En la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, unas 55 familias se asentaron hace 18 años en tierras ubicadas en el macrocentro de la ciudad y que creían que eran fiscales. Ahora, dos hermanas que aducen haber recuperado esas tierras mediante una prescripción veinteañal ante la falta de pago de una expropiación de la provincia, les piden el pago de los terrenos a través de la Inmobiliaria Infinito Desarrollo. El abogado que asesora a las familias dijo que pedirán a concejales y legisladores que realicen un pedido de expropiación.

El abogado Pablo Cardozo Cisneros representa a las familias asentadas, y señaló a Salta/12 que este caso "es un negocio inmobiliario" y que harán presentaciones al Concejo Deliberante y legisladores de Orán para que intervengan con un pedido de expropiación. Según indicó, los terrenos pertenecían a la provincia, y el asentamiento se hizo en tierras remanentes que quedaron de la construcción de una escuela. 

Después, "Dos personas, de apellido Knudsen, iniciaron un juicio veinteañal a la provincia en 2008. No habitaron el lugar, ni siquiera de carácter precario, no hizo nadie ninguna constatación", sostuvo el abogado y señaló que ganaron ese juicio cuando la gente ya estaba asentada. "Entre 2013 y 2014 comenzaron a querer vender los lotes a la gente que ocupaba. Ante eso, se movilizaron los vecinos en ese momento. Presentó un pedido de expropiación el diputado Baltazar Lara Gros, pero quedó en la nada y en su momento quienes intentaron vender los terrenos se calmaron hasta ahora", manifestó Cardozo Cisneros.

Las mujeres que figuran como propietarias son dos hemanas adultas mayores, Carmen y Claudia Knudsen. El director de la inmobiliaria Infinito Desarrollo, Juan Saravia, explicó a Salta/12 que tienen un poder de las hermanas para gestionar la venta de los terrenos. Según señaló, la famIlia Knudsen era dueña de esas tierras y luego la provincia las expropió, pagó otras tierras y quedó adeudando la manzana 95, que es por la que piden ahora que paguen los vecinos. 

"La provincia tenía que pagarles la expropiacion, nunca les pagaron, eso siempre fue de ellos y la provincia se lo tuvo que devolver", afirmó Saravia. Sin embargo, lo llamativo es que la recuperación de esas tierras se hizo mediante un juicio de prescripción veinteañal que ganaron pese a que había más de 50 familias habitando el lugar.

"Los propietarios son la familia Knudsen que invitan a que la gente escriture sus casas a través de un acuerdo", dijo Saravia. Explicó que hay familias que les manifestaron que están de acuerdo, mientras "otra gente dice que el Estado les tiene que solucionar su vida". 

Los terrenos en donde las 55 familias ya construyeron sus viviendas cuentan con luz, agua, cloacas, servicios que han logrado gestionar con los años. La familia Knudsen les propone que les paguen por los lotes $295.000 de contado, o financiados con $50.000 de anticipo y 60 cuotas, las primeras serían de $8.500 y las restantes de $10.500. 

Saravia dijo que las hermanas Knudsen proponen un acuerdo sin pasar por la Justicia y que las familias asentadas tengan la posibilidad de escriturar. Anteayer desde la inmobiliriaria convocaron a lxs vecinxs a una reunión en la Casa de la Cultura, fueron solo tres. El director dijo que convocarán a otra reunión.