Las bajas temperaturas que se vienen dando en la ciudad de Salta desde hace semanas, llevaron a reforzar la asistencia en los dos refugios estatales para personas en situación de calle, uno dependiente de la provincia y el otro, de la Municipalidad capitalina. Actualmente 49 personas son asistidas entre ambos lugares, pero un relevamiento del Ministerio de Desarrollo Social detectó a más de 80 personas viviendo en esa situación en el macro y micro centro salteño. 

La directora de Asistencia Crítica del Ministerio de Desarrollo Social, Luz Arévalo, contó a Salta/12 que el refugio provincial, ubicado en la avenida Entre Ríos 1085, está albergando actualmente a 30 personas, en su mayoría varones, y bajo el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad para la covid-19. La iniciativa es en el marco del Operativo Invierno, un trabajo articulado de las carteras de Desarrollo Social, Salud Pública y Seguridad de la provincia. 

Arévalo señaló que este accionar coordinado que se viene haciendo desde hace dos meses les "permite realizar una asistencia integral a los múltiples indicadores con los que nos encontramos en el abordaje de casos de personas en situación de calle”. Hay un equipo técnico de Asistencia Crítica que realiza informes de seguridad social, sumado al trabajo de operadores, personal de seguridad y limpieza. 

La funcionaria contó que antes de la puesta en funcionamiento del refugi, Desarrollo Social y organizaciones vinculadas a esta problemática realizaron un relevamiento y establecieron que más de 80 personas, dentro del micro y macro centro salteño, viven en la calle, algunas de ellas, llevan más de 15 años en esta situación. 

Arévalo dijo que el refugio funcionará hasta los primeros días de septiembre. Es que estos refugios solo se abren para la estación invernal. El refugio provincial está habilitado todos los días y el ingreso se hace de 20 a 22 horas, sin excepción. Solo se recibe a quienes desean ingresar de manera voluntaria. Cuando alguien se registra, se le entrega ropa de cama, toalla, abrigo, calzado y un kit de higiene personal. La exigencia es que quienes concurren al dispositivo respeten las normas de convivencia establecidas.

De lunes a viernes la Unión de los Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA Salta) ofrece la cena a los residentes, mientras que los fines de semana ese servicio está a cargo de la organización Cuenta Conmigo y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Salta. El desayuno se brinda con la colaboración de la Panadería Social de la Municipalidad capitalina. 

Cualquier persona puede informar sobre personas en situación de calle. Para ello la provincia recibe consultas e información vía Whatsapp a tráves del número (387) 5380941, de 20 a 8 horas. 

Acompañamiento 

Otra es la situación en la gestión de la Municipalidad de Salta. A pocos días de decretarse el Aislamiento Social (ASPO) en todo el país, el municipio que dirige Bettina Romero decidió abrir un espacio que funciona las 24 horas y ofrece asistencia alimentaria, social, médica y profesional. En la actualidad, hay 19 personas en el lugar, que tiene 36 plazas.

El secretario de Desarrollo Humano municipal, Santiago Lynch, contó a Salta/12 que antes de abrir el refugio, el Ejecutivo Municipal también consultó a las organizaciones que ya venían trabajando en ese sector de la población, como Manos Abiertas, y sumó el antecedente del Operativo Abrigo, que realizaba la Policía hasta la llegada de la pandemia. 

Al inicio de la pandemia "planteamos que la gente se quedara en el refugio" mientras durara el aislamiento, y desde ese entonces 3 personas viven allí desde marzo del año pasado. Lynch dijo que se promueve que "las personas se reintegren a su vida" y sean "acompañadas con un equipo psicológico y legal junto a operadores comunitarios que los acompañan en determinados aspectos de su vida". 

Durante el 2020 y la mitad de este año, el refugio llegó a tener a 71 personas alojadas, bajo los protocolos de ingreso y egreso, y ninguna de ellas contrajo la covid-19. 

De ese número, el 30% salió del lugar y hoy cuenta con una mejor estabilidad social y económica, dado que lograron conseguir un trabajo y el municipio los acompañó con una asistencia económica que les permitió pagar hasta 3 meses de alquiler, dependiendo del trabajo conseguido. Otro 30% lo integran personas que se vieron forzadas a quedarse en la ciudad ya que las restricciones del año pasado les impidieron regresar a sus lugares de origen de inmediato. "En ese momento quedaron varados, no había forma de salir y se quedaron sin nada", contó Lynch. Muchas de esas personas perdieron sus documentos porque sufrieron hurtos o robos, y el municipio los acompañó a realizar los trámites. 

En el refugio se mantiene una "mirada más integral y colaborativa", expresó Lynch. Además, están trabajando con talleres de prevención de alcohol y adicciones y sumaron la propuesta de terminalidad educativa, en la que se establecen técnicas de estudios para quienes deseen terminar su trayectoria escolar.  

El funcionario dijo que es preciso recordar que a estas personas se les rompió la red familiar, por lo que se busca acompañarlos en los procesos de reinserción. Destacó que la asistencia al lugar es libre y dijo que diferentes áreas del municipio trabajan coordinadamente cuando algún vecino ve a una persona en situación de calle y llama a la línea 105.

Hace solo días, el refugio municipal recibió a alumnos del último año del Colegio San Agustín, quienes realizaron una colecta solidaria de ropa, calzado, elementos de higiene y alimentos no perecederos destinados a las personas que residen en el dispositivo social de la calle Buenos Aires 930.

Sumar paradores

Nuestra América es una de las tantas organizaciones que desde hace tres años trabajan con las personas en situación de calle. Brindan comida los jueves y viernes mediante ollas populares, a las que concurren unas 40 las personas.

Esteban Salazar, representante de la juventud de Nuestra América, señaló que están buscando armar un parador que funcione todos los días. Es que los refugios estatales, como los de la provincia, "sólo abren cuando hace frío". "Cierran los paradores después del invierno, los dejan en la calle y no hay un trabajo más integral sobre ello", cuestionó

Junto a la Red Puentes trabajan además para prevenir y erradicar el consumo problemático de los jóvenes. También tienen una carpa sanitaria en la que dan servicio de peluquería, ropero comunitario y necesidades que vayan surgiendo, porque el objetivo es "buscar la contención" de estas personas.  

Una de las principales críticas que surgieron desde el momento que se inició la pandemia fue al Comité Operativo de Emergencia de la provincia por no autorizar la realización del Operativo Abrigo, un programa de la Policía de Salta que desde años asistía a las personas en situación de calle durante el invierno. 

El principal argumento del COE era que no se contaba con una infraestructura adecuada para mantener los protocolos de bioseguridad establecidos por la covid-19. El programa no funcionó durante todo el 2020, y a inicios de mayo, se confirmó que tampoco se pondría en marcha este año.

Sólo hasta fines del año pasado, las organizaciones advertían que la problemática creció un 60%. Una de las principales razones era que varias personas perdieron a sus padres a causa del coronavirus, y eran quienes les daban un hogar. Sin embargo, Lynch dijo que no hay datos oficiales sobre cuántas personas vivían en esas condiciones porque el número variaba según la organización, en 2016 una de estas organizaciones relevó a 170 personas en situación de calle en la ciudad Capital.