Las escuelas de la provincia de Salta están por cumplir dos meses de clases en medio de una pandemia que hoy enfrenta su segunda ola, y que de agudizarse podría afectar la continuidad de la presencialidad.

En este contexto, el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta aún no entregó los kits escolares a los estudiantes, que incluyen manuales y útiles escolares, que se repartían todos los años al comenzar el ciclo lectivo. 

Esto se suma a la baja durante más de un año del programa Copa de Leche, que recientemente el gobierno anunció su reposición para mayo, luego de que la situación tomase estado público en los medios de comunicación.

Con respecto a los kits escolares, la única certeza que se dio a conocer desde Educación ante la consulta de Salta/12, es que serían 290 mil alumnos del nivel primario los beneficiados.

A fines de marzo el gobierno provincial anunciaba que la empresa Cartoon SA sería la responsable de la fabricación de los manuales de 1° a 7° grado, junto a carpetas y cuadernos para este año. Además, también se comunicaba la particularidad de que es el primer año en el cual los diseños de las tapas de carpetas y manuales fueron realizados en la provincia y tienen como principal motivo el bicentenario del paso a la inmortalidad del héroe gaucho Martín Miguel de Güemes.

El año pasado los kits escolares fueron distribuidos con demora. Si bien empezó su entrega a partir del 20 de abril, con las medidas de Aislamiento Social (ASPO) ya en marcha, el operativo recién pudo concluir unas semanas después con el reparto de los 250 mil kits en toda la provincia, la mitad con respecto a 2019.

A ello se sumaron las 170 mil cartillas enviadas por el Ministerio de Educación de la Nación para los estudiantes que no tenían conectividad en sus hogares. Esta entrega sí encontró más demoras e incluso, se difundieron videos que muestran manuales apilados en el edificio del Ministerio de Educación sin haber llegado a su destino. 

Pero este año la tardanza es mucho más visible, más aún cuando la situación sanitaria marca incrementos constantes de casos positivos y muertes por covid en la provincia. El actual escenario no deja de lado la opción de volver a  las clases a distancia, como ya sucedió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), lo que lleva a que desde la cartera de Educación provincial no sólo se deba acelerar la entrega de los manuales para que sean trabajados desde las casas sino que ya se esté trabajando en un plan vinculado a la virtualidad. 

La preocupación por la dilación en la entrega de los kits también se trasladó hacia los gremios docentes, ya que desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) contaron a Salta/12 que consultaron a la cartera al respecto y sólo les "comunicaron que están trabajando con los manuales del año pasado", expresó la secretaria general de ATE, Mabel Álvarez

La referente gremial dijo que los docentes piden a sus alumnos el manual de sus hermanos o familiares para poder desarrollar los contenidos pedagógicos. "Los maestros están buscando colaborar hasta tanto se dé respuesta", afirmó. 

Aún se desconoce la cantidad de kits escolares y la inversión que demandará. Lo cierto es que su elaboración se está gestionando junto al Ministerio de Producción de Salta, a cargo de Martín de los Ríos. En una visita que hicieron a la planta gráfica de Cartoon SA, el funcionario sostuvo junto a los empresarios la importancia de valorizar empresas que tomen mano de obra salteña, implementando el Régimen de Compre y Contrate Trabajo Salteño, actualmente en vigencia.

Martín de los Ríos en la empresa Cartoon SA.

Cartoon SA adquirió maquinarias con financiamiento otorgado por el Estado, lo que posibilitó que Salta figure entre las pocas provincias del país que entregan a sus estudiantes de nivel primario elementos de estudio, además, de fomentar la producción local.

La gestión de Gustavo Sáenz presentó recortes en relación a este beneficio desde que asumió. El año pasado no sólo redujo la cantidad de kits, que pasó de 502 mil a 250 mil para todo el territorio, sino que quitó la distribución de libros de cuentos clásicos, como El Mago de Oz, El Príncipe y el Mendigo y Romeo y Julieta