La Cámara de Casación rechazó, por unanimidad, el recurso presentado por el fiscal Raúl Plee contra la decisión de los magistrados de cerrar la causa conocida como Dólar Futuro por inexistencia de delito. Los tres camaristas, Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña consideraron que no hay un tema constitucional de por medio y que el fallo se basa en las pruebas del expediente. Por lo tanto, ahora Plee tiene el camino de un recurso de queja ante la Corte Suprema, algo que seguramente concretará. Si un particular va en queja al máximo tribunal tiene que pagar unos 100 mil pesos, para el Ministerio Público el recurso es gratuito.

Como se sabe, la causa Dólar Futuro tuvo que ver con una política económica establecida por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con Axel Kicillof como ministro de Economía y Alejandro Vanoli como titular del Banco Central. Consistía en ofrecer una operatoria en pesos destinada a evitar una corrida cambiaria. Dirigentes de Juntos por el Cambio fueron los denunciantes y, como siempre, el juez Claudio Bonadio no mandó a hacer ningún peritaje que determinara si hubo o no hubo un perjuicio para el Estado. Cuando el estudio se hizo, los especialistas de la Corte Suprema dictaminaron que no hubo perjuicio alguno y que la estrategia de dólar futuro permitió evitar una caída en las reservas y la mencionada corrida cambiaria. La conclusión fue que Figueroa, Petrone y Barroetaveña votaron que no existió delito y sobreseyeron a todos los imputados.

Justamente ante ese fallo es que el fiscal Plee, del riñón del macrismo y visitante del expresidente en la quinta de Olivos, presentó un recurso para que la Corte se pronuncie. Los tres integrantes de Casación rechazaron la presentación diciendo que el recurso es inadmisible porque no hay un conflicto constitucional ni una resolución arbitraria, que es cuando un fallo no se basa en constancias de la causa.

Todo indica que Plee va a seguir su camino hacia el máximo tribunal que, como se sabe, no tiene plazos para su resolución. Cuando el jefe de gobierno porteño se alzó contra el DNU presidencial por el covid, en un par de semanas los supremos resolvieron a favor de Horacio Rodríguez Larreta y hasta opinaron sobre la cuestión epidemiológica. En paralelo, hay causas vinculadas a violaciones de los derechos humanos durante la dictadura que permanecen en los cajones desde hace años.

Y hay además otro camino: que la Corte diga lo que se debió decir desde el principio, que la cuestión del dólar futuro era política, no judiciable. Que los jueces no gobiernan. La Corte brasileña tiene que resolver en estas horas si se suspende o no la Copa América de fútbol y los rumores indican, justamente, que la mayoría dirá que es un tema político, no judiciable. Aún así, nada es previsible: los máximos tribunales de uno y otro país han sido instrumentos para la persecución política, de manera que son difíciles los pronósticos sobre qué van a resolver. Es obvio que, por las características del expediente y por el peritaje demoledor, CFK, Kicillof, Vanoli y los demás imputados están cerca del sobreseimiento definitivo y que se produzca el cierre de otro expediente bochornoso.