Las personas transgénero podrán formar parte de los equipos de rugby y participar en todas las competiciones oficiales organizadas por la Federación Francesa a partir de la temporada que viene, de acuerdo a lo que anunció el propio organismo este lunes. 

En coincidencia con el día mundial contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, la máxima entidad del rugby francés consideró que oportuno formalizar la medida. "Llegó la hora de que la práctica del rugby fuera coherente con la vida que cada uno escoge y no con la que le fue asignada. La FFR decide que las personas de identidad trans, transexuales y transgéneros puedan participar en todas las competiciones oficiales", expresó la entidad en un comunicado.

En la misma publicación, la entidad explicó los alcances de la medida: las personas trans que han seguido un proceso de reasignación física de sexo podrán competir en los torneos oficiales si tienen el reconocimiento administrativo. Las mujeres trans (nacidas hombres) "no operadas" tendrán que certificar que "siguen un tratamiento hormonal desde al menos 12 meses" y que no sobrepasan el umbral de 5 nanomoles por litro de tasa de testosterona. A la inversa, los hombres trans (nacidos mujeres) no tienen que cumplir esta condición. Una comisión se encargará de estudiar cada caso en un plazo de dos meses "para analizar las injusticias de talla más allá de la media con una perspectiva de inclusión", explicó la FFR.

A pesar de que en octubre la Federación internacional de rugby, World Rugby, "recomendó" que las mujeres trans no disputaran torneos de alto nivel o internacionales porque "la seguridad y la igualdad no (pueden) estar asegurados" para las mujeres no trans, sí que permitió mayor flexibilidad a las federaciones nacionales en las competiciones amateur. La FFR fue más allá y se convirtió así en la primera federación deportiva francesa que incluye a deportistas transgénero en su reglamento oficial.

El debate sobre la participación de mujeres trans en el deporte de élite está abierto, con casos como el de la halterófila neozelandesa Laure Hubbard, que podría disputar los Juegos de Tokio, según indicó el Comité Olímpico de su país. En Estados Unidos la cuestión es objeto de debate en varios estados como el de Idaho, que prohibió por ley la participación de las mujeres trans en el deporte universitario, una regla que fue recurrida.