¿Quiénes somos? ¿Qué es la identidad? ¿Qué es Teatro x la Identidad? ¿Somos lo que decimos, lo que hacemos o lo que pensamos? Con preguntas nació este proyecto cultural hace dos décadas y con preguntas celebra hoy su aniversario. Por primera vez en la historia, el festejo se realiza en formato virtual y bajo la modalidad de un Congreso que cruza arte, pensamiento y cuerpo para abordar la identidad desde múltiples perspectivas. En el acto inaugural participaron Andrea Villamayor y Luis Rivera López (integrantes de la comisión directiva de TxI), Estela Barnes de Carlotto (presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo) y Sandra Torlucci (rectora de la Universidad Nacional de las Artes).

“Somos uno de los brazos artísticos de Abuelas de Plaza de Mayo que acompañamos en la búsqueda de lxs nietxs apropiadxs durante la última dictadura cívico-militar en Argentina. Somos un grupo de teatristas militantes que utilizamos el teatro como herramienta de búsqueda y transformación social”, dijo Andrea Villamayor a modo de presentación, en la apertura de este congreso que tiene como principales objetivos conquistar a nuevos públicos y cruzar las fronteras. “En TxI nos hicimos cargo de expresar a través del teatro la epopeya de las Abuelas, que tiene muchas aristas simbólicas para ayudarnos a pensar en nuestra identidad, nuestro ser artista, nuestro ser pensador, nuestro ser político y social”, destacó Villamayor, y señaló el amor como uno de los pilares fundamentales en la lucha de Abuelas.

Luis Rivera López tomó la palabra para celebrar la reactualización de TxI en la virtualidad y recapituló algo de estos 20 años (21 si se considera el estreno en junio de 2000 del semimontado A propósito de la duda, verdadero germen del ciclo que había contado con dramaturgia de Patricia Zangaro y dirección de Daniel Fanego): “En aquella época los derechos humanos no estaban en la agenda del poder ni en la agenda pública. El trabajo era ponerlos en agenda, hacer difusión y demostrar lo fundamental que eran esos hechos para la convivencia de las personas. Ya pasaron 20 años y esa fue una tarea altamente cumplida, no sólo por TxI sino por organismos de derechos humanos como Abuelas y por toda la sociedad que fue eligiendo ese camino”.

Tal como sostuvo Rivera López, “el teatro anticipa el humor social” y este ciclo nacido poco antes del gran estallido social de 2001 constituye un claro ejemplo. Del mismo modo, Teatro Abierto puede verse hoy como la antesala del proceso de resquebrajamiento de la dictadura cívico-militar. “El teatro tiene esa particularidad: pone arriba del escenario sentimientos y subtextos, pone a la vista lo que no está a la vista. Cuando adopta el rol de teatro político, de dirigirse a la polis y hablar sobre las formas de vivir mejor, se transforma en un espejo. Entonces el público mira el escenario y se ve a sí mismo. Aquel horror que vivieron las abuelas fue transformado 40 años después en amor: es un milagro que tenemos que festejar y nuestra tarea es festejarlo desde el teatro, ese lugar de conexión íntima donde nos postramos, donde se supera el conflicto y se purgan las pasiones”.

Arte, teatro y pensamiento son los ejes de un congreso que tiene entre sus invitados especiales a la Universidad Nacional de las Artes. ”Como todas las universidades públicas argentinas, la UNA tiene una conciencia muy clara de que hay cuestiones que jamás se pueden dejar de mirar”, recalcó Torlucci. “Tenemos un mundo que piensa el conocimiento desde el eurocentrismo y la colonialidad; esto separa la relación del pensamiento con la producción creativa, con las emociones y los sentimientos. Nosotres pensamos que eso es imposible: no se puede producir conocimiento si se separan esas actividades de la vida humana. Esa separación genera violencia y un tremendo dolor en algunos momentos de la historia, como la dictadura cívico-militar que dio lugar a la necesidad de que se construyera tan fuertemente la identidad de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”.

En el acto se mencionaron algunas de las ponencias, paneles, presentaciones, conferencias, obras en línea, performances y podcasts que se desarrollarán en estas tres jornadas, y también se pudo ver un fragmento de la serie documental sobre derechos humanos, arte y democracia que se estrenará este viernes. El cierre del acto estuvo a cargo de Estela Barnes de Carlotto, quien destacó la importancia de “nuestros entrañables amigos, los artistas, que han llevado adelante 20 años de lucha con su trabajo de imaginación y creatividad para que el teatro pueda ayudar a no olvidar lo que ha sucedido en Argentina y lo que no debe volver a suceder (…) Quiero referirme a estos 20 años de lucha creativa que han desplegado nuestros queridos amigos, que desde aquella época han crecido tanto. En el comienzo nadie pensó que iba a ser para siempre; las tareas se hacen y terminan, pero esta no termina porque no debía terminar. Ese lenguaje, esa manifestación, ese teatro consiguió llegar a los corazones y al alma de los argentinos”.

Para finalizar, la presidenta de Abuelas destacó: “No podemos decir cuántos nietos habrán pasado por esas butacas escuchando y teniendo en su fuero íntimo esa duda que debían resolver. Cuántos habrán pensado: ‘¿no seré yo?, ¿seré quien creo que soy?’. Yo ya soy mayor, estoy deseando que la vida me siga ayudando a continuar en esto que ha sido una dedicación de todo el día, porque una madre y una abuela jamás pueden dejar de buscar. TxI es un ejemplo de por qué la Argentina es admirada en el exterior por no haber bajado nunca los brazos. Y ustedes nunca han bajado los brazos, nunca han cerrado su corazón”.