La Municipalidad concluyó el proceso de altas tributarias para 1500 viviendas de la capital que no estaban tributando por no estar incorporadas a los registros fiscales.

Las altas fiscales corresponden a diciembre de 2020 y a febrero de 2021, con lo cual las viviendas disponen ya de un número de cuenta para el pago del Impuesto Inmobiliario Urbano y la Tasa General de Inmuebles.

A fines de noviembre del año pasado la Agencia de Recaudación Municipal (ARMSa) dictó 7 resoluciones asignando número de cuenta y alta tributaria para las viviendas de los barrios Limache , Tercera etapa de barrio El Huayco, Castañares, El Huayco etapas 10, 11 y 12, 80 departamentos de barrio el Bosque y 20 viviendas del barrio Ampliación María Esther, lo que totalizó 435 unidades habitacionales.

En febrero de este año, tomó idéntica decisión a través de 14 resoluciones con la misma finalidad, todas del 17 de febrero para asignar cuenta y alta tributaria a viviendas de las etapas 1 a la 9 del barrio El Huaico, al Grupo Habitacional 38 VIVIENDAS Barrio Sanidad – Etapa II, de las etapas 2, 4 y 12 del barrio Pereyra Rozas y a los grupos habitacionales de 160 y 128 departamentos del barrio Ampliación El Bosque, con lo cual se agregaron al padrón de contribuyentes 1501 viviendas.

Vale aclarar que la falta de asignación de cuentas y altas fiscales a un importante número de viviendas generó un serio inconveniente interno en el área de recaudación municipal, que derivo en la renuncia, a fines de febrero último, del entonces director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación Municipal, Rodolfo Paz Moya.

La renuncia del funcionario sobrevino a una auditoría que se ordenó sobre el área fiscal de donde se habría concluido que había una llamativa demora en la tarea de incorporar esa franja de contribuyentes al padrón fiscal.

Aun con su salida, el Ejecutivo Municipal inició un sumario para investigar la conducta de quien dirigiera el organismo desde su creación en 2017.

La situación mereció inclusive la queja pública de la intendenta Bettina Romero, en ocasión del discurso inaugural del año legislativo del Concejo Deliberante, cuando dijo que la Municipalidad tenía baja capacidad de recaudación dentro de un contexto donde existen innumerables irregularidades relacionadas con la falta de pago de tributos de inmuebles, edificios y barrios privados que no se encuentran registrados dentro del sistema de recaudación fiscal.

La semana pasada, el secretario Legal y Técnico de la Municipalidad, Daniel Nallar, estimó que esa falta de altas fiscales le había significado un daño de entre $6 y $11 millones al fisco y que eran miles de personas no pagaban ningún tipo de impuesto a la Municipalidad porque no existían”.

Sin embargo lo curioso es que las resoluciones de alta fiscal mencionadas, llevan todas las firmas del anterior director Ejecutivo de ARMSA, las de este año con fecha 17 de febrero, es decir 10 días antes de la presentación de su renuncia.

De acuerdo al Código Tributario Municipal, la Tasa General de Inmuebles es la contraprestación pecuniaria que debe anualmente efectuarse al Municipio por todo inmueble, edificado o no, ubicado total o parcialmente dentro del ejido municipal y que se encuentre en zona beneficiada directa o indirectamente con inversiones en obras de alumbrado público, con los servicios de barrido, limpieza, higienización, conservación y mantenimiento de la viabilidad de las calles, higienización y conservación de plazas y espacios verdes, inspección de baldíos, conservaciones de arbolado público, nomenclatura parcelaria y numérica, recolección de residuos, arreglo de calles y mantenimiento de las arterias por donde circula el servicio de transporte.