• Extra, figurante o comparsa son términos que en el mundo del espectáculo recibe la persona sin categoría de actor que solo aparece de fondo y no pronuncia ningún diálogo. En la tradición de los oficios del teatro, figurantes y comparsas forman la base del conjunto de "meritorios" (aspirantes a actores) de una representación teatral. En el mundo de la ópera existe una figura similar en la persona del partiquino. Como ejercicio, veamos cualquier foto de dirigentes y entenderemos que la actuación tiene mucho que ver con la tribuna política, repleta de segundones, aplaudidores profesionales. El más y tristemente recordado fue López Rega, quien sonreía y aprobaba detrás de  Isabel Perón con cada discurso dado. No se le notaban las armas escondidas bajo el saco de amianto.
     
  • De un video circulando en abril del 2017 donde se ve a De la Rúa y a Macri alternadamante como fantoches, copiándose. ¿Quién es el extra de quién? Aquí va: "He tomado medidas drásticas de ahorro y me duele, me duele mucho tomarlas" (De la Rúa año 2000) "A mí me duelen mucho estas medidas que he tenido que tomar" (Macri 2016) "¿Pero alguien puede pensar que las he tomado sin saber que traerían buenos resultados en el futuro? (De la Rúa año 2000) "Pero las he hecho en la convicción absoluta de que es el camino que nos va a llevar al progreso" (Macri año 2016) "Muchas de esta medidas debieron tomarse hace muchos años" (De la Rúa, año 2000) "Estamos haciendo las cosas que hay que hacer y no se hacían" (Macri 2016) "Ya estamos viendo los resultados del esfuerzo realizado en estos seis meses" (De la Rúa año 2000) "Pienso que los primeros resultados se empiezan a ver" (Macri en el 2017) "Hacerle un paro al país no ayuda al país" (De la Rúa, año 2000) "Hacer un paro no ayuda en nada a los trabajadores" (Macri 2017).
     
  • El abandonó el fútbol competitivo el día que comenzó a padecer el Síndrome de Estocolmo. Había empezado a dejarse encandilar por la destreza, a dejarse apresar por los ideales y el talento ajeno, así fueran en contra de sus intereses. Se quedaba tan maravillado de las jugadas bellas de sus oponentes que en la cancha se desplazaba sin fervor, puesto que trabar o entorpecer tal acto de lindura constituía un  despropósito, un atentado a lo exquisito, al arte futbolero. Cuando se convirtió en un verdadero figurante en la cancha colgó para siempre los botines.
     
  • Un extra considerable por el peso de sus acciones y de sus premisas resulta ser Durán Barba, el Consultor. Una lapa, un comediante barato, un excéntrico fascista, un irreverente de derecha, un payaso inconsulto y tétrico, un viajero de las sombras quien previamente a su descenso en nuestro suelo se pegó un viajecito por el Chile de Pinochet y otras dictaduras mundiales donde estudió, dio clases y luego desbordó a la Argentina macrista con sus crueldades. Sin dudas, un figurante de peso al que si hubiese un gaucho valiente, lo habría de echar a patadas en el culo.
     
  • Tato Bores en sus programas geniales tenía sketchs formidables. Uno, un tanto olvidado, era el que protagonizaba Hugo Arana encarnando al Secretario General del SUGIRA (Sindicato Unico de Giles de la República Argentina). Era la personificación del tragasapos, del votante sumiso y engañado, del extra en la Economía, del espectador, del bobo que todo hemos sido alguna vez en las urnas y del que nos queremos olvidar.
     
  • La memoria suele ser piadosa con los antihéroes y esta crónica no ha de ser la excepción. El pibe, según sus dichos, había nacido para actor de raza, pero no pasaba de segundón y apenas si podía recitar una líneas sin trabucarse. Por ello es que el haber conseguido un papelito en una película nacional y donde además su parlamento se remitía a un ‑!Gracias señor?, ya era algo. El film se estrenó un jueves en Buenos Aires y a los días, luego de arduas luchas por préstamos, logró alquilar un fotógrafo con quien viajó hacia la porteñidad para que éste fuera registrando con sus flashes toda la epopeya: subirse al avión, saludar, mirar por la ventanilla pensativo, y el corolario principal: el actor entrando al cine a ver la obra. Cuando llegaron ocurrió aquello: la peli no estaba más en cartel, seguramente por mala y por la acción de los hados perversos del Destino hacia aquel que quiso ser actor y no pudo.
     
  • Había ido a ayudar a su amigo pues su hijita debutaba en el teatrito en una obra escolar. La obra transcurría en un jardín con arbolitos de cartón y un grupito de niñas vestidas de abejas. El se encontraba subido a una escalera colocando un tacho de luces cuando un inoportuno abrió el telón y largó la música. Como en un encantamiento las chicas empezaron a danzar. Y a él, astuto y cordial, no le quedó más remedio que con su escalera y su sombrero de paja hacer de criador de abejas mezclándose entre ellas para luego desaparecer dando saltitos por el foro. Su actuación no contemplada por los asistentes arrancó aplausos. Pensó dedicarse seriamente a la actuación luego del éxito casual.
     
  • Una plañidera era una mujer a quien se le pagaba por ir a llorar al funeral de alguna persona. La palabra viene de plañir (sollozar) y ésta, del latín plangere.
    En el pueblo judío se las designa bajo el nombre de lamentatrices. Este uso del pueblo hebreo pasó a otras naciones y sobre todas, se conservó entre los griegos y romanos. Las lloronas iban cubiertas con un velo y llevaban un vaso en que recogían las lágrimas que derramaban. Estos vasos llamados lacrimatorios se encerraban con mucho cuidado dentro de la urna donde se depositaban las cenizas del difunto. Como no se alquilaban lloronas sino para los entierros de los ricos, por esto no se colocaban los vasos lacrimatorios en las urnas de los pobres para demostrar a la posteridad que ninguna persona había llorado en muerte en sus funerales. Lo que se dice, figurantes a sueldo de los poderosos.
     
  • Profesionalmente, los figurantes no están representados en ninguna categoría de premios del mundo del espectáculo. En España el primer reconocimiento a este sector laboral se realizó en Madrid el 15 de abril de 2012 en la gala de los "Premios Mudito". Un tal Alejandro Martin, recibió el mérito al figurante con más tiempo en plano. Consuelo de pobres que se dice.
     
  • Existe un video muy patético y cómico donde el actual presidente devuelve una pregunta a un periodista mientras atrás se descubre a un funcionario que le va soplando sin pudor las respuestas. Sería el primer caso de un extra que invierte los roles y habla en lugar del primer actor, muy malo por cierto con la consabida irresponsabilidad por no estudiarse el guión.
     
  • Mientras estuvo a pleno en su vida de luchador Mike Tyson invitaba al ring a sus figurantes para molerlos a palos. Solo duraba unos minutos la agonía, como un primer actor piadoso en una mala obra que apurara sus parlamentos para luego empujar a los no actores a la lona, fuera del proscenio, para que aprendan, sangren y debatan si esa vida elegida era para ellos o les quedaba demasiado grande la talla y solo la estaban arriesgando por el magro puchero.

 

[email protected]