Con críticas por la "demora", una tibia conformidad y hasta arrogándose el logro, así reaccionaron los principales dirigentes de la oposición después de que el Gobierno anunciara un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para permitir la compra de vacunas de laboratorios estadounidenses --Pfizer, Moderna y Johnson y Johnson--.

"De marzo a hoy tuvimos que lamentar miles de víctimas", señaló Cristian Ritondo, presidente del bloque PRO en Diputados, refiriéndose a la fecha en que propusieron cambiar la ley 27.573, que regula la adquisición de vacunas contra el covid-19. "Insistimos varias veces en el Congreso, ojalá nos hubiesen escuchado, la situación sería distinta”, dijo. Omitió comentar que fue justamente desde el bloque de JxC que se pidió incluir en la ley una cláusula que terminó complicando las negociaciones con la empresa Pfizer. Tampoco mencionó que la normativa fue aprobada por unanimidad.

El diputado y presidente del Interbloque Juntos por el Cambio en la Cámara baja, Mario Negri, dijo estar "absorto": “Tuvieron que adornar un DNU para no decir la verdad: que sacaban la palabra negligencia. Llenaron el DNU de crema y palabras épicas para disfrazar la realidad”, añadió:  “Hubo terquedad, negligencia, falta de eficiencia y exceso de ideología. Todo junto. Falta saber si hay intereses particulares en el medio, nada más”. Y siguió: “Evidentemente escucharon que tronaba el reclamo de padres y madres porque cien mil niños no podían recibir una vacuna de Estados Unidos y vieron que la bofetada moral no tenía límites. Tenían la soga al cuello”, continuó el diputado cordobés. 

“Que hablen con naturalidad y desvergüenza cuando se podría haber evitado tanto sufrimiento es irritante. Nosotros en el Congreso les ofrecíamos ayuda a gritos. No van a borrar de la memoria colectiva las vidas que se podrían haber salvado”, insistió Negri. También sostuvo que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, deberá pedir disculpas en el Congreso por haber llamado a los representantes de la oposición “visitadores médicos de Pfizer”.

En cambio, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, prefirió evitar los lamentos y directamente festejar como un triunfo propio el avance de las negociaciones con los laboratorios estadounidenses, sin entrar en mayores detalles: “¡Defendimos la verdad, persistimos en la lucha y logramos un cambio que beneficia a todos los argentinos!”, planteó.

El titular de la UCR, Alfredo Cornejo, eligió cuestionar al gobierno nacional: “La pérdida de vidas y la caída de la economía es el resultado de la negligencia del gobierno de Alberto Fernández. Ningún nuevo DNU subsanará el fracaso de la gestión de la pandemia”. 

Mientras que Elisa Carrió apuntó únicamente hacia la vicepresidenta: “Sobre la conciencia de Cristina Kirchner, que hizo poner la palabra negligencia para que no se haga el contrato con Pfizer, van a pesar por siempre la muerte de miles de argentinos”.

Otro mendocino que se pronunció fue el senador Julio Cobos, quien señaló que “más vale tardísimo que nunca”. “Es increíble la falta de reacción del Gobierno, le advertimos sobre la necesidad de modificar la ley de vacunas para permitir el ingreso de las producidas por otros laboratorios como Pfizer, Moderna y Jansen. Ahora lo hacen por decreto”, manifestó. Agregó que “deberían disculparse con el pueblo argentino por las graves consecuencias que originó esta demora innecesaria y lamentable en el plan de vacunación”.