Ni una palabra escribió Marcelo Sebastián D'Alessio en el correo que le envió al periodista de Clarín Daniel Santoro el 3 de abril de 2018. Lo único que contenía el mail era un archivo adjunto con un informe con logo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con datos privados del empresario Mario Cifuentes, entre los que se encontraban sus salidas al exterior y todos sus registros telefónicos. El hallazgo de ese correo fue clave para que el juez Martín Bava, que subroga en el juzgado federal de Dolores, ampliara el procesamiento contra Santoro por el delito de extorsión en tentativa.
Santoro ya había sido procesado por el juez Alejo Ramos Padilla por haber presuntamente participado junto con D'Alessio de los aprietes a Cifuentes y a Gonzalo Brusa Dovat. Sin embargo, en diciembre, la Cámara Federal de Mar del Plata revocó ese procesamiento. Para entonces, Ramos Padilla había ordenado a la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) --una oficina clave del Ministerio Público-- que analizara los correos que se pudieron recuperar del teléfono de D'Alessio.
Allí encontraron 61 comunicaciones entre el periodista y D'Alessio, que se sucedieron entre el 8 de diciembre de 2016 y el 13 de noviembre de 2018. El correo referido a Cifuentes es uno de tantos, entre los que se destacan uno -- enviado por D'Alessio el 5 de octubre de 2018-- en el que hablaba de "poner en emergencia" a Pablo Barreiro, el exsecretario privado de Cristina Fernández de Kirchner al que para esa fecha querían presentar como arrepentido ante el fiscal Carlos Stornelli en la causa de los cuadernos.
La extorsión a Cifuentes ya está probada por la Cámara de Mar del Plata y consistió en que D'Alessio le reclamara 1.200.000 dólares a cambio de "limpiarle" sus deudas con la AFIP y evitar que fuera detenido en una "causa negra". Para eso, dice Bava --en sintonía con Ramos Padilla-- usó el vínculo con Santoro. D'Alessio le anticipó en tres oportunidades que Santoro podría mencionarlo en el programa Animales Sueltos o podría publicar sobre él en Clarín, como hizo en una nota en la que lo llamó el "nuevo Lázaro Báez" --quien, por entonces, estaba preso--.
Santoro tiene otro procesamiento en Dolores por varios casos en los que interactuó con D'Alessio bajo la figura de asociación ilícita, que aún debe ser revisado por la Cámara de Mar del Plata. En Comodoro Py, fue procesado por el juez Luis Rodríguez en la causa por la extorsión al empresario Gabriel Traficante. Por ese caso está actualmente en juicio oral D'Alessio junto con otros consortes de causa como el fiscal Juan Ignacio Bidone y el exagente de la AFI Rolando Barreiro.