El delito de acoso sexual a niñas, niños y adolescentes a través de internet (conocido como grooming) sigue siendo un mal invisible, y muchas familias aún no lo han incorporado dentro de la educación en la charla con sus hijas o hijos. Según estudios, 7 de cada 10 adultos no saben lo que es el grooming.

En Catamarca, recién en marzo se creó la División de Ciberdelitos dentro de la estructura de la Policía provincial. Entre las acciones que se vienen implementando, ayer se dio a conocer que el Ministerio de Seguridad de la provincia firmará un convenio con la la ONG Grooming Argentina para la construcción de políticas públicas en materia de prevención, generación y aplicación de protocolos y formación en cibercrimen, grooming y violencia digital.

Catamarca/12 dialogó con el comisario Víctor Mena, director de la unidad de ciberdelito, quien comentó que en lo que va de año se vienen registrando entre una y dos denuncias por mes. Sin embargo, advirtió que los especialistas hablan de un 80% de "cifra negra" en este tipo de delito, es decir que sólo un 20% llegan a ser denunciados.

Mena señaló que en octubre del año pasado se empezó a poner la mirada sobre las estadísticas y que hasta el primer semestre había alrededor de 28 denuncias, para el cierre de año se alcanzó la cifra de 40 denuncias por grooming. “En el inicio de la pandemia se da un pico, y luego en diciembre que es cuando el equipo empezó a dar conversatorios, donde estaban invitados docentes y padres, hay otro pico”.

El investigador relacionó este último incremento con la visibilización que desde Participación Ciudadana se viene ejerciendo. “Observamos que el uso de las redes para este tipo de delitos no se detiene y es alto el porcentaje de la cifra negra, por eso es importante la concientización, porque si se genera la denuncia se muestra lo que está oculto, lo que está sucediendo, estamos orientados a la materia preventiva”, dijo Mena. Y agregó, “desgraciadamente tenemos una denuncia cuando el padre ya se da cuenta de que su hijo o hija ya ha sido acosada”.

En este punto se refirió a una denuncia que se presentó el sábado último, sobre un hombre de 38 años que había enviado mensajes a una niña de 12 años en el departamento Chumbicha. “Pudimos determinar el lugar, ayer (por el lunes) se concretó el registro, con el secuestro del dispositivo, la denuncia la realizó la hermana, una nena de 12 años que fue contactada por redes sociales, y luego por WhatsApp, aparentemente con la misma modalidad de los ciberacosadores, la seducción y luego la búsqueda de imágenes, y el lenguaje de connotación sexual”, explicó el comisario.

El caso pasó a la Fiscalía de Instrucción Penal 7, a cargo de Alejandro Agustín Gober. Esta fiscalía es precisamente la que se asignó desde el 1 de abril para la investigación de los ciberdelitos en coordinación con la unidad policial.

En este sentido, Fabiola Segura, directora provincial de Participación Ciudadana, señaló que Catamarca no contaba con una fiscalía especializada en el tema de ciberdelitos. “Desde noviembre empezamos a mantener reuniones con la fiscal general, la doctora Milagros Vega, (...) le planteamos el plan provincial de ciberseguridad que estábamos iniciando y la necesidad de contar con la coordinación permanente con la Justicia”, contó la funcionaria.

A partir de estas reuniones Vega armó un proyecto que elevó al procurador General de la Corte, para instruir una fiscalía especializada en el tema de ciberdelito y cibercrimen. La Corte dio respuesta con una resolución por la que asignó en funciones a la Fiscalía N° 7 una secretaría especializada a cargo de Dante Coronel.

Segura agregó que además de la parte investigativa, “la otra arista es la parte preventiva, con un equipo interdisciplinario y articulado con sectores del plano municipal, provincial y privado teniendo en cuenta las ONGs". Es en este marco que se da el acercamiento con Grooming Argentina.

Hasta ahora el grooming está considerado como un delito correccional, con penas sólo entre 6 y 4 años. El año pasado la ONG presentó un proyecto para endurecer las penas por ciberdelitos.