Luego de un periplo europeo buscando respaldo político para negociar la deuda con el FMI, Guzmán culminó su gira en Moscú, recogiendo allí aval de Rusia para ir en el sentido de una reestructuración sustentable, que no condicione la recuperación de la economía local. Fue en diversas reuniones con funcionarios, banqueros centrales y empresarios. 

Al mediodía, con el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, Guzmán destacó que la Argentina siguió "sumando apoyos para las negociaciones con el FMI” para refinanciar 45.000 millones de dólares que le adeuda al organismo. Y agregó que "establecimos una muy valiosa agenda de trabajo para aprovechar el potencial que presentan las complementariedades estratégicas entre nuestras economías”.

También participaron en las reuniones el director ante el FMI por Argentina y el Cono Sur, Sergio Chodos; y el asesor del Ministerio de Economía, Pablo Salinas. En varios de los encuentros, Guzmán aseveró que sería "valioso" poder cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en mayo o temprano en junio, al entender que de lo contrario el debate político local obligará a hacerlo luego de las elecciones legislativas.

En la gira en Moscú, Guzmán también estuvo acompañado por la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, dado que se charlaron además temas de la fabricación local de la vacuna Sputnik V.  Un acuerdo que se formalizó y que verá la luz con producción en serie en junio próximo. 

Con el Banco Centrall y los empresarios

En otro de los encuentros, el ministro avanzó "junto a la Presidenta del Banco Central de Rusia, Elvira Sajipzadovna Nabiullina, en profundizar entendimientos sobre las negociaciones internacionales del país, y en el camino para un relacionamiento financiero creciente" entre ambas naciones.

Por la tarde, Guzmán y Nicolini mantuvieron un encuentro con Kirill Dimitriev, CEO del Fondo Ruso Soberano de Inversión Directa “con el que el Gobierno argentino negoció exitosamente la provisión de vacunas Sputnik V", explicó y precisó que se definió "una agenda concreta para profundizar vínculos”.

Luego, los funcionarios, se reunieron con parte de la comunidad empresaria rusa con intereses en la industria farmacéutica, infraestructura, energía y agroindustria, “para construir entendimientos que contribuyan a un clima de estabilidad para la inversión privada”. Por la noche, junto al embajador argentino en Rusia; Eduardo Zuain, y directivos del laboratorio Richmond, “celebramos la noticia de la producción de la vacuna Spuntnik V, en nuestro país que le hará bien a la salud pública y a la economía”.

Guzmán había iniciado el domingo pasado una gira por Alemania, Italia, España y Francia para renegociar el pago de 2.500 millones de dólares que Argentina debe pagarle al Club de Paris a fines de mayo, y buscar apoyo para restructurar la deuda de 45.000 millones que Argentina le debe al FMI.

En cada una de las charlas, el ministro destacó que se lograron avances en la búsqueda de consensos sobre la necesidad de contar con un programa que le permita a la Argentina hacer frente de manera sustentable sus compromisos externos, es decir sin comprometer su necesidad de crecimiento de la producción, el empleo y las exportaciones.

Guzmán regresa este miércoles al país y no se descarta que más adelante haya otro viaje, en este caso a Japón, para seguir recreando el escenario de apoyos para las dos deudas calientes. El Gobierno busca un aval internacional similar al que consiguió cuando se discutió con éxito la deuda con los bonistas privados. En principio, en la valija se trae un respaldo a postergar los pagos en post de poder cumplir y evitar un default que, según el propio ministro y los europeos, no es conveniente para nadie.