“¡Estoy viva!”, gritó Carmen Barbieri y todos lloraron. El debut de la actriz en Masterchef, después de haber estado largo tiempo internada, y hasta en coma farmacológico, afectada gravemente por el coronavirus, llenó de emoción al estudio de Telefé. También se trasladó a las cifras de rating: con 17,3 puntos fue el programa más visto del lunes.

“En una de las despertadas de mi coma –contó—escuché al médico que le decía a la enfermera: ‘tiene todo en contra, la edad, el peso y es asmática’. Me empecé a reír… yo, que me creía joven y hermosa”, conmovió entre sonrisas a los chefs y a sus competidoras.

Pero no fue Barbieri la única sorpresa del programa. Las grandes cajas que esperaban a las cocineras con los ingredientes de sus futuras creaciones guardaban futas y verduras de estación. No era casualidad, la iniciativa forma parte del Programa Cuatro Estaciones, de la Secretaría de Comercio Interior y el Mercado Central, que busca informar sobre la calidad y disponibilidad de los alimentos frescos.

El propio Germán Martitegui se encargó de destacar la importancia de los valores nutritivos de los vegetables disponibles en otoño y también, claro, de su precio.

Después que el termómetro emotivo volviera a subir con el abrazo de la cómica con su hijo Fede Bal, que le hizo entrega del delantal que él había usado en los programas en que la reemplazó, llegó el momento de repartir la parte de “proteínas” destinadas a encarnar el centro del desafío culinario.

Esta vez fueron cinco porciones de carnes diferentes, tampoco casualmente parte del Acuerdo de Precios para la Carne, realizado por el Gobierno para contener el alza de precios en los cortes más populares. 

Todas las participantes fueron recibiendo el corte repartido por Andrea Rincón con una sonrisa, todas menos María O'Donnell que lo aceptó desolada: "Soy vegetariana, yo no como carne roja, no cocino carne roja, puede llegar a ser una dificultad", explicó entre pucheros (valga la imagen). 

A la hora de los resultados, todas las miradas se concentraron en la debutante, que consiguió caricias y retos de parte de los chefs. Caricias por su velocidad y toques personales y retos sobre todo por la presentación del plato.