Los violentos enfrentamientos en Jerusalén, detonados por el intento de desalojo de un barrio árabe para entregar el terreno a colonos judíos, pasaron a otro nivel este lunes cuando Hamas disparó cohetes desde Gaza y la fuerza aérea israelí bombardeó la densamente poblada Franja. Hubo nueve muertos, entre ellos un comandante de Hamas y nueve niños. 

Esta etapa del interminable conflicto entre palestinos e israelíes comenzó el jueves, cuando un tribunal pospuso la revisión de las órdenes de desalojo hasta este lunes 10 de mayo. Las órdenes judiciales afectan a varios edificios del barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este, para entregar lotes y edificios a colonos israelíes.

Hamas, la organización armada que gobierna Gaza, anunció hace tiempo que iba a defender el sector árabe de la ciudad sagrada. Estados Unidos, en general un aliado complaciente de Israel, expresó en su momento su inquietud por los desalojos. Al demorar una inspección presencial en el barrio, los jueces dejaron en el limbo la cuestión.

El conflicto comenzó este viernes en la explanada de las Mezquitas, al tope del Muro de los Lamentos, los lugares más sagrados de la ciudad para musulmanes y judíos. La protesta palestina fue duramente reprimida en el peor conflicto en el lugar desde 2017 y hubo más de doscientos heridos. La La Autoridad Palestina de Mahmud Abas, que gobierna Cisjordania, denunció "una agresión bárbara" de las fuerzas israelíes.

El domingo, Hamas comenzó a flotar globos incendiarios hacia el sur de Israel y disparó algunos cohetes "en apoyo a los hermanos en Jerusalén". El lunes, Hamas anunció que "las Brigadas Al Qasam (brazo armado del grupo) lanzan ahora cohetes contra el enemigo en la Jerusalén ocupada como respuesta a sus crímenes y a su agresión contra nuestro pueblo en Sheij Jarrah y en la mezquita Al Aqsa" en la explanada.

El todavía primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtió que Hamas había cruzado una "línea roja" al disparar los proyectiles contra territorio israelí y que "Israel reaccionará con fuerza" por lo que "el que ataque, pagará un precio alto". El ejército israelí dijo que al menos se habían disparado 45 cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel, pero algunos fueron interceptados por el escudo antimisiles y otros cayeron en terrenos desocupados. 

"Hemos empezado, y digo bien empezado, a atacar objetivos militares en Gaza", declaró el portavoz del ejército israelí, citado por la agencia de noticias AFP.

En los ataques aéreos israelíes murió Muhamad Fayad, un comandante del brazo armado de Hamas. Fue en un bombardeo en Beit Hanun, en el norte de Gaza, confirmó una fuente del movimiento islamista armado. Luego de darse a conocer la noticia y de que medios digitales palestinos difundieran imágenes de cuerpos sin vida de dos  menores, fuentes militares israelíes negaron haber atacado objetivos civiles y adjudicaron la explosión a un lanzamiento fallido de un cohete por parte de las milicias palestinas.

El cohete iba a ser lanzado hacia Israel pero "salió mal", expresó un responsable militar israelí citado por la televisión de ese país y replicado por la agencia de noticias Europa Press. 

Este lunes se sumó la violencia en la explanada, en la que hubo 331 heridos según la Media Luna Roja.

Más de 300 personas, en su mayoría palestinos, resultaron heridas este lunes en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad israelíes en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y que los judíos llaman el Monte del Templo. La policía dijo que tuvo nueve agentes heridos en la larga refriega, que enfrentó a manifestantes que tiraban piedras con uniformados que contestaban con gases y balas de goma.

Que estos enfrentamientos se den un diez de mayo es simbólico, porque la fecha recuerda el "Día de Jerusalén", cuando Israel tomó la parte Este de la ciudad en la guerra de los Seis Días de 1967. La anexión de la ciudad nunca fue reconocida internacionalmente como parte del territorio israelí.

Ante el aumento de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió este lunes a pedido de Túnez pero no consiguió llegar a una declaración conjunta. Para Estados Unidos, "por ahora no es oportuno lanzar un mensaje público". Pero Washington sí se pronunció diciendo que el lanzamiento de cohetes constituye una "escalada inaceptable". Londres también criticó esta ofensiva del movimiento islamista y pidió una "desescalada inmediata de todos los bandos".