En La nervadura de lo real (Fondo de Cultura Económica), la filósofa brasileña Marilena Chaui se propuso reconstruir los debates teológicos, filosóficos y científicos que se desarrollaron en la época de Baruch Spinoza para comprender el recorrido de su pensamiento más allá de los diferentes ismos bajo los que históricamente se ha interpretado una de las obras más controversiales en la historia de la filosofía. Las producciones spinozianas fueron catalogadas bajo la etiqueta de ateísmo o fatalismo, pero también de misticismo. Se lo condenó por un exceso de racionalismo y, a la vez, se lo acusó de haber colocado la semilla para las filosofías materialistas que llegaron después. Chaui asegura que Spinoza “abre caminos para comprender la difícil y por momentos terrible historia de nuestros países latinoamericanos”.