La Cámara de Diputados será el próximo paso que deberá dar el proyecto de ley para incentivar el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y del cáñamo industrial tras su presentación ante el Consejo Económico y Social. 

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, fue determinante al momento de ser consultado ante el posible apoyo de la ley por parte del bloque opositor: "el derecho a la salud y el desarrollo productivo son temas que tienen que trascender la grieta", afirmó. Citó en ese sentido la participación del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien integra el bloque opositor pero manifestó su apoyo ante el Consejo Económico  y Social. 

En diálogo con Página/12, la diputada del Frente de Todos Mara Brawer coincidió con Kulfas y manifestó que “la intención es que apenas entre a la Cámara de Diputados, pasen no más de cinco días para empezar a dar los giros a las comisiones. Todavía no sabemos pero no dudamos que será en Legislación general, Producción y Agricultura. La voluntad política es que sea rápido”. "Para que la ley salga con consenso, seguramente en las comisiones haya reuniones informativas con organizaciones con la perspectiva industrial”, afirmó. 

Brawer fue una de las impulsoras de la parte del cáñamo industrial del proyecto: "Juan Manuel Belgrano fue el primero que habló de cáñamo, y quien le vio un enorme potencial", explicó a este diario. 

En 1927 un inmigrante belga fundó la algodonera Flandria que utilizaba el cáñamo industrial como materia prima, al realizar con ese insumo las suelas de las alpargatas, sogas, y varios tipos de telas. A mediados de los '70 la llegada de los sintéticos y los plásticos comenzó a hacerle bajar su producción y en 1977 durante la última dictadura militar se prohibió el cultivo de cáñamo por considerarlo un estupefaciente, a pesar de que el bajo contenido de THC en esta variedad no permita que sea psicoactivo.