Según confirmó ayer la titular de la ANSES Fernanda Raverta, el organismo trabaja en un Programa Integral de Reconocimiento de Períodos de Servicio por Tareas de Cuidado. Si bien aún falta un anuncio oficial, el feminismo en argentina tiene motivos para celebrar. Sería una medida importantísima, una verdadera conquista a la altura de lo que el movimiento feminista en nuestro país viene produciendo en cuanto a consignas, demandas y explicaciones de cómo opera el patriarcado. ¿Por qué?

· Porque el programa permitiría que 155.000 mujeres de entre 59 y 64 años que hoy no cuentan con los treinta años de aportes registrados puedan acceder a este derecho durante este año y otras 30.000 puedan hacerlo el año próximo. A fines de 2020 la cantidad de beneficiarias del Sistema Previsional Argentino eran 3,6 millones de mujeres. Con la medida esa cifra podría aumentar un 4,6% sólo en 2021.

· Por primera vez, se reconocerían las tareas de cuidado y crianza como años de servicios previsionales. Para mujeres y personas gestantes con hijos o hijas nacidas vivas o adoptadas siendo menores de edad, el programa reconoce un año por hijo o hija. A las mujeres que hayan sido titulares de una Asignación Universal por Hijo (y el niño o niña haya percibido este derecho por lo menos durante doce meses) se les computarán dos años adicionales. A las trabajadoras registradas que hayan hecho uso del período de licencia por maternidad y por excedencia, también se les reconocerá dicho plazo a los fines de acceder al derecho a una jubilación.

· Porque desde su concepción, la medida reconoce el trabajo de cuidado como trabajo a ser computado para acceder a la jubilación y también reconoce, al ampliar el beneficio para las beneficiarias de la AUH, que no hay forma de reducir las brechas de género sin tener también una perspectiva de clase, que dé cuenta de las diferencias entre quienes acceden a trabajos registrados y quienes no.

· Así como la moratoria previsional y la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo fueron medidas con altísimo impacto para reducir las brechas de género y brindar protección social a un gran porcentaje de mujeres, esta medida es importante por sus efectos inmediatos, pero también por lo que construye hacia adelante, porque tenemos que pensar hoy qué es lo que va a suceder con las jubilaciones de la masa cada vez más grande de trabajadoras informales. Del análisis del presupuesto con perspectiva de género surge que el 86,4% del presupuesto actual destinado a cerrar brechas de género corresponde a medidas de protección social ejecutadas por la ANSES (moratoria previsional, AUH y pensiones no contributivas).

Una oportunidad para pensar el cuidado más allá de les hijes

Aún no se conoce la letra chica del programa, sin embargo, sería importante que incorpore una mirada que vaya más allá de la maternidad y de la concepción binaria del género. Las mujeres y la población LGBT no sólo cuidamos hijxs. Cuidamos de otras personas, de otros vínculos, más allá de la xaternidad. Eso también se ve reflejado en cómo nos insertamos en el mercado laboral.

En este sentido, resulta urgente pensar la jubilación de la población travesti trans que no sólo carecen de aportes por el nivel de informalidad laboral que sufren, sino que muchas veces ni siquiera llegan a la edad jubilatoria porque su expectativa de vida no supera los cuarenta años.