Los dulces de la pandemia

Lingotes de puro dulce de membrillo, boniato con o sin chocolate, zanahoria, remolacha, cayote o tomate. Mermeladas de pera, lima limón, mandarina, naranja con Campari, cayote. Chutneys de cebolla picante, de mango con chilli, relish de repollo, un delicioso ketchup casero, un “picor” con tomate adictivo, un rocoto honey que va de maravillas con una bondiola. Estos son algunos de los productos de La Sucrerie, marca nacida en la crisis pandémica que, aprovechando las bondades de Twitter, ganó muchos fieles consumidores que los reciben semana a semana. “Trabajaba en Salta como productor agropecuario; me vine a Buenos Aires, comenzó la cuarentena, no tenía trabajo y arranqué con los dulces de membrillo y de boniato. La idea era recuperar sabores de la infancia; luego fue surgiendo una faceta más innovadora, que sigue rescatando recetas pero con un mix más moderno”, explica Huberto Bourlon, hijo de padre francés y madre salteña, creador junto a su pareja Mercedes Gómez de La Sucrerie.

La estética elegante y ligera contrasta con sabores intensos y rústicos, que demuestran su estricto apego a la materia prima. Los lingotes ($300 los 250 gramos) son la mejor compañía de un buen queso; las mermeladas ($350 los 225 gramos) levantan cualquier desayuno o merienda, los aderezos (desde $350 el ketchup hasta los $600 del sweet chilli) suman un picante amable a toda comida. Una de las mejores cosas de La Sucrerie es su mirada de estacionalidad mezclada con la curiosidad, lo que la lleva a presentar continuamente sabores nuevos y ediciones limitadas. También, para aprovechar mejor el costo del delivery, su catálogo on line ofrece delicias de prodcutores amigos: quesos de oveja de Familia Green, sales y especias de Kalí Órexi, los picantes y tomates de Don Cirilo, las salsas de Séptimo Becu o las perfectas garrapiñadas patagónicas de El Bocado. Incluso hay combos armados que mezclan un poco de todo esto.

Buenos precios, sabores deliciosos: una marca para agendar y comprar.

La Sucrerie está en Twitter e Instagram: @lasucrerieba. Whatsapp: 11-2554-1332

Compartir el pan

Se llama Compañero por esa idea de que el pan nace para ser compartido. Así lo explica Marcelo Reto Giunta, cocinero que se fanatizó con la masa madre y lanzó esta micro panadería artesanal. “Hice cursos con Ramón de Gluten Morgen, con Emiliano de Obrador Plaza. Empecé cocinando en el horno de mi departamento de dos ambientes. Un día subí una foto a Instagram y me empezaron a hacer pedidos. Eso me venía muy bien, porque me daba la posibilidad de seguir probando, de hacer más cantidad. La fermentación natural es una lucha contra el clima, la humedad, el tiempo, tiene mucho de prueba y error. Me volví loco, era como un desafío personal. Y cada pan que hacés sigue siendo una historia nueva”, cuenta.

Tras una mudanza a Caballito, la incorporación de un buen horno, amasadora y heladeras para la fermentación, Compañero Pan se presenta como panadería de cercanía, donde los panes se hornean martes y viernes y se vende hasta agotar stock (lo mejor es reservar al menos un día antes de cada horneada). La harinas son agroecológicas, con fermentaciones de 18 horas en frío. “Mi límite es la escala humana, lo que pueden hacer mis brazos. No es un tema de tecnología, hay cosas que quiero seguir amasando yo, como la focaccia. Si la pongo en la amasadora no sale igual”, dice Marcelo. Hay pan de campo ($350), también uno muy intenso de trigo sarraceno ($420) y dos tipos de focaccia (una con oliva extra virgen, sal en escamas, romero y tomates cherry ($480); la otra con olivas negras, pesto y ajos confitados, ($500). Se suman las crujientes baguettes ($180), el pan de molde semi integral (un best seller con mix de semillas activadas incluyendo chía, sésamo, lino, zapallo, girasol, $460) y un pan lactal de pura leche ($460) que es perfecto para los desayunos familiares, entre más productos. “Al llevar harinas de mucha calidad y masa madre, son panes que te duran cinco, seis días sin ningún problema. También los podés congelar, pero no es necesario”, avisa. 

No hay nada como tener un buen compañero cerca. De eso se trata Compañero, de compartir el pan de cada día.

Compañero Pan está en Instagram: @compa_pan. Take away en Caballito y envíos a toda CABA. WhastApp: 11-3058-7589

Los pececitos de la suerte

Los taiyaki son los waflles más lindos del mundo: tienen la forma de un pecesito, que en Japón simboliza la suerte, también la prosperidad y felicidad. ¿Y qué mejor momento histórico que el actual para intentar darle una mano al oscuro destino? Nacido en 2013, Taiyaki Brothers surgió como un emprendimiento de tres hermanos nikkei (Fernando, Nicolás y Mika Akamine), dedicado a elaborar estos waffles para los eventos de la colectividad que organiza el Club Japonés de Burzaco. “Fuimos alumnos de ese mismo club, ahí aprendimos el idioma japonés”, cuenta Mika. En 2018, ella se casó y se fue a vivir a la ciudad de Buenos Aires, ganando así un segundo punto de producción y de distribución. Pero el gran crecimiento vino un poco más tarde, con la pandemia, cuando presentaron la opción de delivery, y cuando junto con Gastro Japo comenzaron también a vender estos pequeños peces rellenos en varios de los mejores restaurantes japoneses de la Argentina (llegando a lugares como Viedma o Bariloche, entre otros).

Los taiyaki se elaboran al momento (es necesario pedirlos con 24 horas de anticipación) y se venden en packs de seis o doce unidades ($580/$1050). La tradición japonesa es rellenarlos de anko, un dulce elaborado a partir de porotos azuki y azúcar, pero se suman hoy muchos otros rellenos con sabores que van de la imaginería oriental a los clásicos argentinos. Hay de té verde matcha, de matcha con anko, de dulce de batata, de crema pastelera casera, de dulce de leche, de dulce de leche con chocolate y de nutella. Lo mejor: los sabores se pueden combinar a gusto en cada pack. “Un 60% de los que nos compran no son de la colectividad japonesa. Muchos viajaron a Japón y los probaron allá, otros están interesados en la cultura y gastronomía. Nuestros best sellers son los de anko, los de matcha y también los de dulce de leche con chocolate”, cuenta Mika.

Lo ideal, antes de comerlos, es darles un breve golpe de calor en una sartén sin aceite, para que tomen temperatura y se pongan más crocantes, como recién hechos: una delicia repleta de buenos augurios.

Taiyaki Brothers está en Instagram: @taiyakibrothers. Delivery y take away (Adrogué, Zona Sur; y Flores, CABA). WhatsApp: 11-5095-6255.