Con frecuencia, las categorías de intelecto y amor suelen ser pensadas por separado en el seno de una cultura en la que priman los binarismos: las razones versus las pasiones. En Intelecto de amor (Adriana Hidalgo), los filósofos Giorgio Agamben (foto) y Jean-Baptiste Brenet proponen una meditación en torno al lugar y el sujeto del amor, sustentada en la mutua implicancia y en el entrelazamiento del deseo del conocimiento y el conocimiento del deseo. Esta disquisición filosófica aborda el poema más oscuro escrito por Guido Cavalcanti (uno de los poetas italianos más conceptuales y “primer amigo” de Dante según la Vida nueva), y también explora el pensamiento de Averroes, uno de los filósofos árabes más influyentes de la Europa medieval y fundador de una corriente que marcaría un antes y un después en la cultura occidental.