Tras el asalto que arrasó Ciudad del Este, varios testigos relataron el terror que vivieron durante la madrugada, cuando un grupo comando explotó la sede de Prosegur y robó aproximadamente 40 millones de dólares. “Pasamos la noche cuerpo a tierra, todos juntos con mucho miedo”, expresó un vecino cuya casa quedó en medio del tiroteo entre ladrones y agentes.

Los relatos de distintos vecinos se reprodujeron durante todo el día de ayer para explicar el asalto programado que puso en vilo a la segunda ciudad con mayor habitantes en Paraguay. En diálogo con el diario ABC, Liz Dávalos, administradora de un hotel cercano al edificio de Prosegur, explicó que “los vidrios de las instalaciones reventaron debido a la potencia de las bombas”. La empleada aseguró que al principio pensó que “se trataban de fuegos artificiales” pero que “a los pocos minutos se notaban que eran explosiones mucho más ruidosas”. 

Antes de ingresar a la bóveda de Prosegur, los ladrones buscaron bloquear el ingreso de los autos en la Ruta Internacional 7. Un ciudadano del lugar –cuyo nombre quedó en reserva por motivos de seguridad– contó que en plena autopista, pinchó una rueda sin saber la causa. “Al instante, cuatro camionetas frenaron y de los vehículos bajaron 15 personas con armas y pasamontañas. Me tiraron al piso y a mi hija le pidieron que pasara al asiento trasero. Luego, no se por qué, me dijeron que vuelva al auto y que escape. Por la cantidad de miguelitos regados en la ruta, nos tuvimos que refugiar en una caseta de seguridad, al costado de la ruta”, expresó el testigo. 

Otra de las víctimas del grupo comando relató a ABC que, durante la madrugada, fue interceptada por cuatro hombres fuertemente armados que la obligaron a abandonar el auto que conducía. “Al entrar en una cuadra me salieron ellos apuntándome la pistola en la cabeza. Dijeron: ‘Váyanse, váyanse, no miren hacia atrás”, explicó la mujer, cuya identidad también se resguarda por motivos de seguridad. Al igual que otros vecinos, la víctima aseguró que los ladrones “tenían la cabeza tapada” y “se comunicaban en portugués”.

Por último, el jefe de atención del 911 de Paraguay, Claudio Cardozo, aseguró que en la madrugada del lunes, “se recibieron 875 llamadas de auxilio. La mayoría de ellas vinculadas a la balacera en Ciudad del Este”. Cardozo comentó que una de las denuncias consistió en un robo en una estancia, donde se presume que funcionó como distracción al personal policial. Sobre los autos incendiados que bloquearon caminos, el subcomisario comentó que “en una de las cámaras de seguridad se observa a una persona bajar de un Volkswagen blanco y rociarlo con un líquido. Luego, quemó el auto y abordó otra camioneta que se encontraba a 10 metros de la escena”.