Parece mentira pero, en este abrir y cerrar de ojos que propone la vida, ya se cumplieron 10 años del lanzamiento de la consola Sony PlayStation 3. La punta del ovillo de esta historia estruendosa estuvo en la E3 2005, con la presentación del juego exclusivo Metal Gear Solid 4. Allí, sin más, antes de parir a la esperada sucesora de la exitosa y exquisita PlayStation 2 (con casi 160 millones de unidades vendidas en el mundo), arrancaron las polémicas. ¿Qué pasó? No se mostró a la consola en su versión funcional sino que se exhibieron videos de su presunta potencia. Desde temprano, los nerds empezaron a desconfiar y refunfuñar. Mientras tanto, Nintendo, que apostó a tener una consola de fiesta, se vanagloriaba con la Wii. La guerra de las consolas de séptima generación partía desde una zona convulsa.
Así las cosas, el 11 de noviembre de 2006 la PS3 se presentó en Japón y, unos días más tarde, el 17, llegó a Estados Unidos con un valor de 550 dólares. Pese al inicio dispar, puede decirse que fue una consola sólida con un buen catálogo de videojuegos, un hardware muy poderoso y un novedoso sistema anticopias que cabaría la tumba del trucherío. Por estas razones, la tensión y tirria con Nintendo aumentaba cada día. De costado, e incluso siendo de una generación previa (cosecha Dreamcast, GameCube y PS2), la Xbox de Microsoft se insinuaba como firme competencia.
Finalmente, lejos de tratarse de un fracaso para Sony, la contienda por ser la consola más vendida de la época la ganó Nintendo (101 millones y pico de unidades vendidas contra menos de 87 palos de PS3) gracias a sus intenciones “para toda la familia” y su redención para jugadores no avezados: con Wii, cualquiera podía jugar. PlayStation había apuntado a los gamers y, si bien su consola sería el sueño húmedo de los jugadores regulares, no cuajaba en las intensiones de los ocasionales, que también eran legión.
Para competir con la Wii, Sony creó PS Move, un joystick con control de movimientos escoltado de una cámara. Los juegos no acompañaron la salida y fue un periférico rápidamente olvidado. “Fue un fiasco, muchos terminaron usando esos controles como dildo”, bromea Durgan Nallar, especialista en fichines y director de la revista Irrompibles.
A lo largo de su vida, la Play 3 contó con tres modelos: el original, el Slim y el Super Slim. Cada uno con varias opciones de capacidades de discos rígidos para instalar y almacenar juegos. Los títulos fuertes que custodiaron la consola fueron el mencionado Metal Gear Solid 4, el Little Big Planet, el Infamous, el God of War 3, el Gran Turismo 5, Last of Us y, a la sazón, su último título más vendido fue Grand Theft Auto V, con la imposible suma de 21,3 millones de copias.
Lo mejor de la PS3 fue, sin dudas, la incorporación de PlayStation Store Network (PSN), la tienda online para comprar sus títulos, donde no sólo podían adquirirse copias digitales con descuentos en relación a las físicas, contenido descargable y juegos retro, sino también un catálogo de Play 1 y 2, así como juegos traducidos al inglés que sólo salieron en Japón. También, como virtud para muchos fichineros, la Play 3 fue su primer reproductor Blu-Ray: videojuegos y películas en casa.
Ahora, como si se tratara de mera casualidad numérica, a una década exacta del aniversario de la PS3, Sony anunció la venta de PS4 Pro (más potente y 4K) y otra bomba ruidosa: habrá PlayStation 5 para 2019 o 2020.
Playstation 3, diez años con nosotros
La estación de poder
Fue vanguardia y ahora retro: la consola que fue sueño húmedo de media generación gamer –y que enervó a Iorio– cumplió una década.

Este artículo fue publicado originalmente el día 17 de noviembre de 2016