La fase de grupos de la Eurocopa terminó y, a la espera del comienzo de los octavos de final, vale repasar los mejores goles que dejó la instancia inicial, que ofreció 94 gritos para todos los gustos en sus 36 encuentros jugados.

En lo que a goles se refiere -antes de adentrarnos en el repaso de los más lindos- fue Países Bajos, con ocho tantos, la selección que en más ocasiones vulneró la valla del rival, mientras que Cristiano Ronaldo, con cinco gritos, lidera como máximo artillero. Los que no recibieron ni un tanto, por su parte, fueron sólo dos: Italia e Inglaterra, mientras  que Turquía y Macedonia del Norte fueron los que más veces -con ocho cada una- vieron vulnerado su arco.


El Rey: Cristiano Ronaldo, a Alemania

El portugués, capitán del equipo que defiende el título europeo, viene encendido en la edición 2020. Con cinco goles en tres partidos (incluidos dos dobletes), es el rey absoluto de la tabla de goleadores, pero sus números tienen corta vida: la magnética estrella de la Juventus rompe redes y, a su paso, son los récords los que estallan una y otra vez. CR7 llegó al debut contra Hungría como el primer jugador en disputar cinco Eurocopas y, desde entonces, se adueñó de dos marcas espectaculares: se convirtió en el máximo goleador del torneo -lleva 14 gritos que superan la marca de nueve que, hasta el debut, lo igualaba con el francés Michel Platini- y también igualó los 109 tantos del iraní Ali Daei, que lideraba hasta esta semana el récord de anotaciones en la historia de las selecciones. Uno de sus cinco goles en esta Euro fue esta perlita: rechazó en su propia área y corrió 90 metros para lucir su físico envidiable y, además, poner el 1-0 sobre Alemania.


El que no abandona: Lewandowski, a Suecia

El atacante del Bayern Munich, galardonado con el premio The Best de la FIFA, guió a Polonia a puro gol, en su intento (frustrado) de continuar en el certamen. Y volvió a demostrar toda su calidad y potencia, despidiéndose del certamen con tres goles en tres juegos, estadística que lo ubica en el segundo escalón de los más goleadores del certamen, junto al belga Romelu Lukaku, el neerlandés Georginio Wijnaldum​, el sueco Emil Forsberg y el checo Patrik Schick. Pero algo lo distingue, como siempre: el polaco fue, con 12, el jugador que más intentos de anotar tuvo en esta etapa inicial.


El de la comba perfecta: Yarmolenko, a Países Bajos

El de Andriy Yarmolenko a Holanda fue otro de los grandes goles que dejó la fase inicial de la Eurocopa. Fue uno de los que destacaron por la excelencia técnica: el ucraniano tocó y se ubicó para recibir de frente al arco, desde donde se perfiló y sacó un zurdazo con un efecto imposible de contener para el arquero del Ajax.


El desborde galés: Roberts, a Turquía

Luego de errar un penal en ese mismo partido, Gareth Bale se tomó tal revancha que terminó entregando uno de los mejores goles de la primera fase: aunque quien anotó finalmente fue Connor Roberts, la jugada fue toda suya, tras tomar la pelota en la salida del córner y desbordar en el área turca para demostrar su habilidad antes de ceder para que su compañero marcara el 2-0 de Gales.


El belga: Thorgan Hazard y De Bruyne, a Dinamarca

Bélgica, semifinalista del último Mundial y líder del ránking de la FIFA a nivel de selecciones, se despachó con dos golazos en la fecha dos ante Dinamarca: una jugada colectiva en el área, a pura velocidad, que selló Thorgan Hazard; y un furioso remate en carrera de Kevin De Bruyne. Como coincidieron en una misma tarde en el Parken Stadion de Copenhague, bien vale enmarcar los dos como si fueran una misma continuidad espectacular y, de paso, obviar la difícil elección. 


El mágico: Shaqiri, a Suiza

El suizo Xherdan Shaqiri, a quien en Argentina recuerdan por el Mundial de Brasil, sacó magia de su botín en el partido ante Turquía para marcar el primero de sus dos goles de ese día. El futbolista del Liverpool puso el 2-0 tras resolver con tanta velocidad como belleza: parado en el centro de la medialuna del área, se inventó un perfecto remate que fue a clavarse en el ángulo.


El de la potencia: Christensen, a Rusia

La pelota rebotaba y rebotaba en el área rusa. Y hacía sólo nueve minutos que a Dinamarca le acababan de descontar: iban 2-1 y sólo un tanto los separaba de sufrir el empate. Entonces apareció desde el fondo Andreas Christensen para reventar la pelota con un poderoso derechazo y empujar al elenco danés a la contundente victoria, que terminó sellando por 4-1.


El de taco: Torres, a Eslovaquia

Ferran Torres anotó el cuarto gol del partido que calmó las aguas en España y depositó al conjunto conducido por Luis Enrique en los octavos de final, tras dos empates seguidos que lo obligaban a ganar. En una tarde furiosa de goles, el del hombre del Manchester City fue quizá el más lindo del 5-0 a Eslovaquia, con un taco que fue signo del alivio español.


El del batacazo: Szalai, a Alemania

Más allá del lindo gol de palomita con que se despachó Ádám Szalai, la gracia para volar y convertirle al duro Manuel Neuer se suma al notable partido con que Hungría se despidió de la Eurocopa. En el encuentro jugado en Múnich, hasta el minuto 84, había batacazo de los magiares, que estuvieron dos veces en ventaja y finalmente recibieron el empate alemán, que ya no pudieron revertir.


El mejor: Schick, a Escocia

Para muchos y muchas, el gol del atacante checo que milita en la Bundesliga alemana fue el el mejor de la primera fase. Lo cierto es que para ver su notable tanto ni hubo que esperar demasiado, ya que Patrik Schick se despachó en la primera fecha, en el triunfo por 2-0 ante Escocia. Su obra fue notable: un bombazo desde 45.44 metros para sorprender al arquero y marcar un golazo desde la distancia más lejana que hay registros en la Eurocopa.