¿Cómo puede el pasado reciente relacionarse con el presente de chicos y chicas adolescentes? Para poder pensar en esa pregunta, para ofrecerles a esos jóvenes la oportunidad de elaborar posibles respuestas, la Comisión Provincial por la Memoria convocó a gestores de sitios y espacios de memoria a elaborar planes de visitas virtuales a esos lugares donde durante la última dictadura cívico eclesiástica militar funcionaron centros de detención, maternidades y lugares de enterramientos clandestinos.

La idea es que las visitas sean elaboradas pensando en ellos, chicos y chicas que están trabajando la memoria, para que en el marco de ellas puedan reflexionar sobre nuestro pasado reciente desde su entidad de sujetos históricos, desde sus territorios en conexión con otros”, explicó a este diario Samanta Salvatori, directora de Investigación y sitios de la CPM y una de las encargadas de armar el rompecabezas de la iniciativa “Vamos a los sitios”, que el organismo de derechos humanos bonaerense lanzó esta semana en el marco del programa Jóvenes y memoria, que está celebrando 20 años de existencia y que en 2021 cuenta con 12 mil inscriptos en toda la provincia. La iniciativa será replicada en Rosario, desde la versión local Jóvenes y memoria. 

Las recorridas tendrán lugar entre julio y septiembre y permitirán a los y las jóvenes visitar de manera virtual sitios y espacios de memoria que funcionan en territorio bonaerense, en la ciudad de Buenos Aires y en diversas provincias del país, como Tucumán, Córdoba, Santa Fe, Mendoza. Los encuentros tendrán una duración de 50 minutos y estarán coordinados por los equipos de gestión de cada lugar.

Las visitas por sus instalaciones son una parte fundante de la señalización y constitución de lugares que fueron escenarios de delitos de lesa humanidad del terrorismo de Estado para la promoción de la memoria. “Sabemos que la materialidad de esas visitas es muy importante: la recorrida por esos escenarios transmite cosas de una forma irremplazable así que el desafío de la iniciativa fue pensar en propuestas que sumen una variable de reflexión, que permitan reflexionar sobre los crímenes en vínculo con otra cosa”, puntualizó Salvatori en diálogo con este diario.

La convocatoria a los sitios y espacios de memoria que la CPM realizó tuvo que ver con una invitación a elaborar planes de visitas virtuales especiales para la ocasión. Surgieron “propuestas muy interesantes para trabajar con los chicos y las chicas”, indicó la trabajadora de la CPM. “Vamos a los sitios” comenzará a funcionar el viernes, con la visita virtual de más de 60 jóvenes al sitio de memoria Cementerio de General Lavalle, “cosa que tiene un valor doble porque es un espacio que surge de la inquietud del programa Jóvenes y Memoria”, destacó Salvatori.

El cementerio de General Lavalle fue señalizado y constituido en sitio de memoria en 2017, luego de que dos por entonces estudiantes de la escuela secundaria local elaboraran un proyecto con ese objetivo, además de preservar el lugar. María Paula Ramírez y Agustina Puertas, ellas dos, son parte del equipo de trabajadores voluntarios que sostienen el espacio, donde antes de la pandemia solían guiar visitas por los lugares donde fueron enterrados sin identificar cuerpos que sin vida había traído el mar en años de dictadura. Décadas después, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó a una veintena; entre elles, los restos de las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Bianco, todes víctimas de vuelos de la muerte.

La visita virtual a ese sitio estará atravesada por la identificación de cuerpos de detenides desaparecides y la importancia del relato local de aquellos hechos. “Nos interesa poder sostener la difusión de lo que ocurrió acá a pesar de la pandemia”, remarcó Maximiliano De Luca, trabajador del sitio y vicedirector de la escuela secundaria.

En julio, la propuesta continuará con las recorridas virtuales por la casa de la CPM --ex Dirección de inteligencia de la policía de la provincia de Buenos Aires--, el Espacio para la memoria "La Perla" Córdoba y el Museo de la Memoria de Rosario. El recorrido por La Perla está estructurado desde una perspectiva de género