Sin las dos posibles candidatas a enfrentarse en la PASO de la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich, se reunió la cúpula de Juntos por el Cambio. Esta vez, sí asistió Mauricio Macri, por lo que se ahorró los chistes sobre que se había quedado viendo Netflix, como ocurrió en el encuentro anterior. Del cónclave participó por primera vez en la mesa nacional el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que viene resistiendo la estrategia de Horacio Rodríguez Larreta de postular a Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires. Junto con las autoridades de la UCR y la Coalición Cívica, pidieron tener voz y voto en las decisiones sobre ese distrito. La disputa en el territorio bonaerense se abre a partir de la decisión de Vidal de no ser candidata, contra los deseos de Macri, que sigue presionandola sin éxito. En los últimos días, el expresidente la responsabilizó a ella por no aceptar ser candidata bonaerense y al jefe de Gobierno por no ocuparse de que no haya internas en la Ciudad. Por su parte, Jorge Macri le cayó de sorpresa a Larreta en otro encuentro para plantearle que es mejor candidato que Santilli. Y los radicales ya dijeron que están hartos de "la novela del PRO" y piensan jugar a Facundo Manes en la interna bonaerense.

El encuentro presencial volvió a ocurrir en un lugar al que ya se está haciendo habitué la cúpula de Juntos por el Cambio: el Galpón Milagros. Allí asistieron la mayoría de los integrantes excepto Vidal (está en cuarentena tras su viaje y priorizó dar clases; la exgobernadora elige sus batallas) y Bullrich (tuvo un problema personal que le impidió asistir). Sí estuvieron el ex presidente y el jefe de Gobierno; el titular de la UCR, Alfredo Cornejo; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el auditor Miguel Angel Pichetto; el titular del interbloque de Diputados, Mario Negri; el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo; los senadores Martín Lousteau, Luis Naidenoff y Humberto Schiavoni; y por la Coalición Civica, Maximiliano Ferraro.

También asistieron los presidentes de los tres partidos de la provincia de Buenos Aires: además de Jorge Macri, estuvieron Maximiliano Abad (UCR) y Maricel Etchecoin (CC-ARI), lo que marcó el principal tema de la reunión: la disputa encarnizada que tienen en territorio bonaerense entre los propios.

Sobre las PASO, pusieron algunas reglas estrictas: en ningún distrito los que integren Juntos por el Cambio podrán ir por afuera del frente electoral, bajo la amenaza de ser intervenidos. En el encuentro discutieron sobre el piso -un factor importante para sumar aliados como Ricardo López Murphy en la Ciudad o José Luis Espert en provincia- y sobre el uso del sistema D'Hont para alternar candidatos en la lista definitiva, en caso de internas. Además, descartaron la idea que había traido Larreta de cambiarle el nombre a Juntos por el Cambio. Se seguirá llamando igual.

En la conferencia de prensa que dieron a la salida del encuentro se dijo sintomáticamente muchas veces la palabra "unidad". "La unidad está garantizada", fue lo único que dijo el expresidente, que fue el primero en retirarse, cuando ya había pasado lo que de ahora en más se podría denominar "la hora Netflix". "Hicimos un análisis de la provincia de Buenos Aires. Hablamos de la unidad y estamos poniendo las reglas por si hay PASO", advirtió Ritondo. "Tenemos claro la responsabilidad que tenemos como la oposición. Por eso vamos a mantener la unidad y generar buenos candidatos en PBA es un desafío para enfrentar al kirchnerismo en su provincia. Si hay PASO en la provincia que va a ser para aumentar el volumen político", remarcó el jefe de bloque del PRO en Diputados que, esta misma semana, apuntaló la candidatura de Santilli en un encuentro con intendentes. "La unidad de Juntos por el Cambio es poder llevar los mejores candidatos en cada provincia", indicó Ferraro. 

"Es muy relevante lo que pase en la provincia de Buenos Aires. La definición es por la cantidad de diputados", remarcó Cornejo, quien hizo una elección llamativa de los nombres al dar un ejemplo sobre cómo podría ser la competencia provincial: "Si hay lista de unidad, bienvenida sea. Pero si hay competencia y es entre buenos candidatos tampoco la vemos mal. Facundo Manes y Diego Santilli sería muy provechoso. Lo mismo que lista de unidad". Se entiende: Manes es el candidato que la UCR espera tener y Santilli es quien impulsa Larreta. A Jorge Macri no le debe haber gustado ese comentario.

Presiones

De hecho, Jorge Macri junto a los otros presidentes de los partidos bonaerenses reiteró en el encuentro que espera que la estrategia de la provincia de Buenos Aires se defina en ese distrito. El intendente de Vicente López viene por todos los medios intentando frenar el desembarco de Santilli, que Larreta trabaja sin descanso, porque ve en él a un competidor para la gobernación en 2023.

El viernes pasado, Jorge Macri le cayó de improviso en una reunión en Olavarría a Larreta y le dijo: “Para ser muy claro: no hay ninguna encuesta -y vos lo sabes- que muestren que Diego es mejor candidato que yo y para mí soy mejor candidato que él. Forzar una PASO del mismo espacio es obligar a que todos los intendentes la sufran”. En el larretismo difieren sobre las encuestas y Larreta se lo dijo a los intendentes del conurbano en un encuentro que, junto con Santilli, tuvieron el lunes pasado.

Antes del encuentro, el expresidente Macri se dedicó a presionar públicamente a Vidal en una entrevista en la que dijo claramente que ella tenía la responsabilidad de presentarse en el distrito que gobernó. Incluso le preguntaron: "¿Usted sabe que muchos dicen que Vidal era una leona y se ha convertido en un gatito?". "Me imagino que muchos pueden pensar eso por lo que ha pasado en los últimos meses", dijo Macri, que compartió el aire misógino de su entrevistador. Macri también cargó las tintas sobre el jefe de Gobierno: "Él tiene la responsabilidad como jefe de la Capital de lograr, en lo posible, generar un consenso para evitar una PASO".

En suma, Macri viene intentando sin éxito presionar para: 1) que Vidal sea candidata en provincia, y 2) que no sea candidata en la Ciudad, porque pone en crisis a Patricia Bullrich, su lugarteniente; y también 3) que Santilli tampoco sea candidato en provincia de Buenos Aires. Hasta ahora, viene fracasando en tres de tres.