A pesar de haber sido destituido por la legislatura provincial, a solo nueve meses de comenzar su mandato, tras ser imputado por la Justicia por el robo de caños del NEA, el ex jefe comunal Enrique “quique” Prado podría volver a ser candidato a intendente.

Ahora lo haría de la mano del oficialismo provincial, a pesar de que  como interventor mandaron a un directo detractor de su figura como Adrián Zigarán, quien además sumó más denuncias en contra de Prado por defraudación al fisco municipal.

Todo indica, y desde su entorno más íntimo confirmaron los rumores, que el ex jefe comunal se presentará a través de la lista “Gana Salta”, una de las que acompaña a Gustavo Sáenz. “Está esperando que cierren las listas este sábado y el martes saldría a hablar con la prensa”, le dijeron a este medio. Y además agregaron que lo fueron a buscar “porque es el único candidato fuerte después de las cagadas que se mandaron todos los demás”. “Él ya estaba instalado con una intención de voto del 42% en las encuestas, cuando el resto tiene 10 u 11 el que mejor está”, detallaron.

Para suceder a Prado, ya se anotaron varios en la lista, entre ellos el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Alemán, quien confirmó que será el candidato de la Agrupación Democrática Aguaray (ADeCo), fundada por el ex intendente Juan Carlos Alcoba, fallecido el año pasado por Covid.

Pero Alemán, también corre con una imputación en su contra, ya que es uno de los apuntados por la Justicia por los delitos de defraudación a la administración pública en grado de tentativa e incumplimiento de deberes de funcionario público, por haber intentado cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Y aunque se defendió aduciendo que realizó el trámite con el solo objetivo de poder acceder al instructivo y posteriormente compartirlo a través de las cuentas del Concejo, su causa, como la de los 54 concejales restantes, se elevó a juicio. Este concejal tenía mucha afinidad con Zigarán y el oficialismo provincial, pero la causa IFE le dejó una huella imborrable.

El candidato original del PJ, y por lo tanto de Gana Salta, iba a ser  Roberto Balverdi, pero el 1° de mayo protagonizó un escándalo cuando organizó una fiesta para el día del trabajador que no cumplía con ninguno de los protocolos aprobados por el COE, y por eso buscan reemplazante. Uno de los nombres que está dando vueltas es el de Raúl Padilla, un contador de la zona pero que no tiene un alto nivel de conocimiento.

Del otro lado, las cosas no van mejor, porque el candidato a intendente por el frente de Todos, Franco Carmona, también está acusado de organizar una fiesta clandestina para el Día del Trabajador, con bandas musicales y cervezas en lata que volaban por los aires.

Los únicos dos candidatos que hasta aquí se salvan del papelón son la docente jubilada y ex concejal Mariné Romero que se presentará con el partido Nueva Agrupación Municipal Unión + Compromiso, representando a un sector del Frente de Todos, y  Javier Ruíz, ex integrante de ADeCo que esta vez irá por el Movimiento Popular Unido (MPU).