El ex futbolista de Central, Marcelo Alberto Toscanelli, fue condenado a tres años por ser uno de los dos jefes de una asociación ilícita que explotaba, operaba y organizaba juegos de azar sin la debida autorización del Estado. Así lo resolvió el juez Martín Gauna Chapero en el marco de un juicio abreviado que se llevó a cabo en los tribunales de la ciudad de Vera. La sentencia también establece que Toscanelli deberá pagar una multa de 2 millones de pesos al Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Los fiscales Rubén Martínez y Nicolás Maglier subrayaron que “Toscanelli aceptó su participación en la organización criminal investigada y reconoció que era el receptor final de las apuestas que se realizaban a través de la plataforma informática ‘Aconcagua Póker’”.

También valoraron que “el condenado colaboró con la investigación a partir de brindar información acerca del funcionamiento de la asociación ilícita, de algunas de las personas que la integraban y de los roles que tenían cada uno de ellos”.

Toscanelli cumplirá los tres años de prisión bajo la modalidad domiciliaria. “Informes médicos corroborados por el cuerpo médico forense del Poder Judicial dan cuenta de una situación sanitaria muy compleja de Toscanelli a raíz de graves enfermedades que padece”, señalaron los fiscales y concluyeron que “por ese motivo se dispuso que cumpla los tres años de prisión en su domicilio particular”.

“De la investigación se desprende que al 22 de diciembre de 2019, la asociación ilícita estaba en pleno funcionamiento, era integrada por un grupo de personas que realizaban actividades vinculadas a juegos de azar online en forma clandestina, de manera habitual y continua”, informaron Martínez y Maglier. En tal sentido, especificaron que “la organización se dedicaba a la explotación, administración y organización de un sistema de captación de juegos de azar que no contaba con la correspondiente autorización estatal”.

Martínez y Maglier señalaron que “Toscanelli y otro hombre de iniciales FC –quien ya fue imputado y también es investigado– eran los jefes de la asociación ilícita”. Aclararon que “además había miembros que se encargaban de instalar o colocar una aplicación y/o programa en algún dispositivo electrónico y se les creaba un usuario. De esta manera, los jugadores podían ingresar a la página, acceder a los juegos y cargar créditos que luego utilizaban para hacer las apuestas”.