Seis ciudades en Israel se encuentran en estado de alerta por un rebrote de casos de coronavirus. El gobierno del recientemente asumido Naftalí Bennett evalúa imponer nuevas restricciones para detener los contagios que se sumarán al uso de barbijos en espacios públicos y un control más fuerte en el aeropuerto.

Según informó la Agencia Judía de Noticias (AJN), el sábado se detectaron 115 contagiados en 37 poblados en el país y en solo 18 casos se trata de personas que viajaron al extranjero. Binyamina, al norte del país, está en alerta roja; Modiin y Kojav Yair en naranja, mientras que Tel Aviv, Kfar Saba y Herzliya se mantienen en alerta amarilla.

El gabinete de Bennett evalúa exigir nuevamente que los ciudadanos usen barbijo en espacios públicos -ya es obligatorio es aquellos que son cerrados-, reducir el número de personas a las que se permite reunirse y realizar pruebas a las personas no vacunadas antes de permitirles participar en ciertas actividades.

El gobierno israelí ya nombró a una comisionada especial para incrementar los controles sanitarios en el aeropuerto porque, señaló Bennet, "desde hace un año y medio, hubo un gran punto débil nacional, y ese es el aeropuerto Ben-Gurion".

"Por lo tanto, en coordinación con el ministro de Transporte, el ministro de Salud y el ministro del Interior, decidimos nombrar un director especial para manejar las transiciones y prevenir la entrada de este virus y futuras variantes y virus de todo el mundo en Israel", sostuvo Bennett al inaugurar la reunión del domingo.

El primer ministro aseguró que el control sanitario en el ingreso al país será clave en caso de que la inmunidad de la vacuna deje de funcionar o de que surja una nueva variante del coronavirus.

"Israel no tiene muchos cruces fronterizos; de hecho, es una especie de estado insular. No hay ninguna razón por la que no podamos defendernos incluso si no hubiera una vacuna", señaló.

Bennett también precisó que, aunque “en la última semana ha habido un aumento en el número de casos identificados”, esto no generó un aumento en la cantidad de pacientes hospitalizados por coronavirus. “Sin embargo, la gente debe saber: la variante Delta daña a las personas no vacunadas", advirtió.

"Nuestro enfoque es simple: máxima protección para los ciudadanos israelíes, con un daño mínimo a la rutina y la economía de Israel; máscaras en lugar de restricciones, vacunas en lugar de encierros", afirmó.

El promedio semanal de casos durante la primera quincena de junio rondó los 15 por día, mientras que actualmente ronda los 140.

Este fin de semana el Ministerio de Salud israelí informó que el sábado se registraron 113 nuevos casos y el 0,4 por ciento de los testeos resultaron positivos.

Pero el viernes y el jueves el país registró 228 y 229 nuevos casos, respectivamente, aunque el número de pruebas durante el sábado (día de descanso por el Shabat) se realizaron solo 32 mil testeos frente a los 52 mil que se realizan en días hábiles.

Mientras tanto, el número de pacientes en condiciones graves se mantenía estable en 26 y solo siete personas fallecieron a causa del virus desde inicios de junio hasta ahora, la cifra mensual de muertes más baja desde el comienzo de la pandemia.