Las tres derrotas al hilo y las limitaciones de su fútbol complican el panorama xeneize de cara al choque ante River por cuartos de final de la Copa de la Liga, encuentro para que el que el entrenador Miguel Ángel Russo baraja dos cambios y una incógnita: Nicolás Capaldo y Marcos Rojo aparecen con grandes posibilidades de meterse en el once de Boca para el Superclásico, mientras que Edwin Cardona, ya con el alta médica, participó de un ejercicio táctico y podría llegar a lucirse entre los concentrados para el partido del domingo.

En los posibles cambios del técnico entra también la idea de volver a jugar con una línea de tres defensores y, en ese caso, podría salir uno de los volantes o un delantero. Vale recordar que en el último superclásico -disputado el 14 de marzo,  cuando empataron 1 a 1 en el interzonal por la Copa de la Liga- la línea defensiva la integraron Carlos Zambrano, Lisandro López y Carlos Izquierdoz. En la previa de ese partido, también, Cardona se lesionó en una práctica y estuvopor  afuera un mes. Ahora, el volante colombiano podría estar entre los concentrados para el esperado cruce por cuartos de final.

Considerando los posibles cambios, Capaldo podría entrar por Julio Buffarini como marcador de punta derecha, mientras que Marcos Rojo lo haría por Lisandro López, como en los últimos diez minutos en la derrota de visitante ante Santos por 1 a 0, dentro de una línea de cuatro defensores.

Aunque, de plantar línea de tres, Rojo la conformaría con Lisandro López y Carlos Izquierdoz, y saldría Agustín Almendra. Si toca alguien en la ofensiva, no estaría Cristian Pavón. Dentro de las especulaciones también se maneja la posible vuelta de Emmanuel Mas por Frank Fabra, de bajo rendimiento en los últimos dos partidos, ante Patronato en Paraná y Santos en San Pablo.

Urgido de buenos rendimientos en ambas Copas -por Libertadores, juega el próximo jueves ante Barcelona de Guayaquil un partido clave por el Grupo C-, la novedad de la práctica de este jueves fue la presencia de Cardona, quien practicó en forma normal luego de haber dejado atrás un cuadro de miocarditis que se le generó tras haberse contagiado de coronavirus. Y, según le dijeron a Télam allegados al cuerpo técnico boquense, es muy posible que sea convocado entre los concentrados de cara al superclásico, si es que físicamente lo ven evolucionar bien.

Quien también fue noticia en Boca este jueves fue su arquero Esteban Andrada, quien regresó al país tras haber dado negativo en coronavirus luego de testearse en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, donde permaneció diez días aislado al dar positivo en la previa del partido frente a Barcelona. Aquel juego -que ya no tuvo entre su once al arquero, como tampoco podrá contar con él ante River- inició la racha de tres derrotas que los dirigidos por Russo intentarán revertir ahora, con varias urgencias encima: la futbolística, la de la continuidad en la Copa de la Liga y la que imprime, siempre, cada nuevo Superclásico.