El Gobierno terminó de reglamentar los cambios en el impuesto a las Ganancias para los contribuyentes de la cuarta categoría, con lo cual 1.270.000 trabajadores que cobran hasta 150 mil pesos en bruto o 124.500 pesos de bolsillo dejarán de pagar el tributo. A raíz de estos cambios habrá reintegros de la AFIP por 50 mil millones de pesos por lo cobrado de enero a mayo. La devolución se realizará en cinco cuotas, de julio a noviembre.

“Los cambios en el impuesto a las Ganancias ofrecerán un importante estímulo al mercado interno. La medida permite recomponer ingresos y apuntalar el consumo. Alrededor del 90 por ciento de las trabajadoras y los trabajadores no pagarán el impuesto. Esto es un alivio a fin de mes cuando se paguen los salarios de junio y el medio aguinaldo”, evaluó la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, al referirse a las modificaciones impulsadas por el Gobierno y aprobadas en el Congreso con la ley 27.617.

Por ende, esos 50 mil millones de pesos dejarán de ser retenidos por la AFIP y quedarán para los trabajadores que ganan hasta 150 mil pesos brutos. El Gobierno espera que esta mejora en el poder adquisitivo impulse el consumo y estimule el mercado interno. 

PáginaI12 dialogó con diferentes analistas sobre cómo impactará esta medida en la economía. Coincidieron en que los cambios en Ganancias, en conjunto con una batería de medidas, podrían significar una mejora en el consumo. 

Hernán Letcher, director del centro CEPA , opinó que “ese dinero va a ir a parar al consumo porque los beneficiados por la medida son básicamente trabajadores que viven de su salario. Es decir, gente que cobra por debajo de 124.500 pesos netos, donde además el 75 por ciento de ellos cobra debajo de 100.000 pesos netos, y que creemos que utiliza su ingreso básicamente para vivir, para los gastos de su vida diaria”. Luego agregó que “es difícil que vayan a comprar al dólar oficial por las restricciones que hay y en el dólar paralelo la verdad que incluso aunque una parte se volcará al mismo es poco significativo”.

Esta modificación en el impuesto a las Ganancias viene acompañada de una serie de medidas para apuntalar al consumo. En este sentido, al preguntarle a Letcher por las medidas, explicó que “los cambios en Ganancias van a impulsar el consumo, pero se da en conjunto con un paquete de medidas. Este paquete incluye el aumento del 12,12 de jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo a partir de junio, el incremento de la tarjeta alimentar, el aguinaldo y la modificación del monotributo y ahora, la discusión paritaria entre marzo y junio, con lo cual tenés una inyección al consumo muy importante”. Esta medida impactará en los datos de los próximos meses, sobre todo por los bajos niveles del 2020, ya que mayo fue un mes de caída del consumo debido a las restricciones sanitarias.

Por su parte, Martín Burgos, economista del Centro Cultural de la Cooperación, explicó que “es posible pensar que se va a destinar a la compra de autos, que tienen grandes partes importados, electrodomésticos que se rompieron durante la pandemia y tecnología necesarias para teletrabajo. Es decir, en bienes durables o bienes para mejorar la calidad de vida. Todo eso fomenta el empleo, específicamente todo lo que es la parte de venta y comercialización." 

Sin embargo, Burgos destacó con respecto a la inflación que “el Ministerio de Economía interpreta que este año el salario tendría que subir 4 puntos en términos reales, es decir 4 puntos por encima de la inflación, y lo que hace ganancias es que, efectivamente, suban los salarios sin que eso impacte en los costos de las empresas".