La Cámara Federal porteña encontró la forma de salir por arriba de las recusaciones cruzadas que presentaron defensores y querellantes en la causa de espionaje que nació en Lomas de Zamora y se mudó recientemente a los tribunales de Comodoro Py. Leopoldo Bruglia rechazó este miércoles por extemporáneo el pedido de apartar a su colega Mariano Llorens y ahora deberán resolver si continúan interviniendo Pablo Bertuzzi y Eduardo Farah. El tribunal debe decidir si confirma los procesamientos de los jerarcas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista, del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y de la exfuncionaria de Casa Rosada Susana Martinengo, y si mantiene al secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, dentro de la investigación o si lo desvincula.

Los tres jueces que deben intervenir en el expediente de alto voltaje político tienen recusaciones de todos los tipos y colores. Llorens y Bertuzzi, por parte de las querellas. A Farah lo quiere correr el exdirector general de la AFI Gustavo Arribas por haber declarado como testigo en la causa sobre la llamada mesa judicial macrista, que instruye el fiscal Franco Picardi. Ese expediente tiene al exSeñor Cinco como uno de los acusados. Farah contó que sufrió presiones después de pronunciarse a favor de la excarcelación de los dueños del Grupo Indalo que lo llevaron a pedir su traslado, primero, a un tribunal en lo penal económico y después a San Martín. Recién se reintegró este año al tribunal.

A Llorens lo recusaron los abogados Rafael Resnick Brenner y Jorge Chueco, que actúan como querellantes en la causa, por dos motivos: porque habría mantenido una reunión con Macri y Pierre Pejacsevich --un ex gerente del Banco Macro-- el 6 de septiembre de 2019 y porque es primo del exdirector de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Planificación Federal Rafael Llorens, que fue víctima del espionaje mientras estuvo preso. El camarista respondió que el planteo era extemporáneo, que él ya había intentado excusarse de intervenir porque su primo era parte en la causa y le rechazaron esa pretensión. Sobre la reunión, contestó que no tenía amistad o enemistad con ninguna de las partes y deslizó que los hechos le eran desconocidos.

Bruglia resolvió un par de horas después de recibir el informe de Llorens en el que rechazaba apartarse. Sostuvo que el 15 de junio habían anunciado cómo quedaba conformado el tribunal y que Resnick Brenner y Chueco presentaron su pedido de apartar al juez recién el 20, cuando ya se había vencido el plazo de 48 horas que establece el Código Procesal. No hizo falta que se metiera a discutir el fondo.

Bertuzzi es el que más recusaciones reunió. Pidieron su apartamiento tanto Alejandro Rúa, el abogado del exvicepresidente Amado Boudou, Resnick Brenner, Chueco y el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF), que también es parte en la causa en representación de los letrados que fueron escuchados cuando visitaban o se comunicaban con sus defendidos en el penal de Ezeiza.

El CPACF sostiene que Bertuzzi no debería intervenir porque estaba agendado en el teléfono de Nieto, uno de los imputados en la causa. El celular de Nieto fue peritado en Lomas de Zamora y aportó también elementos para entender que interactuaba también con otros jueces, como el casador Mariano Borinsky. Como Nieto era ajeno a la actividad judicial, el CPACF no encuentra justificación para que tuviera al juez entre sus contactos.

Rúa, por su parte, denunció que Bertuzzi obtuvo un “premio” de la mesa judicial del macrismo por su “mal desempeño” en el juicio de Ciccone Calcográfica en el que resultaron condenados tanto Boudou como Resnick Brenner en 2018. Bertuzzi pasó del Tribunal Oral Federal (TOF) 4 a la Cámara Federal tan sólo 42 días después de dictar la sentencia contra el exvicepresidente, apuntaron. Además, Resnick y Chueco apuntaron que podría haber tenido acceso a las grabaciones que ilegalmente hacían el SPF y la AFI de los políticos y empresarios kirchneristas presos en Ezeiza.

Ni las recusaciones de Farah ni las de Bertuzzi fueron presentadas fuera de término, explicaron fuentes judiciales, por lo que difícilmente se pueda utilizar la misma fórmula. Tras esta resolución, Llorens estará en condiciones de resolver las recusaciones de Farah y de Bertuzzi. Probablemente este jueves se defina cuál es el orden que seguirán para examinar los planteos.

Lo que pase con la Cámara es clave porque allí puede definirse el futuro de una de las causas con más repercusiones institucionales de los últimos años. El diputado Leopoldo Moreau, que preside la Comisión Bicameral de Inteligencia, señaló que se debe prestar especial atención a los movimientos de Llorens y de Bertuzzi en esta causa.

En la Cámara están los 38 procesamientos que dictó el juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé en febrero. En esa tanda resultaron procesados tanto Arribas como  su segunda en la AFI, Silvia Majdalani, el exdirector de Asuntos Jurídicos Juan Sebastián de Stefano, los Súper Mario Bros y el exdirector del SPF Emiliano Blanco, entre otros. Está también para revisar el procesamiento de la excoordinadora de Documentación Presidencial Susana Martinengo, que solía frecuentar a los Súper Mario Bros en el departamento que usaban como base de operaciones en el barrio de Mataderos. El tema más sensible posiblemente es la situación de Nieto, a quien Augé le dictó una falta de mérito en sintonía con lo que habían solicitado los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.

Marcelo Martínez de Giorgi, el juez que recibió la causa después de que la Sala IV de la Casación se la arrebatara a Augé, espera las definiciones de la Cámara Federal para saber por dónde avanzar con el expediente.