El seleccionado argentino de fútbol hizo una práctica liviana de cara al partido ante Colombia, el martes próximo en Barranquilla, y después del empate ante Chile, en Santiago del Estero, por la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022.

De la actividad tomó parte normalmente el futbolista Nicolás González, ya recuperado de una rotura fibrilar en el muslo de la pierna derecha y a disposición del entrenador, Lionel Scaloni.

Según informó la Asociación del Fútbol Argentino a través de su página web, "los futbolistas que disputaron el partido (ante Chile) desde el inicio, se quedaron junto a uno de los PF del plantel realizando acciones regenerativas en el gimnasio".

"Mientras que el resto llevó a cabo un intenso entrenamiento con diferentes ejercicios de definición, y recuperación tras pérdida para cerrar con fútbol en espacios reducidos de alta intensidad", añadió.

El plantel hará el sábado por la tarde un nuevo entrenamiento en el predio de Ezeiza. Scaloni empezará allí a definir la formación. Argentina visitará a Colombia el martes de la próxima semana en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, de Barranquilla.

Al mismo tiempo, la Policía de Barranquilla anunció un despliegue de más de dos mil agentes que custodiarán dentro y fuera del estadio, ante el anuncio de sectores que pretenden evitar que ese encuentro se juegue por la crisis que atraviesa el país.

“Más de dos mil hombres y mujeres van a estar en el servicio de seguridad en el estadio y sus alrededores. Además, 2.500 hombres adicionales van a garantizar la convivencia y seguridad ciudadana en toda la ciudad de Barranquilla”, anticipó el comandante de la Policía Metropolitana, general Diego Rosero.

El funcionario anunció que ese día habrá un Puesto de Mando Unificado, que tendrá el control de las 800 cámaras de seguridad que tiene el distrito en las calles, y que también se contará con la vigilancia del helicóptero Halcón y los drones de la Policía.

El Comité Juvenil del Paro en el Atlántico anunció que haría un “plantón” en las afueras de la cancha para evitar que el partido se juegue, un tipo de protesta que ya se dio en Barranquilla misma, y en otras ciudades en medio de la crisis socio-política que Colombia vive desde el 28 de abril.