La decisión de Fabián Rodríguez Simón de pedir asilo político en Uruguay no está precisamente cosechando apoyos en Juntos por el Cambio. Los pocos que se pronunciaron en público sobre la salida del país para no volver del ex asesor de Mauricio Macri --como María Eugenia Vidal y Miguel Angel Pichetto-- tomaron distancia y afirmaron que debería presentarse ante el Poder Judicial. Ni siquiera en el entorno del ex presidente lo defendieron, salvo una excepción solitaria. Rodríguez Simón le había comunicado tanto al ex mandatario como a Carrió lo que iba a hacer: Macri se enojó mientras que a Carrió le pareció bien: la dirigente de la Coalición Cívica  dijo que, si bien ella no lo haría, "pedir asilo es un derecho que él tiene". Macri no dijo nada públicamente, pero surgieron rumores de que podría estar reconsiderando ser o no candidato este año, en función de tener fueros parlamentarios.

Fueron pocos los que hablaron del caso Pepin -como se lo conoce al abogado- desde Juntos por el Cambio y la mayoría lo hizo ante la pregunta en un reportaje. Fue el caso, por ejemplo, de la ex gobernadora bonaerense: ''Leí la nota que presentó. Creo que cualquiera que está acusado en una causa tiene derecho a definir su estrategia de defensa, pero también creo que todos tenemos que presentarnos a la Justicia cuando nos llaman'', advirtió Vidal, con cordialidad.

En cambio, Miguel Angel Pichetto dejó de lado los buenos modales: "Si vos considerás que sos inocente, tenés que presentarte en la Justicia. Si la causa es infundada se va a caer. Lo que no podés es convertirte en un preso político cuando no lo sos. ¿Se convirtió, en un dirigente en la clandestinidad? No, no lo es", afirmó. "Lo de Pepín Rodríguez Simón.... avalar eso me parece un desatino, porque no es un guerrillero en un movimiento de liberación. Además, si hay una causa en su contra en un juzgado federal, tenés que ir y presentarte ", remarcó.

Los comentarios que recabó este diario en Juntos por el Cambio fueron todos similares: "Cayó mal en general", dijeron fuentes que rankean alto en el partido, y advirtieron que se trata de una persona no demasiado querida dentro del PRO. El ex secretario general de la Presidencia Fernando De Andreis fue el único que se animó a mandar en mensajes internos una serie de papers  y jurisprudencia que avalaban lo que hizo. Pero se quedó solo. Ni siquiera Macri parece haberlo acompañado.

Rodríguez Simón siempre tuvo una relación muy cercana con el ex presidente. Formaba parte del grupo de los Newman Boy's, junto con el jefe de asesores presidenciales José Torello, y el "hermano de la vida" Nicolás Caputo, ambos egresados como Macri del Colegio Cardenal Newman. Desde todas las áreas políticas del gobierno de Macri siempre le tuvieron recelos a ese grupo. "Siempre fueron muy soberbios y maltratadores, por eso ahora nadie va a salir a defenderlos", decían.

Ni siquiera Macri. El ex presidente recibió un aviso por parte de Rodríguez Simón de lo que iba a hacer. Según dejó trascender, se enojó en esa conversación y le dijo que, si bien era una decisión personal y podía hacer lo que quisiera, él (Macri) siempre se había presentado en todas las causas que lo convocaron (algo parcialmente cierto: en la causa de espionaje ilegal, cuando era jefe de gobierno porteño, pegó varios faltazos aduciendo problemas de agenda, aunque -claro- nunca se escapó a otro país y pidió asilo político). Macri comparte la idea de Rodríguez Simón de que hay una "persecución judicial", pero no su decisión de irse a buscar asilo a Uruguay.

Según comentan, Macri se quedó preocupado con la decisión de Rodríguez Simón y con cómo el antecedente --un prófugo con pedido de captura internacional de su círculo cercano-- puede afectar la suerte en las causas de otros ex funcionarios e incluso la de él mismo. De hecho, empezó a circular el rumor de que Macri estaría reconsiderando su decisión de no ser candidato este año. "Puede ser que vaya a buscar una banca de diputado para tener fueros", decían en el PRO. "Ya hay varios de sus dirigentes cercanos que comenzaron a operar de nuevo para que se presente. Incluso, reapareció Nicky Caputo con esa idea", agregaron. En el entorno de Macri, no respondieron a las preguntas de este diario al respecto.

A la otra a la que le avisó de su decisión Rodríguez Simón fue a Carrió. Durante buena parte del gobierno de Macri, Pepín tuvo, junto con Torello, la tarea de "contener" a la líder de la CC, por pedido del entonces presidente. Así que ya tiene una relación de años con ella. El intermediario que eligió para hacerle llegar el mensaje fue el diputado Juan Manuel López, quien pasó la información a su líder. Ella lo tomó de mejor manera que Macri. "Más allá de mis diferencias con Pepín en otras cosas o sus roles, perseguir a los que les hacen pagar impuestos a los ladrones carece de sentido --dijo Carrió, aludiendo a la actuación de Rodríguez Simón en la causa contra Cristóbal López y Fabián De Sousa--. Yo creo que Servini es una jueza honesta, pero hasta Alberto Abad es citado, el mejor funcionario público de la historia Argentina. Me parece de una injusticia notoria. Yo no voy a discutir la decisión de los jueces. Yo voy a comparecer siempre, y jamás voy a pedir asilo, ¿está claro? Pero es un derecho que él tiene".

En JxC hay un clima general de buscar despegarse del ex asesor de Macri que -en informes judiciales- tiene decenas de llamados con jueces de la Corte como Carlos Rosenkrantz, con la Presidencia de la Nación, con el ex ministro de Justicia Germán Garavano y con muchos otros altos funcionarios de la presidencia de Macri.