El técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, valoró ayer el regreso de Fernando Gago al equipo titular como un factor de “tranquilidad en lo anímico y lo futbolístico” de cara al partido con Arsenal, y tras dos empates consecutivos ante Patronato y Rafaela. El conductor no confirmó la formación para ese compromiso pero adelantó que Gago ocupará el lugar de Pablo Pérez (suspendido), después de superar un desgarro en el recto anterior derecho que le impidió jugar las tres últimas fechas.

Gago se moverá como “volante central” y el colombiano Wilmar Barrios se recostará “por derecha”, donde “jugó muy bien con Banfield”, explicó el entrenador. Barros Schelotto dijo que esperará hasta la práctica de hoy en Casa Amarilla para definir el equipo inicial, que mantiene la incógnita de Nazareno Solís u Oscar Benítez en el costado izquierdo del ataque.

El que resulte elegido será el sustituto de Fernando Zuqui, que la pasada fecha ante Rafaela fue el reemplazante de Ricardo Centurión, que permanece afuera por una lesión ligamentaria.

En ese sentido, el entrenador consideró “muy prematuro, suponer cuándo volverá a jugar Centurión”, pese a que el propio jugador avisó esta semana que no lo descarten para el Superclásico ante River, el 14 de mayo.

“Apenas se lesionó lo noté muy caído en lo anímico y ahora está mucho mejor. Hay que ver cómo está cuando empiece a entrenarse en el campo de juego, por eso es muy prematuro suponer cuándo volverá a jugar”, consideró.

Para recibir a Arsenal, Boca formaría con Rossi; Peruzzi, Vergini, Insaurralde, Fabra; Barrios, Gago, Bentancur; Pavón, Benedetto, Solís o Benítez.

Consultado por el presente del equipo, Barros Schelotto negó que atraviese “un bajón”, aunque sí reconoció que el domingo pasado ante Rafaela “no jugó bien después de mucho tiempo”. “Boca sigue siendo un equipo que ataca siempre, que está predispuesto a jugar hacia adelante, y eso lo destaco respecto de los demás”, ponderó.

Barros Schelotto asumió que el aspecto “mental” tendrá mucha influencia en la recta final del campeonato, por lo que trabajará con sus dirigidos para tener “una mentalidad fuerte”, sin desatender la evolución del “juego”.