandes nombres en el plantel, ya que el GM Sam Presti canjeó a todas sus estrellas veteranas a cambio de futuras elecciones de draft, para liberar el tope salarial y desarrollar a sus figuras más jóvenes como los canadienses Shai Gilgeous-Alexander, de 22 años, y Luguentz Dort, de 21, Oklahoma parece ser un lugar ideal para un jugador como Deck, que tiene grandes pergaminos en Europa, pero que debe hacerse un nombre en la NBA.