Seis hinchas franceses quisieron viajar a ver a su selección, que jugó el sábado de visitante contra Hungría en Budapest, pero su desconocimiento de la geografía europea los llevó a otro destino: sacaron pasaje a Bucarest y recién se dieron cuenta de su error cuando llegaron al centro de la capital rumana.

Según reportó el periódico rumano, Jurnalul National, el grupo de amigos tenía entradas para el partido Francia-Hungría (ambos en el Grupo F de la Eurocopa) y viajó el mismo sábado.

“¿Vienen de Kiev?”, interrogó un periodista del Jurnalul National. Los amigos respondieron que no, que una vez llegados al aeropuerto se tomaron un micro repleto de fanáticos ucranianos que se dirigían al estadio Arena Națională, donde se iban a enfrentar Ucrania contra Austria.

Los hinchas franceses dijeron que ni los colores de las banderas ni el idioma de los empleados del aeropuerto los alertaron de que estaban en el destino equivocado. Los amigos creyeron que los fanáticos ucranianos, vestidos de azul y amarillo, llevaban los colores del rival de Francia, aunque la enseña húngara es rojo, blanco y verde.

Creíamos que eran aficionados húngaros que iban al partido y los seguimos, pensando que como eran de la ciudad conocían el camino al estadio", afirmó uno de los jóvenes galos, mientras que otro de los amigos reconoció que tienen que “aprender más de Europa”.

El grupo, compañeros de trabajo en una empresa de informática, decidieron quedarse en Bucarest ya que si Francia queda en primer lugar del Grupo F viajará a la capital rumana para jugar los octavos de final el próximo de junio. De ser así, los jóvenes franceses comprarán entradas para (esta vez sí) ver en vivo a les bleus.

"Tiene gracia que sea la selección nacional la que venga donde estamos nosotros", dijo uno de los hinchas confundidos.