Los grandes clubes europeos están dispuestos a iniciar una guerra contra la FIFA y la UEFA, sin medir los riesgos: este domingo, en forma conjunta, 12 entidades entre las que figuran Real Madrid, Barcelona, Liverpool, Inter y Juventus, anunciaron un acuerdo para formar una nueva competición a la que denominarán Superliga que comenzaría el 20 de agosto, lo que provocó la inmediata reacción de las organizaciones que rigen el fútbol mundial y europeo, respectivamente, que rechazaron la decisión.

Los clubes suscriptores, que se autodenominan como fundadores, son tres italianos, Milan, Inter y Juventus; tres españoles, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid; y seis ingleses, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Chelsea y Tottenham. Las páginas oficiales de Real Madrid y Liverpool lanzaron un comunicado en el que invitan a otros tres clubes a unirse antes de la temporada inaugural. En principio iban a ser Bayern Múnich, Borussia Dortmund y París Saint Germain, que por el momento desistieron de sumarse.


Los clubes fundadores buscarán mantener conversaciones con la FIFA y la UEFA, que respondió con dureza ante la noticia de la creación de la Superliga. "Los clubes participantes de la Superliga no podrán intervenir en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial", amenazó el organismo que rige el fútbol europeo, que advirtió además que los jugadores "podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales".

El proyecto de la Superliga europea surge como una oposición al nuevo formato de la Liga de Campeones que anunciará este lunes la UEFA y comenzará a disputarse a partir de 2024. Sin embargo, el proyecto sufrió un duro golpe después de que los equipos alemanes y franceses, que inicialmente iban a participar, se negaron a sumarse, gesto que fue agradecido por la UEFA.

"La creación de la nueva Liga se produce cuando la pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol europeo. Durante años, los Clubes Fundadores han tenido como objetivo mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes y, en particular, crear un torneo en el que los mejores clubes y jugadores puedan competir entre ellos de manera más frecuente", dice el comunicado de la nueva Superliga, sobre los argumentos que impulsan la nueva competición. "Los Clubes Fundadores creen que las soluciones propuestas por los reguladores no resuelven las cuestiones fundamentales, que son tanto la necesidad de ofrecer partidos de más calidad, como obtener recursos financieros adicionales para todo el mundo del fútbol", agregaron.

El comunicado también informó que el nuevo campeonato europeo tendrá 20 equipos, con los 15 fundadores más otros cinco que se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior. La temporada comenzará en agosto y los partidos se jugarán entre semana y todos los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas nacionales.

Los 20 clubes se separarán en dos grupos de diez que jugarán partidos de ida y vuelta: los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que terminen en cuarta y quinta posición jugarán un playoff adicional a doble partido. Posteriormente se jugarán playoffs de doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único, a finales de mayo, en una sede neutral. Además, una vez comenzada la competición masculina, se pondrá en marcha la liga femenina.

Florentino Pérez presidente

El elegido por los doce clubes para presidir la flamante Superliga es Florentino Pérez, mandamás del Real Madrid. El español estará secundado por Andrea Agnelli, titular de la Juventus, como vice, mientras que Joel Glazer, copresidente del Manchester United, ejercerá la segunda vicepresidencia.

"El fútbol es el único deporte global en el mundo con más de 4.000 millones de seguidores y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados", aseguró Florentino Pérez en la web del Real Madrid tras anunciarse la creación de la Superliga. "Vamos a ayudar al fútbol a todos los niveles a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo", añadió.

"Nos hemos unido en este momento crítico, para que la competición europea se transforme, dando al deporte que amamos unos fundamentos que sean sostenibles para el futuro, aumentando sustancialmente la solidaridad, y dando a los aficionados y a los jugadores amateurs un sueño y unos partidos de máxima calidad que alimentarán su pasión por el fútbol", expresó por su parte Agnelli

Glazer, en tanto, remarcó el interés que generará el nuevo torneo en el planeta. "Al reunir a los mejores clubes y jugadores del mundo para que jueguen entre sí durante toda la temporada, la Superliga abrirá un nuevo capítulo para el fútbol europeo, asegurando una competición e instalaciones de primer nivel, y un mayor apoyo financiero para la pirámide del fútbol en general". 

La FIFA desaprueba el proyecto

A través de un comunicado, la FIFA expresó en la noche del domingo su "desaprobación a una "liga europea cerrada y escindida", aunque a diferencia de la UEFA, no mencionó posibles sanciones a los clubes y jugadores, e incluso llama al diálogo entre las partes. 

La FIFA indica que "desea aclarar que se mantiene firme a favor de la solidaridad en el fútbol y de un modelo de redistribución equitativa que pueda contribuir al desarrollo del fútbol como deporte, especialmente a nivel mundial, ya que el desarrollo del fútbol mundial es la misión principal" del organismo, comienza el comunicado del ente rector.

"En nuestra opinión, y de acuerdo con nuestros estatutos, cualquier competición de fútbol, ya sea nacional, regional o mundial, debería reflejar siempre los principios fundamentales de solidaridad, inclusión, integridad y redistribución financiera equitativa", agrega el texto de la FIFA 

El máximo organismo futbolístico mundial apunta que "los órganos rectores del fútbol deben emplear todos los medios legales, deportivos y diplomáticos para garantizar que esto siga siendo así" y asegura que "en este contexto, no puede sino expresar su desaprobación a una 'liga europea cerrada y escindida' que se encuentra fuera de las estructuras del fútbol internacional y que no respeta los principios mencionados".

En defensa de la unidad en el fútbol mundial, la FIFA "hace un llamamiento a todas las partes implicadas en las acaloradas discusiones para que entablen un diálogo tranquilo, constructivo y equilibrado por el bien del juego y con espíritu de solidaridad y juego limpio" y señala que "hará todo lo que sea necesario para contribuir a un camino armonizado en el interés general del fútbol".

Las Federaciones, también en contra

Tanto las Federaciones nacionales de España, Inglaterra e Italia, como los organismos que fiscalizan sus respectivos torneos nacionales, también se expresaron en contra del nuevo proyecto, al que calificaron como "cínico".

"La UEFA, la Federación Inglesa de Fútbol y la Premier League, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga, y la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y la Lega Serie A han sabido que algunos clubes ingleses, españoles e italianos están planeando la creación de una llamada Superliga cerrada", comienza el comunicado.

"Si esto sucediera, queremos reiterar que nosotros, la UEFA, la FA inglesa, RFEF, FIGC, la Premier League, LaLiga, Lega Serie A, pero también la FIFA y todas nuestras federaciones miembro, seguiremos unidas en nuestros esfuerzos para detener este cínico proyecto, un proyecto que se fundamenta en el interés propio de unos pocos clubes en un momento en el que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad", amplia el texto que tiene el aval de la UEFA y las autoridades futbolísticas de los países a los que pertenecen los 12 clubes que pretenden crear la Superliga.