El policía Luis Chocobar prestó declaración indagatoria en el juicio en el que está acusado por el homicidio de Juan Pablo Kukoc. El imputado insistió en que no tuvo “intención de matar” al joven al que perseguía después de que cometiera un robo. En su relato de los hechos “fue contradictorio con las indagatorias prestadas en la instrucción” de la causa, le dijo a Página/12 Pablo Rovatti, quien representa a la madre de la víctima. El querellante precisó que “antes nunca dijo que Kukoc se había dado vuelta y que se le venía encima”. Kukoc, de 18 años, recibió dos disparos por la espalda, cuando trataba de escapar del policía.

“En las indagatorias anteriores, Chocobar dijo que Kukoc no había llegado a darse vuelta, pero que él tenía mucho temor (que tuviera un arma y le disparara) y por eso disparó tomando su arma con una mano (lo que contradice el protocolo de actuación policial) en dos oportunidades”, precisó Rovatti. Agregó que como los dos disparos que había dicho en sus anteriores declaraciones “no cerraba con la cantidad de vainas servidas (siete)” halladas en la escena del hecho “ahora dijo que disparó en más oportunidades”.

Chocobar había sostenido en la instrucción que hizo dos disparos al aire, antes de iniciar la persecución, y otros dos cuando Kukoc estaba escapando. “Ahora dijo que disparó en más oportunidades, pero que lo hizo cuando lo tenía de frente y se le venía encima”. En diálogo con este diario, Rovatti recordó que “como el video (de las cámaras de seguridad del lugar) muestra otra cosa, a una persona huyendo de espalda, que cae producto de los disparos, ahora dijo que el momento en que supuestamente se le venía encima ocurrió casualmente en el único momento y lugar donde no está filmado”.

Rovatti, junto con Sebastián Da Vita, representan a la madre de Kukoc y son integrantes del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico de Víctimas de Delitos de la Defensoría General de la Nación junto a Da Vita.

El abogado querellante afirmó que “la nueva versión “tampoco cierra con la autopsia, según la cual los dos disparos ingresaron por la espalda”. Agregó que tampoco se compadece con el hecho de que es médicamente imposible correr 30 metros con el fémur fracturado”, lesión que le había provocado a Kukoc uno de los dos disparos que recibió. “Eso fue lo que dijeron los expertos del Cuerpo Médico Forense”.

Rovatti dijo que “cuando el Tribunal le preguntó a Chocobar si había alguna explicación que pudiese dar sobre esto, respondió simplemente que no podía dar ninguna explicación”. El querellante concluyó que “en definitiva, luego de escuchar la versión de Chocobar, estamos en condiciones de decir que se trata de una comprensible mentira para intentar mejorar su muy comprometida situación”.

La declaración de Chocobar duró cerca de dos horas. Al comenzar, aclaró que no respondería preguntas ni de la Fiscalía ni de la querella, solo las que hicieron sus defensores y el tribunal. Su relato comenzó con referencias a su vida en Salta, desde los 18 años. Dijo que su madre lo había abandonado y que fue criado por su abuela. Esta parte de su relato se extendió, en razón de las preguntas que le hicieron sus abogados defensores, Fernando Soto y el ex juez Luis Cevasco.

Sobre los hechos, marcando otra diferencia respecto de sus indagatorias anteriores, aseguró esta vez que alcanzó a ver la escena en la que dos jóvenes, Kukoc y el menor de edad que está siendo juzgado en el mismo debate, le robaban la cámara de fotos al turista estadounidense Frank Wolek, en 2017, en el barrio porteño de La Boca.

La declaración, que se extendió durante dos horas, fue hecha en el marco del juicio a cargo del Tribunal Oral de Menores 2. Chocobar, sostuvo que había visto a Kukoc realizar “movimientos amenazantes” tomándose de la campera que llevaba puesta, dando a entender que eso le hizo pensar que tenía un arma de fuego, que nunca existió. Luego de ver un forcejeo de Kukoc con personas que le quitaron la cámara robada, le gritó “alto policía” y sacó su arma reglamentaria. El policía señaló que hizo “dos disparos al aire” y luego comenzó la persecución.

Fernando Soto, uno de los defensores del policía acusado de homicidio agravado por exceso en sus funciones, recalcó que su representado “dejó en claro que siempre disparó hacia abajo, a seis o siete metros de distancia en el mismo momento en el que el fallecido hizo un giro”, como para ponerse de frente al policía. “Cuando le preguntaron si tuvo intención de matar, respondió que de ninguna manera y que tampoco se representó que podía matarlo porque disparó hacia abajo, no quería matarlo sino pararlo”, detenerlo.

Los jueces Fernando Pisano, Jorge Ariel Apolo y Adolfo Calvete pasaron a un cuarto intermedio para el próximo miércoles cuando comenzarán los alegatos de las partes, respecto al robo que sufrió el turista por el cual también está siendo juzgado en este debate el menor de edad que acompañaba a Kukoc. Los alegatos por el homicidio de Kucok, están previstos para dentro de dos semanas.