Cuarenteñeros, compatrióticos, cisconfusos, transportados a su propia casa sin salir de ella, enamorodios de sus con- o sin -cubinos, acompasolos, ¡padremadrehermanosay!, urutaúes que lloran en las ramas del yatay, corazones eglógicos y sencillos que se han despertado grillos esta mañana; vacunados con dos, una o aún ninguna dosis: ¡es con vosotres!

Por si no lo sabían, estamos a mediados del mes de mayo. Quizás se pregunten por qué se me ocurre que podrían no saberlo. Es porque que esta pandemia nos alteró todo; entre otras cosas, el ritmo circadiano... y el calendario.

La Corte, por ejemplo, se expidió, el 30 de abril de 2021, sobre un DNU que vencía ¡el 30 de abril de 2021! Generó así un interesante aporte al cuerpo de dichos y refranes populares: “Más inútil que fallo de la Corte”. Quizás el libro Guinness los incluya en el récord de “lentitud en situaciones de urgencia”, aunque va a ser difícil que superen al general Alais, que en abril de 1987 tardó cuatro días en no llegar a Campo de Mayo, donde debía defender la democracia frente a unos embetunados amotinados.

Además de ser inoportuno, temporalmente hablando, el fallo no decía: “No entendemos por qué joraca nos preguntan a nosotros sobre las clases presenciales si no somos epidemiólogos”, con lo que quizás se hubiera sentado una sana jurisprudencia, sino que, con ¿juris-im-prudencia?, dijeron algo así como:

"Nosotros no sabemos nada de virus, de vacunas, de epidemia ni de clases, pero somos la Corte, así que lo que decimos vale: la Ciudad de Buenos Aires no tiene que aceptar un DNU de alcance nacional por el mero hecho de formar parte del país".

Y, mientras tanto, ríos de tinta y celuloide, y chicos y grandes arriesgando sus saludes y sus vidas.

* Casualmente o no, un día de algún mayo nacieron Marx (el 5, 1818); Freud (el 6, 1856) y Evita (el 7, 1919). Marx, con la "conciencia de clase"; Freud, con “el inconsciente" (aunque no de clase) y Evita –me animo a decirlo–, con la “conciencia de pueblo”, establecieron una diferencia significativa.

* Casualmente o no, fue un día mayo de 2019 (el 18, Día de la Escarapela) cuando la actual vicepresidenta de la Nación publicó un video en el cual nos contaba que había decidido dar un pasito al costado y acompañar en la fórmula a quien actualmente es nuestro presidente. Recordemos que muchos partidarios de la mauritocracia decían que el peronismo iba a volver el Día de la Escarapela: ¡la embocaron!

* Casualmente o no, la historia política de la Argentina comienza un día de mayo de 1810, el 25, cuando el pueblo quiso saber de qué se trataba y le dijimos a nuestra madre patria que ya éramos grandes y queríamos vivir solos. (En rigor, como cualquier psicoanalista sabe, a esa altura era más la madre patria quien dependía de sus hijospatria que viceversa).

* Casualmente o no, también un 25 de mayo, pero de 1973, se terminó una dictadura. Quizás muches no lo recuerden así (y si tienen menos de 47 años, no lo recuerdan de ninguna manera pues no habían nacido), pero quienes ya habitábamos el planeta y el país vivimos esa jornada como el fin de una dictadura y, con más deseo que certeza, gritábamos: “¡Se van, se van, se van / y nunca volverán!". Sin embargo... No quiero contradecir a quienes piensan lo contrario, pero el pueblo, a veces, se equivoca. Esa vez fue una de ellas. Volvieron en el '76, a sangre y fuego. Y empollaron nefastas ideas que contaminaron (y aún contaminan) a quienes intentan apoderarse del poder (“apoderarse del poder”, casi tan feo como “logran lograr un logro”, ¿no?). Los nuevos golpes se plantean en sus tres "exquisitos sabores”: mercado, fake news y lawfare.

Finalmente, una noticia de actualidad: hay un cohete chino que se autopercibió independiente y no se sabe dónde va a caer. Hay quienes confían en que la Corte Suprema emita un fallo que proteja a la Ciudad Autónoma de semejante riesgo. Otros, no.

Etceterexit.

Sugiero acompañar esta columna con el video “¡Mienten!”, de RS Positivo (Rudy-Sanz), ubicable en el canal de YouTube de los autores.