Paraguay conmemoró este martes los nueve años del golpe de Estado que en 2012 destituyó al presidente Fernando Lugo, electo democráticamente en abril de 2008. Desde el Frente Guasu, una concentración de partidos de Paraguay, organizaron un panel en el que participaron los expresidentes Lugo, Dilma Rousseff de Brasil, y el senador y excanciller argentino Jorge Taiana.

Lugo

“Veníamos del golpe a Honduras, un golpe grosero, al estilo de la década del 70, se le apresa al presidente electo y se lo saca de su casa”, recordó Lugo, que junto al entonces canciller Jorge Taiana viajaron al país centroamericano, aunque las autoridades de facto que destituyeron a Mel Zelaya no permitieron el aterrizaje de la comitiva. “Esto para constatar que el hecho de Paraguay no fue aislado y no termina en Paraguay, siguió el golpe a Dilma en Brasil y luego el de Evo Morales en Bolivia. Ojala Pedro Castillo no sea otro Fernando Lugo”, expresó el expresidente paraguayo electo el 20 de abril de 2008 y que llegó al poder en una transición democrática histórica que puso fin a más de 60 años de continuismo del Partido Colorado en el país. “Cuando asumimos vimos un gobierno de cara al pueblo, con aciertos y desaciertos, luces y sombras (…) Campesinos que podían entrar al palacio de gobierno, hacíamos encuentros con la ciudadanía, con las comunidades, campesinos, y jóvenes” recordó Lugo.

“Por eso las amenazas de sacarnos del poder se repetían. En alguna manera hemos sido un poco ingenuos porque las amenazas de juicio político se repitieron en varias oportunidades. Algunos cuentan que fueron 22 amenazas de juicio político. En la numero 23 lo ejecutaron”, afirmó Lugo. “En 2009 ya instalaron mediáticamente que Lugo no se iba, que se engolosinó del poder, que iba a seguir una larga dictadura, y algunos se creyeron eso”, añadió el mandatario. “Al mediodía del 21 de junio nos comunican que tenemos 17 horas para hacer la defensa”, recordó Lugo sobre el día previo al golpe y el texto acusatorio que no tenía “ningún argumento que pueda legitimar un juicio político a un presidente”.

Dilma

A su turno la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, también participó en el panel para conmemorar los nueve años del golpe en Paraguay. “Porque la memoria es también la búsqueda de verdad, y estamos buscando la verdad de los hechos, de lo que ocurrió en América Latina que fue capaz de destituir a tantos presidentes, de inculpar a tantos liderazgos políticos importantes que no eran presidentes en el momento pero que lo habían sido antes”, afirmó la expresidenta que recordó el momento en el que conoció la noticia del juicio político a Lugo. “En aquel momento supimos, el 21 de junio, nunca hubo duda que había golpe contra Lugo en Paraguay porque esta historia de acusaciones era extremadamente frágil”, dijo Rousseff.

“Era algo que no podíamos desconocer, sacar a un presidente en base argumentos bastante frágiles en 24 horas. ¿Qué proceso democrático es ese? ¿Qué procedimiento de defensa?” explicó Rousseff, que recordó la decisión que tomaron los presidentes del Unasur: por un lado, "el país no tendría más derecho a participar en Mercosur y Unasur”, afirmó. Por otro lado, “concordamos ninguna propuesta de represalia al país como interrupción de financiamiento o interrupción de relaciones que afectaran al pueblo paraguayo porque fueron las clases oligárquicas las que lo destituyeron”, sostuvo Rousseff.

“Era un momento en el que Unasur y Mercosur tenían fuerzas para hacerlo, no lo hicieron cuando yo fui destituida”, añadió la expresidenta que enfrentó un proceso de juicio político en su contra en 2016. En Paraguay, “este proceso no fue específico de Lugo, es un proceso de esta fase del capitalismo que es el neoliberalismo. Hace parte de una estrategia de acción del imperialismo. Los procesos de intervención cuando al neoliberalismo no le gusta un proceso democrático son la guerra directa, como bloqueo económico, y en América Latina tiene un proceso que se llama golpe de Estado. No es un golpe blando”, afirmó Rousseff que explicó estar en desacuerdo con el término golpe blando.

“De blando no tiene nada, es sólo un golpe de otras formas (…) los golpes parlamentarios, judiciales, mediáticos son golpes de encuadramiento del neoliberalismo, traen hambre, traen muerte, miseria y traen corrupción de la democracia”, remarcó. “Son golpes para encuadrar a los países a la agenda neoliberal. En Paraguay está en curso una agenda neoliberal, en Brasil también. De blandos no tienen nada, es más, cuando hay alguna forma de reacción aparecen como lo que son. Estoy en desacuerdo con decir que los golpes que vivimos Lugo, Evo, Zelaya y yo son golpes blandos, son muy poco blandos con el pueblo. No es lo que hicieron conmigo, o con Evo y Lugo, no es eso lo que caracteriza el golpe, es su efecto sobre la población. Lugo fue víctima de un golpe de Estado ilegítimo, violento por la forma en cómo se dio”, afirmó.

Taiana 

El senador argentino Jorge Taiana, se refirió al mensaje que dejan las rupturas institucionales en la región latinoamericana. “La constante de estos golpes es la idea de que no puede ni debe haber transformaciones en nuestra sociedad que modifiquen de manera importante las normas que impuso el neoliberalismo” remarcó Taiana, que también recordó que en 2009 junto al expresidente Fernando Lugo, viajaron a Honduras cuando fue el golpe de Estado que derrocó al Manuel Zelaya. “Me acuerdo que pensé, Lugo está acá porque sabe que el es un próximo candidato a sufrir un intento de derrocamiento en Paraguay, por eso tenía clarísimo que el destino de Honduras si salía bien el golpe contra Zelaya, era una cuestión de importancia regional”.